Reflexiones Bíblicas

San Marcos 6, 53-56

Autor: Padre Juan Alarcón Cámara S.J   

 

 

Evangelio:  

 

San Marcos 6, 53-56

En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos, terminada la travesía, tocaron tierra en Genesaret, y atracaron. Apenas desembarcados, algunos lo reconocieron, y se pusieron a recorrer toda la comarca; cuando se enteraba la gente dónde estaba Jesús, le llevaban los enfermos en camillas. En la aldea o pueblo o caserío donde llegaba, colocaban a los enfermos en la plaza y le rogaban que les dejase tocar al menos el borde de su manto; y los que lo tocaban se ponían sanos.

COMENTARIOS

La gente sigue a Jesús; Él les permite acercarse y los cura. La enfermedad, en la época de Jesús, excluía a las personas de la sociedad y del culto, pero Él con su actuar reintegra a la sociedad y a la religión al individuo; y muchas veces perdona sus pecados, algo que sólo puede hacer Dios, lo que hace que crean en Él como el Mesías.

Muchos se acercan a Jesús y quedan curados por la fe que tienen en Él, no porque tocaban el manto. Se da en ellos un salto de calidad y pasan de una religiosidad a la fe en Jesús como Mesías y Salvador, y esto les abre paso al milagro, la curación y el perdón de sus pecados. Después muchos le seguían y daban gloria a Dios.

Jesús se presenta en el evangelio como el Médico que cura muchas clases de enfermedades. Jesús recupera la salud y la vida. Hoy los discípulos y misioneros de Jesús debemos apostar también por la salud y la vida, por toda clase de vida. Leyendo y oyendo este evangelio debemos hacer una opción por la vida, al fin de cuentas Él vino para que tuviéramos vida y la tuviéramos en abundancia, pero es requisito que lo reconozcamos y lleguemos hasta Él, debemos familiarizarnos con la persona de Jesús y percibirlo en nuestras vidas como Mesías y Salvador.