Reflexiones Bíblicas
San Lucas 14, 1. 7-11

Autor: Padre Juan Alarcón Cámara S.J

 

 

En aquel tiempo, entró Jesús un sábado en casa de uno de los principales fariseos para comer, y ellos le estaban espiando. Notando que los convidados escogían los primeros puestos, les propuso este ejemplo: "Cuando te conviden a una boda, no te sientes en puesto principal, no sea que hayan convidado a otro de más categoría que tú; y vendrá el que os convidó a ti y al otro, y te dirá: "Cédele el puesto a éste". Entonces, avergonzado, irás a ocupar el último puesto. Al revés, cuando te conviden, vete a sentarte en el último puesto, para que, cuando venga el que te convidó, te diga: "Amigo, sube más arriba". Entonces quedarás muy bien ante todos los comensales. Porque todo el que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido".

COMENTARIOS

En otras oportunidades, Jesús ha denunciado la tendencia de los fariseos y sus seguidores a ocupar los primeros puestos en los banquetes y en las asambleas, a ser saludados en las plazas y, en fin, su «necesidad» de hacerse ver como los mejores y más importantes y dignos entre los demás. En el marco de esta cena, Jesús sugiere que ese no es el modo de ser el más importante; siempre habrá alguien que por uno u otro motivo tenga mayores mérito que uno y es apenas justo reconocerlo, pues bien, eso hay que dejarlo a criterio del anfitrión. 

También delante de Dios, esta clase de gente esperaría ocupar el primer lugar. Con la parábola que Jesús acaba de proponer les está diciendo exactamente lo que Dios hará: a los que se creen con derecho a ocupar el primer puesto porque dedicaron su vida a cumplir preceptos externos, les dirá: bajen al último puesto. Los «primeros puestos» en el reino están reservados para quienes como Jesús, empeñaron su vida y sus energías a favor de aquellos desechados de la sociedad, esos que son los que ocupan la atención del Padre. Así mismo, en la comunidad no puede presentarse esta situación. Parece que muy pronto esta tendencia farisea se coló en la vida ordinaria de la primitiva comunidad; Lucas previene para que no se pierda por ningún motivo la intención del Maestro