Reflexiones Bíblicas

III Domingo del Tiempo Ordinario, Ciclo A

Autor: Padre Juan Alarcón Cámara S.J 

 

 

INTRODUCCIÓN A LAS LECTURAS 

Isaías 8,23b-9,3

En otro tiempo el Señor humilló el país de Zabulón y el país de Neftalí; ahora ensalzará el camino del mar, al otro lado del Jordán, la Galilea de los gentiles. El pueblo que caminaba en tinieblas vio una luz grande; habitaban tierra de sombras, y una luz les brilló. Acreciste la alegría, aumentaste el gozo; se gozan en tu presencia, como gozan al segar, como se alegran al repartirse el botín. Porque la vara del opresor, y el yugo de su carga, el bastón de su hombro, los quebrantaste como el día de Madián.

Salmo responsorial: 26

R/El Señor es mi luz y mi salvación.

El Señor es mi luz y mi salvación, / ¿a quién temeré? / El Señor es la defensa de mi vida, / ¿quién me hará temblar? R.

Una cosa pido al Señor, / eso buscaré: / habitar en la casa del Señor / por los días de mi vida; / gozar de la dulzura del Señor, / contemplando su templo. R.

Espero gozar de la dicha del Señor / en el país de la vida. / Espera en el Señor, sé valiente, / ten ánimo, espera en el Señor. R.

1Corintios 1,10-13.17

Os ruego, hermanos, en nombre de nuestro Señor Jesucristo: poneos de acuerdo y no andéis divididos. Estad bien unidos con un mismo pensar y sentir. Hermanos, me he enterado por los de Cloe que hay discordias entre vosotros. Y por eso os hablo así, porque andáis divididos, diciendo: "Yo soy de Pablo, yo soy de Apolo, yo soy de Pedro, yo soy de Cristo." ¿Está dividido Cristo? ¿Ha muerto Pablo en la cruz por vosotros? ¿Habéis sido bautizados en nombre de Pablo? Porque no me envió Cristo a bautizar, sino a anunciar el Evangelio, y no con sabiduría de palabras, para no hacer ineficaz la cruz de Cristo.

Mateo 4,12-23

Al enterarse Jesús de que habían arrestado a Juan, se retiró a Galilea. Dejando Nazaret, se estableció en Cafarnaún, junto al lago, en el territorio de Zabulón y Neftalí. Así se cumplió lo que habla dicho el profeta Isaías: "País de Zabulón y país de Neftalí, camino del mar, al otro lado del Jordán, Galilea de los gentiles. El pueblo que habitaba en tinieblas vio una luz grande; a los que habitaban en tierra y sombras de muerte, una luz les brilló." Entonces comenzó Jesús a predicar diciendo: "Convertíos, porque está cerca el reino de los cielos."

[Pasando junto al lago de Galilea, vio a dos hermanos, a Simón, al que llaman Pedro, y a Andrés, su hermano, que estaban echando el copo en el lago, pues eran pescadores. Les dijo: "Venid y seguidme, y os haré pescadores de hombres." Inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron. Y, pasando adelante, vio a otros dos hermanos, a Santiago, hijo de Zebedeo, y a Juan, que estaban en la barca repasando las redes con Zebedeo, su padre. Jesús los llamó también. Inmediatamente dejaron la barca y a su padre y lo siguieron. Recorría toda Galilea, enseñando en las sinagogas y proclamando el Evangelio del reino, curando las enfermedades y dolencias del pueblo.]

COMENTARIOS

ISAÍAS. Víctimas de la invasión de los ejércitos orientales, los hebreos del Norte van siendo gradualmente deportados a Babilonia (hacia el 732), en donde se ven asaltados por las tinieblas del cautiverio, a veces en sentido literal, puesto que muchas veces les eran vaciados los ojos a los cautivos. De todas formas, ya no son más que muertos a corto plazo, habitantes del "país de las sombras" (sheol). Con este lúgubre cuadro como fondo predice Isaías la luz del Emmanuel.

El tema de la luz anuncia la liberación ya próxima de las provincias caídas en manos de los asirios, una liberación vinculada a la persona del futuro rey. La luz, elemento esencial de la felicidad futura, significaba entonces a la vez salvación, liberación de la opresión y del pecado y participación en la "gloria" del personaje mesiánico.

MATEO. La estampa que recoge hoy el evangelio tiene especial significación para los cristianos de ahora y de siempre, ya que nos confronta con los orígenes de la actividad pública de Jesús. Concretamente sucede en la ciudad de Cafarnaún, población costera en la que el Nazareno se establece.

Para el evangelista es voluntad de Dios que esas tierras judías del Norte, tomadas en buena parte por la civilización grecorromana, vuelvan a escuchar la Palabra de Dios de la mano del último y definitivo de los emisarios divinos. Les cabe la gran suerte de poder contemplar la gran luz que supone la aparición del Mesías de Nazaret por aquellas tierras. Una vez más, Mateo quiere dejar pasar la historia de Jesús por el Antiguo Testamento, para resaltar la grandeza de su persona y la realización en Él de las promesas divinas.

Jesús empieza su misión, anunciando la buena noticia de salvación, centrada en la urgente llamada a la conversión. La llegada de Jesús, el establecimiento del Reino y la transformación de la existencia de los hombres constituyen tres aspectos de la misma realidad: la irrupción en la vida humana del Dios del amor por medio de su enviado Jesús de Nazaret.

2. Los primeros en hacer suyo el anuncio del Reino y la realidad inherente a él, son dos parejas de hermanos, experimentados pescadores a orillas del lago de Galilea. Jesús no actúa en solitario; se deja acompañar por discípulos a quienes hace partícipes de su misión. Al acoger a Jesús mediante el seguimiento, están acogiendo el reinado del mismo Dios, que viene a ellos en la persona del Maestro. En su poderosa llamada sienten en sus propias carnes la misma llamada divina, ya que Jesús actúa en lugar y en nombre de Dios.