Reflexiones Bíblicas

San Juan 14,21-26

Autor: Padre Juan Alarcón Cámara S.J



"No se inquieten. Crean en Dios y crean también en mí. En la Casa de mi Padre hay muchas habitaciones; si no fuera así, se lo habría dicho a ustedes. Yo voy a prepararles un lugar. Y cuando haya ido y les haya preparado un lugar, volveré otra vez para llevarlos conmigo, a fin de que donde yo esté, estén también ustedes. Ya conocen el camino del lugar adonde voy". Tomás le dijo: "Señor, no sabemos adónde vas. ¿Cómo vamos a conocer el camino?". Jesús le respondió: "Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida. Nadie va al Padre, sino por mí. 

Leer el comentario del Evangelio por : San Buenaventura (1221_1274) franciscano, doctor de la Iglesia 

"Yo soy el camino, la verdad y la vida" (Jn 14,6)

Aquel que decididamente vuelve su mirada totalmente hacia Cristo, contemplándolo colgado de la cruz, con fe, esperanza y amor, devoción, admiración, exultación, agradecimiento, alabanza y júbilo, éste celebra la Pascua con él, es decir, se pone en camino para atravesar el mar rojo, gracias al báculo de la cruz. (cf Ex 14,16) Saliendo de Egipto, entra en el desierto para gustar el maná escondido (Ap 2,17) y descansar con Cristo en el sepulcro, como si fuera exteriormente muerto, pero experimentando –en la medida de sus progresos—lo que dijo Jesús en la cruz: "...hoy estarás conmigo en el paraíso" (Lc 23,43)...

En esta travesía, si uno quiere ser perfecto, hace falta dejar toda especulación intelectual. Toda la fuerza del deseo tiene que ser orientada hacia Dios y transformada en Dios. Aquí radica el secreto de los secretos "que sólo conoce quien lo recibe" (Ap 2,17)... Si indagas cómo puede ser esto, interroga la gracia y no el saber, tu aspiración profunda y no tu inteligencia, el gemido de tu oración y no tu pasión por la lectura. Interroga al Esposo y no al maestro, a Dios y no al hombre.