Reflexiones Bíblicas

San Mateo 9,14-15

Autor: Padre Juan Alarcón Cámara S.J   

 

 

Evangelio:  

 

San Mateo 9,14-15

En aquel tiempo, se acercaron los discípulos de Juan a Jesús, preguntándole: "¿Por qué nosotros y los fariseos ayunamos a menudo y, en cambio, tus discípulos no ayunan?" Jesús les dijo: "¿Es que pueden guardar luto los invitados a la boda, mientras el novio está con ellos? Llegará un día en que se lleven al novio, y entonces ayunarán."

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Las lecturas de hoy nos hablan de presencias. La presencia de Dios en el Antiguo Testamento cuando Isaías nos asegura que sólo tenemos que invocarla para que se haga presente; y la presencia de Jesús en la comunidad que debe suscitar la alegría entre nosotros. Cuando esa presencia falte será otra la actitud que debemos asumir, pero, por ahora, dejémosla para cuando llegue ese momento. Hoy debemos estar alegres ¡y eso que estamos en Cuaresma!, tiempo que tradicionalmente adornamos con penitencias y ayunos.

Este primer viernes de Cuaresma, día penitencial, la liturgia nos presenta a Jesús defendiendo a sus discípulos que no ayunan... es una invitación a buscar el sentido más profundo de nuestros "ayunos y abstinencias". Por un lado podemos quedarnos en los signos externos y seguir con nuestros ritos, sin reflexionar mucho, que, de seguro, es lo más fácil; o podemos tratar de ser más consecuentes y buscar en el amor y la justicia la voluntad de Dios: abrir prisiones injustas, liberar oprimidos, romper cadenas, partir el pan con el hambriento, hospedar los sin techo, vestir al desnudo... no encerrarnos y procurar que lleguen la luz y la gloria de Dios al mundo. Dejemos a un lado nuestra vanidad para que este ayuno nos lleve a ser realmente auténticos: ¡verdaderos cristianos!