Reflexiones Bíblicas

Juan 15,12-17

Autor: Padre Juan Alarcón Cámara S.J

 

 

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Éste es mi mandamiento: que os améis unos a otros como yo os he amado. Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos. Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando. Ya no os llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor: a vosotros os llamo amigos, porque todo lo que he oído a mi Padre os lo he dado a conocer. No sois vosotros los que me habéis elegido, soy yo quien os he elegido y os he destinado para que vayáis y deis fruto, y vuestro fruto dure. De modo que lo que pidáis al Padre en mi nombre os lo dé. Esto os mando: que os améis unos a otros."

COMENTARIOS

Amense unos a otros. Sencillas palabras que resumen la totalidad y la profundidad del mensaje de Jesús. Qué difícil derrotar el egoísmo, la codicia y la prepotencia del corazón del ser humano para dejarse penetrar por este mensaje diáfano y transformador.

Ama y has lo que quieras. Porque el amor derrumba barreras, ensancha corazones, hace temblar sistemas montados sobre la ley del mas fuerte, del lucro y del mercado. El amor se traduce en compromiso con el otro, con el próximo, con el pobre e indigente. No en una mera asistencia humanitaria ocasional que en lugar de aliviar la miseria la hace más feroz y deshumanizante. El amor es luz que ilumina las conciencias, es fuerza que genera organización comunitaria, es dinamismo que transforma estructuras, instituciones, sociedades.

El "mandamiento del amor" no es una simple norma, un frío precepto, un vago concepto filosófico, un simple factor antropológico. Es un programa de vida. Es horizonte existencial que desafía la fe y alimenta la esperanza de las personas y de los pueblos. Es una fuerza "subversiva" que cuestiona todo esquema prefabricado y obsoleto. También la comunidad eclesial, a veces tan canónica, ritualista y dogmatizada necesita dejarse permear por la corriente impetuosa del amor comprometido y transformante, el amor testimoniado por Jesús.