Reflexiones Bíblicas

III Domingo del Tiempo Ordinario, Ciclo B

Autor: Padre Juan Alarcón Cámara S.J   

 

Jonás 3,1-5.10

En aquellos días, vino la palabra del Señor sobre Jonás: "Levántate y vete a Nínive, la gran ciudad, y predícale el mensaje que te digo." Se levantó Jonás y fue a Nínive, como mandó el Señor. Nínive era una gran ciudad, tres días hacían falta para recorrerla. Comenzó Jonás a entrar por la ciudad y caminó durante un día, proclamando: "¡Dentro de cuarenta días Nínive será destruida!" Creyeron en Dios los ninivitas; proclamaron el ayuno y se vistieron de saco, grandes y pequeños. Y vio Dios sus obras, su conversión de la mala vida; se compadeció y se arrepintió Dios de la catástrofe con que había amenazado a Nínive, y no la ejecutó.

 

Salmo responsorial: 24

 

R/Señor, enséñame tus caminos.

Señor, enséñame tus caminos, / instrúyeme en tus sendas: / haz que camine con lealtad; / enséñame, porque tú eres mi Dios y Salvador. R.

Recuerda, Señor, que tu ternura / y tu misericordia son eternas; / acuérdate de mí con misericordia, / por tu bondad, Señor. R.

El Señor es bueno y es recto, / y enseña el camino a los pecadores; / hace caminar a los humildes con rectitud, / enseña su camino a los humildes. R.

 

1Corintios 7,29-31

 

Digo esto, hermanos: que el momento es apremiante. Queda como solución que los que tienen mujer vivan como si no la tuvieran; los que lloran, como si no lloraran; los que están alegres, como si no lo estuvieran; los que compran, como si no poseyeran; los que negocian en el mundo, como si no disfrutaran de él: porque la representación de este mundo se termina.

 

Marcos 1,14-20

 

Cuando arrestaron a Juan, Jesús se marchó a Galilea a proclamar el Evangelio de Dios. Decía: "Se ha cumplido el plazo, está cerca el reino de Dios: convertíos y creed en el Evangelio."

Pasando junto al lago de Galilea, vio a Simón y a su hermano Andrés, que eran pescadores y estaban echando el copo en el lago. Jesús les dijo: "Venid conmigo y os haré pescadores de hombres." Inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron. Un poco más adelante vio a Santiago, hijo de Zebedeo, y a su hermano Juan, que estaban en la barca repasando las redes. Los llamó, dejaron a su padre Zebedeo en la barca con los jornaleros y se marcharon con él.

COMENTARIOS

 

JONÁS. El libro de Jonás es una pequeña novela o parábola larga sobre Dios. Cuando los profetas se encuentran con la actitud individualista de los primeros tiempos de la reconstrucción del pueblo de Israel, tras el regreso del exilio , y van a insistir en su predicación en la dimensión comunitaria, en el templo como símbolo de lo colectivo, en la idea de pueblo… Esta predicación en un primer momento ayudó a la restauración y a la consolidación de la comunidad, pero el mundo judío terminará por recurrir a la religión para preservar su identidad.

Nínive, que en otra época había sido el instrumento de Dios para castigar a Israel, cuando éste no se convirtió a la predicación de los profetas, es ahora la que va a ser castigada; sin embargo los ninivitas sí se convierten y el castigo no se ejecutará; por el contrario, van a ser el instrumento para que Jonás descubra la misericordia de Dios.

 

EVANGELIO. La predicación del Reino en Jesús es central. No debemos separar la causa y el mensaje de la persona. La causa de Dios coincide con la causa de Jesús que es el bien del hombre. El Reino de Dios era la personalización de todas las esperanzas de un soberano justo. Los pobres, los desvalidos iban a encontrar protección. Se iba a imponer la justicia de Dios. Jesús ofrece esperanza a quien el mundo se la niega. El hombre es impotente para conseguir por sí solo esta situación. El Reino se recoge en las peticiones del Padre Nuestro, en las Bienaventuranzas. Un Reino del que Jesús habla en las parábolas con imágenes: banquete, semilla, tesoro escondido y perla preciosa… Todo esto sólo se lograría mediante una intervención de Dios en la historia. Pero para todo esto Jesús necesita colaboradores y nos llama a nosotros como llamó a los discípulos del evangelio de hoy para que en nuestras profesiones, tareas y compromisos hagamos de todo ello instrumento y cauce eficaz para servir y hacer el bien. La vocación del cristiano es ser como Jesús.