Reflexiones Bíblicas
San Marcos 8,27-33

Autor: Padre Juan Alarcón Cámara S.J



En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos se dirigieron a las aldeas de Cesarea de Filipo; por el camino, preguntó a sus discípulos: "¿Quién dice la gente que soy yo?" Ellos le contestaron: "Unos, Juan Bautista; otros, Elías; y otros, uno de los profetas." Él les preguntó: "Y vosotros, ¿quién decís que soy?" Pedro le contestó: "Tú eres el Mesías." Él les prohibió terminantemente decírselo a nadie.

Y empezó a instruirlos: "El Hijo del hombre tiene que padecer mucho, tiene que ser condenado por los ancianos, sumos sacerdotes y escribas, ser ejecutado y resucitar a los tres días." Se lo explicaba con toda claridad. Entonces Pedro se lo llevó aparte y se puso a increparlo. Jesús se volvió y, de cara a los discípulos, increpó a Pedro: "¡Quítate de mi vista, Satanás! ¡Tú piensas como los hombres, no como Dios!"

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Este texto es muy importante en el evangelio de Marcos. El episodio acontece en Cesarea de Felipe. Jesús va, una vez más, de camino con sus discípulos. Les plantea una pregunta directa sobre la opinión que la gente tiene de él. Hay múltiples respuestas: Juan el Bautista resucitado, Elías, uno de los profetas... Pero Jesús va más allá. Pregunta a sus discípulos lo que ellos mismos piensan de él. Pedro responde en nombre de todos: "¡Tú eres el Mesías!". Es una respuesta clara y precisa. Pero Jesús pide silencio, porque su mesianismo no es como lo esperaba el pueblo. Entonces comienza a describir su misión auténticamente mesiánica, anunciando por primera vez a los discípulos su pasión. Desde luego que la imagen de Mesías que les presenta resulta profundamente chocante y desconcertante. El Maestro les está anunciando a un Mesías fracasado. Todo el castillo de naipes del triunfalismo mesiánico se vendrá al suelo. Por eso Pedro lo increpa. Pero Jesús lo recrimina con dureza, y a través de él a sus compañeros, que con su actitud siguen sin entender y se oponen a la voluntad de Dios como si fueran el demonio mismo.

Podríamos deducir, entonces, que Satanás es todo aquél que se opone al plan de Dios, que es la realización del reino.

¿Quién es Jesús para nosotros? ¿Aceptamos su camino doloroso, o tenemos de él una falsa expectativa triunfalista?