Reflexiones Bíblicas

San Lucas 21,12-19

Autor: Padre Juan Alarcón Cámara S.J

 

 

"Pero antes de todo esto, os echarán mano, os perseguirán, os llevarán a las sinagogas y a las cárceles y os harán comparecer ante los reyes y los gobernadores por causa mía. 

Esto os servirá para dar testimonio. 

No os preocupéis de vuestra defensa, pues yo os daré un lenguaje y una sabiduría que no podrán resistir ni contradecir todos vuestros adversarios. 

Hasta vuestros padres, hermanos, parientes y amigos os entregarán, e incluso harán que maten a algunos de vosotros. 

Todos os odiarán por causa mía. 

Pero ni un cabello de vuestra cabeza perecerá. 

Con vuestra perseverancia salvaréis vuestras vidas". 

Comentarios de Marcel Bastin:

Escribir que, como si se tratara de un faro, la venida de Jesús ilumina el desarrollo de la historia, es repetir de otra forma el oráculo de Simeón relativo al signo de contradicción. A la luz de esta venida, Lucas vuelve a leer el destino de la Iglesia y el de Jerusalén.

Primero, el de la Iglesia que se enfrenta con una persecución desencadenada contra ella por los judíos que, después de la caída de Jerusalén, han tomado conciencia más viva de su identidad propia y del peligro que representan los cristianos. El cuadro trazado por Lucas es un resumen del que nos pinta el libro de los Hechos; por tanto, es preciso mirarlo a la luz de la esperanza que había hecho nacer en el corazón de los cristianos la difusión de la Buena Nueva en la capital misma del imperio. La exhortación termina con una llamada a la perseverancia. Se trata de superar lo que, a los ojos del evangelista, constituye la prueba suprema : desconfiar de la salvación de Dios.