Reflexiones Bíblicas
San Lucas 17, 1-6Autor: Padre Juan Alarcón Cámara S.J
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "Es inevitable que sucedan escándalos; pero ¡ay del que los provoca! Al que escandaliza a uno de estos pequeños, más le valdría que le encajaran en el cuello una piedra de molino y lo arrojasen al mar. Tened cuidado. Si tu hermano te ofende, repréndelo; si se arrepiente, perdónalo; si te ofende siete veces en un día y siete veces vuelve a decirte: "Lo siento", lo perdonarás."
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Lucas nos presenta tres situaciones diferentes en el día de hoy. La primera, que llama la atención de los discípulos, es la imposibilidad de que existan los escándalos. Nos se trata de que no existan. Jesús llama la atención sobre quien los produce. Se trata de aquellos líderes religiosos que por su mal comportamiento son motivo de escándalo para la comunidad, para los que hasta ahora inician su camino de fe.
La segunda situación que llama la atención Jesús es la corrección entre los hermanos. Si un hermano tuyo peca estamos en la obligación de corregirlo y si se arrepiente debemos perdonarlo, sin excepción. Y es que nos dice el evangelio que si viene a nosotros siete veces siete veces lo debemos perdonar, es decir, siempre sin excepción. La corrección así entendida es camino de reconciliación y de paz donde todo sentimiento de rencor queda excluido.
Y por último, la tercera situación que nos llama la atención el evangelio es sobre la fe. Los discípulos le piden al maestro que por favor les aumente la fe. Este les responde con un llamado de atención: si tuvieran fe como un grano de mostaza, le habrían dicho a este sicómoro ‘arráncate y plántate en el mar’ y les habría obedecido. Jesús les está diciendo a los discípulos que aún con la poca fe que tienen pueden predicar y anunciar el Reino (Lucas 9,6), si tuvieran fe como un grano de mostaza, que es una de las semillas más pequeñas, podrían obrar prodigios extraordinarios. No se trata de buscar prodigios sobrenaturales, de lo que se trata es realizarlos con los recursos que tenemos.
Los apóstoles le pidieron al Señor: "Auméntanos la fe." El Señor contestó: "Si tuvierais fe como un granito de mostaza, diríais a esa morera: "Arráncate de raíz y plántate en el mar." Y os obedecería."