Reflexiones Bíblicas

San Juan 16,16-20

Autor: Padre Juan Alarcón Cámara S.J

 

 

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Dentro de poco ya no me veréis, pero poco más tarde me volveréis a ver." Comentaron entonces algunos discípulos: "¿Qué significa eso de "dentro de poco ya no me veréis, pero poco más tarde me volveréis a ver", y eso de "me voy con el Padre"?" Y se preguntaban: "¿Qué significa ese "poco"? No entendemos lo que dice." Comprendió Jesús que querían preguntarle y les dijo: "¿Estáis discutiendo de eso que os he dicho: "Dentro de poco ya no me veréis, pero poco más tarde me volveréis a ver"? Pues sí, os aseguro que lloraréis y os lamentaréis vosotros, mientras el mundo estará alegre; vosotros estaréis tristes, pero vuestra tristeza se convertirá en alegría."

COMENTARIOS

Las palabras de Jesús acerca de su partida y de la nueva forma de presencia, causan confusión en los discípulos. Es típico del estilo de Juan presentar las cosas de una manera misteriosa y compleja para luego clarificarlas progresivamente. Es una manera pedagógica de ayudar al lector a profundizar en el mensaje de Jesús. También la utilización de contrastes: ustedes estarán tristes y el mundo estará alegre… pero luego ustedes estará alegres y (como consecuencia) el mundo estará triste.

La experiencia de Pascua tiene un episodio doloroso. No solo para Jesús quien padece en carne propio la tortura y el suplicio de la cruz. También los discípulos experimentarán confusión, soledad, incertidumbre y dolor. Pero esta realidad es la antesala de la experiencia pascual. Luego vendrá el gozo, la alegría limitada porque Jesús, el Señor ha sido glorificado y exaltado junto al Padre (la ascensión) y desde la perfecta comunión gozosa con el Padre (Trinidad) enviará el Espíritu Santo (Pentecostés), para iluminarlos, consolarlos y fortalecerlos.

Nuestro contexto socio-cultural está fuertemente impregnado de dolor, sufrimiento y desesperación. La gente no encuentra fácilmente horizontes para su vida. El evangelio de Jesús ilumina esta realidad y señala un camino. Mantener vida la esperanza y buscar comunitariamente soluciones a los problemas de hoy. Así van naciendo comunidades de base, asambleas familiares, movimientos juveniles e infantiles, pequeñas y grandes organizaciones de defensa de la vida y derechos humanos. Indudablemente que estos son signos de la acción del Espíritu de Dios.