Reflexiones Bíblicas

Asunción de la Virgen María, Ciclo C

Autor: Padre Juan Alarcón Cámara S.J 

 

 

INTRODUCCIÓN A LAS LECTURAS    

Apocalipsis 11,19a;12,1.3-6a.10ab

Se abrió en el cielo el santuario de Dios y en su santuario apareció el arca de la alianza. Después apareció una figura portentosa en el cielo: Una mujer vestida de sol, la luna por pedestal, coronada con doce estrellas. Apareció otra señal en el cielo: Un enorme dragón rojo, con siete cabezas y diez cuernos y siete diademas en las cabezas. Con la cola barrió del cielo un tercio de las estrellas, arrojándolas a la tierra. El dragón estaba enfrente de la mujer que iba a dar luz, dispuesto a tragarse el niño en cuanto naciera. Dio a luz un varón, destinado a gobernar con vara de hierro a los pueblos. Arrebataron al niño y lo llevaron junto al trono de Dios. La mujer huyó al desierto, donde tiene un lugar reservado por Dios. Se oyó una gran voz en el cielo: "Ahora se estableció la salud y el poderío, y el reinado de nuestro Dios, y la potestad de su Cristo."

Salmo responsorial: 44

R/De pie a tu derecha está la reina, enjoyada con oro de Ofir.

Hijas de reyes salen a tu encuentro, / de pie a tu derecha está la reina, / enjoyada con oro de Ofir. R.

Escucha, hija, mira: inclina el oído, / olvida tu pueblo y la casa paterna; / prendado está el rey de tu belleza: / póstrate ante él, que él es tu Señor. R.

Las traen entre alegría y algazara, / van entrando en el palacio real. R.

1Corintios 15,20-27a

Hermanos: Cristo resucitó de entre los muertos: el primero de todos. Si por un hombre vino la muerte, por un hombre ha venido la resurrección. Si por Adán murieron todos, por Cristo todos volverán a la vida. Pero cada uno en su puesto: primero Cristo, como primicia; después, cuando él vuelva, todos los que son de Cristo; después los últimos, cuando Cristo devuelva a Dios Padre su reino, una vez aniquilado todo principado, poder y fuerza.

Cristo tiene que reinar hasta que Dios haga de sus enemigos estrado de sus pies. El último enemigo aniquilado será la muerte. Porque Dios ha sometido todo bajo sus pies.

Lucas 1,39-56

39Por aquellos días María se puso en camino y fue a toda prisa a la sierra, a un pueblo de Judá; 40entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. 41A1 oír Isabel el saludo de María, la criatura dio un salto en su vientre e Isabel se llenó de Espíritu Santo. 42y dijo a voz en grito:

-¡Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre! 43y ¿quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor? 44Mira, en cuanto tu saludo llegó a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre. 45¡Y dichosa tú por haber creído que llegará a cumplirse lo que te han dicho de parte del Señor!

46Entonces dijo María:

-Proclama mi alma la grandeza del Señor

47y se alegra mi espíritu en Dios mi Salvador,

48porque se ha fijado en la humillación de su sierva. Pues mira, desde ahora me llamarán dichosa todas las generaciones,

49porque el Potente ha hecho grandes cosas en mi

favor: Santo es su nombre

50y su misericordia llega a sus fieles

de generación en generación.

51Su brazo ha intervenido con fuerza,

ha desbaratado los planes de los arrogantes:

52derriba del trono a los poderosos

y encumbra a los humildes;

53a los hambrientos los colma de bienes

y a los ricos los despide de vacío.

54Ha auxiliado a Israel, su servidor,

acordándose, como lo había prometido a nuestros padres,

55de la misericordia en favor de Abrahán y su descendencia,

por siempre.

56María se quedó con ella cuatro meses y se volvió a su casa.

COMENTARIOS

APOCALIPSIS.
La lectura de hoy está cargada de ricos y sugerentes símbolos realmente extraños para quienes hoy intentamos comprenderlos.

En primer lugar aparece una mujer vestida de sol, la luna por pedestal, coronada con doce estrellas. Las primeras interpretaciones de este texto apocalíptico vieron en esta mujer la representación de un pueblo, es decir, de la Iglesia. Es el símbolo de la Iglesia triunfante sobre el mal. Más tarde, este primer significado se fue asociando a la Virgen María.

El sol ha servido en muchas culturas para representar a la divinidad. En clave mariana, podría tratarse de la Virgen, madre de la Iglesia, que recibe la luz de su Hijo.

La luna recibe del sol (Cristo) la luz que la hace brillar, y representará más tarde a la Virgen, que, actuando como mediadora, refleja sobre sus hijos la luz de su Hijo.

Las estrellas pueden simbolizar el universo sobre el que reinan la Iglesia y la Virgen. El número doce puede interpretarse como una alusión a los doce apóstoles.

El embarazo de la mujer puede representar la concepción de Cristo en el seno de María. Y los correspondientes dolores, los sufrimientos que estaban por venir, es decir, los que le producirían la muerte de su Hijo.

EVANGELIO. María se sabe hija preferida del pueblo de la promesa y el Altísimo está obrando maravillas en su persona agraciada; por eso pone alma, vida y corazón para alabar, engrandecer y dar gracias a su Señor.

En el cántico de María toma cuerpo y voz una espiritualidad cristiana de la pobreza. Y se nos pide a los creyentes que caigamos en la cuenta que nada hay tan pequeño que, cuando es tocado por la gracia de Dios, no pueda ser encumbrado hasta alturas insospechadas. En nuestra escala de valores están llamados a primar aquéllos que están fundados en las preferencias divinas, manifestadas en la mujer por excelencia.