Reflexiones Bíblicas

San Marcos 1, 21-28

Autor: Padre Juan Alarcón Cámara S.J   

 

 

Evangelio:  

San Marcos 1, 21-28

Llego Jesús a Cafarnaúm y cuando el sábado siguiente fue a la sinagoga a enseñar, se quedaron asombrados de su enseñanza, porque no enseñaba como los letrados, sino con autoridad. Estaba precisamente en la sinagoga un hombre que tenía un espíritu inmundo, y se puso a gritar: "¿Qué quieres de nosotros, Jesús Nazareno? ¿Has venido a acabar con nosotros? Sé quién eres: el Santo de Dios". Jesús lo increpó: "Cállate y sal de él". El espíritu inmundo lo retorció y, dando un grito muy fuerte, salió.

Todos se preguntaron estupefactos: "¿Qué es esto? Este enseñar con autoridad es nuevo. Hasta a los espíritus inmundos les manda y le obedecen". Su fama se extendió en seguida por todas partes, alcanzando la comarca entera de Galilea.

COMENTARIOS

El relato de la liberación del endemoniado se da en un ambiente religioso: en Sábado y en la Sinagoga. La relación entre institución religiosa y un enfermo afectado sicológicamente por una locura, indican que la estructura religiosa del sábado y de la Sinagoga, están totalmente enfermas por el legalismo y están produciendo peste social. Vivir, bajos los requisitos de la Ley y sobre sus exigencias siempre inhumanas, van carcomiendo el alma de las personas llenando la conciencia y el corazón de enfermedad, dolor y tristeza.

Jesús realiza la curación en sábado, día en el que la legislación prohibía todo tipo de bien para la humanidad. De esta manera, Jesús se ubica abiertamente a favor de la persona y en contra del legalismo absurdo de la religión de su tiempo. Jesús sabe que la vida del ser humano, está por encima de toda ley.