Reflexiones Bíblicas

San Lucas 6,1-5

Autor: Padre Juan Alarcón Cámara S.J

 

 

Un sábado, Jesús atravesaba un sembrado; sus discípulos arrancaban espigas y, frotándolas con las manos, se comían el grano. Unos fariseos les preguntaron: "¿Por qué hacéis en sábado lo que no está permitido?" Jesús les replicó: "¿No habéis leído lo que hizo David, cuando él y sus hombres sintieron hambre? Entró en la casa de Dios, tomó los panes presentados, que sólo pueden comer los sacerdotes, comió él y les dio a sus compañeros." Y añadió: "El Hijo del hombre es señor del sábado." 

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La primacía de la ley y la sobrevaloración de las costumbres y tradiciones son las peores formas de esclavitud y opresión que puedan existir sobre la tierra. Normas e instituciones que en otro tiempo sirvieron para garantizar la libertad y el descanso del pueblo ahora se convierten en pesadas cargas que agobian a los seres humanos. Le damos más importancia al cumplimiento exacto de la ley o a la conservación de las costumbres que a la persona humana.

Frente a esta realidad se rebela Jesús. El orden establecido por el legalismo judío había convertido la ley en un instrumento de sumisión y explotación del Pueblo. Esa misma ley, que en otro tiempo fue garantía de la alianza entre Dios y el Pueblo, se ha convertido en una estructura pesada y deshumanizante. La misericordia y la solidaridad se ven eclipsadas por la sobra espesa de la ley. La toráh se había convertido en una verdadera idolatría en la medida en que ponía en un segundo plano al mismo Dios. Jesús no solo cuestiona la primacía de la ley sino que él mismo se coloca por encima de la Ley. La ley, el sábado (día de descanso) está en función de los seres humanos y no al contrario. Para Jesús, las personas están por encima de toda ley y tradición por más religiosa que ella sea. 

Un desafío grande para nuestra Iglesia de hoy es enfatizar la dimensión gratuita, misericordiosa y liberadora por encima de toda norma que no permita el crecimiento integral de las personas. De lo contrario estaríamos en contravía del mensaje de Jesús. ¿cuáles son los valores más importantes en nuestras relaciones interpersonales y en la vida de nuestra comunidad cristiana?