Reflexiones Bíblicas

San Juan 8,21-30

Autor: Padre Juan Alarcón Cámara S.J

 

 

En aquel tiempo, dijo Jesús a los fariseos: "Yo me voy y me buscaréis, y moriréis por vuestro pecado. Donde yo voy no podéis venir vosotros." Y los judíos comentaban: "¿Será que va a suicidarse, y por eso dice: "Donde yo voy no podéis venir vosotros"?" Y él continuaba: "Vosotros sois de aquí abajo, yo soy de allá arriba: vosotros sois de este mundo, yo no soy de este mundo. Con razón os he dicho que moriréis por vuestros pecados: pues, si no creéis que yo soy, moriréis por vuestros pecados." 

Ellos le decían: "¿Quién eres tú?" Jesús les contestó: "Ante todo, eso mismo que os estoy diciendo. Podría decir y condenar muchas cosas en vosotros; pero el que me envió es veraz, y yo comunico al mundo lo que he aprendido de él." Ellos no comprendieron que les hablaba del Padre. Y entonces dijo Jesús: "Cuando levantéis al Hijo del hombre, sabréis que yo soy, y que no hago nada por mi cuenta, sino que hablo como el Padre me ha enseñado. El que me envió está conmigo, no me ha dejado solo; porque yo hago siempre lo que le agrada." Cuando les exponía esto, muchos creyeron en él. 

COMENTARIOS

Dos veces aparece aquí la expresión: "yo soy" (vv. 24 y 28). Muchos ven una referencia al nombre divino revelado a Moisés: "yo soy el que soy" (Ex 3, 13-15). El Dios de Moisés es el Dios que actúa: el Dios que escucha el clamor del pueblo y ha decidido liberarlo". Jesús no se auto-denomina con el nombre de Yahvé, sino como el enviado de Dios que revela la luz y la verdad de Dios.

Jesús va donde su Padre, está orientado totalmente hacia su Padre, por eso puede revelar la Palabra de Dios que es luz y vida. Los que no escuchan esta palabra y caminan en la oscuridad, mueren en su pecado (v.21). Los que no creen en Jesús son de abajo, es decir, son de este mundo, un mundo de tinieblas. Caminan en la oscuridad, no son discípulos de Jesús que es la luz del mundo (v. 23). Jesús es de arriba, Jesús es luz del mundo porque no hace nada por su cuenta, sino sólo hace lo que el Padre le ha ense ado (v. 28). 

Para Juan, la cruz es el momento cumbre de la revelación de Jesús. Es en la cruz donde los discípulos descubren lo que Jesús había dicho: Yo soy la luz del mundo; es en la cruz donde los discípulos conocen la Verdad que los hace libres. La cruz es lo radicalmente opuesto al poder. Jesús es rey, no sentado en un trono en un palacio real, sino crucificado en un madero. Nosotros tampoco debemos buscar la luz y la verdad en el poder, sino en el seguimiento de Jesús hasta cruz.