Reflexiones Bíblicas

San Juan 15,18-21

Autor: Padre Juan Alarcón Cámara S.J



Si el mundo los odia, sepan que antes me ha odiado a mí. Si ustedes fueran del mundo, el mundo los amaría como cosa suya. Pero como no son del mundo, sino que yo los elegí y los saqué de él, el mundo los odia. Acuérdense de lo que les dije: el servidor no es más grande que su señor. Si me persiguieron a mí, también los perseguirán a ustedes; si fueron fieles a mi palabra, también serán fieles a la de ustedes. Pero los tratarán así a causa de mi Nombre, porque no conocen al que me envió. 

Leer el comentario del Evangelio por : San Cipriano (hacia 200_258) obispo de Cartago, mártir 

"...no pertenecéis al mundo, porque yo os elegí y os saqué del mundo, por eso el mundo os odia." (Jn 15,19)

El Señor quiere que nos alegremos, que saltemos de gozo cuando nos vemos perseguidos (Mt 5,12), porque cuando hay persecución es cuando se merece la corona de la fe. (Sant 1,12). Es entonces cuando los soldados de Cristo se manifiestan en la pruebas, entonces se abren los cielos a sus testigos. No combatimos en la filas de Dios para tener una vida tranquila, para esquivar el servicio, cuando el Maestro de la humildad, de la paciencia y del sufrimiento llevó el mismo combate antes que nosotros. Lo que él ha enseñado lo ha cumplido antes, y si nos exhorta a mantenernos firmes en la lucha es porque él mismo ha sufrido antes que nosotros y por nosotros.

Para participar en las competiciones del estadio, uno tiene que entrenarse y ejercitarse y se considera feliz si bajo la mirada de la multitud le entregan el premio. Pero aquí hay una competición más noble y deslumbrante. Dios mismo mira nuestro combate, nos mira como hijos suyos y él mismo nos entrega el premio celestial. (1 Cor 9,25) Los ángeles nos miran, nos mira Cristo y nos asiste. Pertrechémonos con todas nuestra fuerzas, libremos el buen combate con un ánimo animoso y una fe sincera.