Reflexiones Bíblicas
San Juan 13,16-20

Autor: Padre Juan Alarcón Cámara S.J  

 

 

Cuando Jesús acabó de lavar los pies a sus discípulos, les dijo: "Os aseguro, el criado no es más que su amo, ni el enviado es más que el que lo envía. Puesto que sabéis esto, dichosos vosotros si lo ponéis en práctica. No lo digo por todos vosotros; yo sé bien a quiénes he elegido, pero tiene que cumplirse la Escritura: "El que compartía mi pan me ha traicionado." Os lo digo ahora, antes de que suceda, para que cuando suceda creáis que yo soy. Os lo aseguro: El que recibe a mi enviado me recibe a mí; y el que a mí me recibe, recibe al que me ha enviado."

COMENTARIOS

Jesús cita un proverbio conocido (No es el siervo, etc., cf. Mt 10,25). No es que llame siervos a los discípulos, cuando acaba de darles categoría de iguales (cf. 15,13). Usa el proverbio solamente para señalar la arrogancia y la irresponsabilidad que supondría separarse de su ejemplo.

No basta la adhesión de principio, se requiere la práctica de su mensaje, traduciendo las actitudes interiores en modos de proceder (si lo cumplís). Expresa su exigencia en forma de bienaventuranza (dichosos, cf. 20,29), porque en el amor está la plenitud de vida. Disipa el espejismo de felicidad que propone el poder. No se es feliz dominando, sino amando; no siendo superiores, sino iguales.