Reflexiones Bíblicas
San Lucas 21, 12-19Autor: Padre Juan Alarcón Cámara S.J
En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos: "Os echarán mano, os perseguirán, estregándoos a los tribunales y a la cárcel, y os harán comparecer ante reyes y gobernadores por causa de mi nombre: así tendréis ocasión de dar testimonio. Haced propósito de no preparar vuestra defensa, porque yo os daré palabras y sabiduría a las que no podrá hacer frente ni contradecir ningún adversario vuestro. Y hasta vuestros padres, y parientes, y hermanos, y amigos os traicionarán, y matarán a algunos de vosotros, y todos os odiarán por causa de mi nombre. Pero ni un cabello de vuestra cabeza perecerá; con vuestra perseverancia salvaréis vuestras almas".
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Prevé Jesús una reacción violenta por parte de las autoridades judías (los llevarán a las sinagogas) y de las autoridades romanas (ante gobernadores y reyes). A causa de qué: a causa de que el discípulo debe estar empeñado activamente en la transformación del orden injusto, anunciando, denunciando y realizando los signos del reino tan y como lo ha hecho el maestro. De ahí que casi los mismos términos ha anunciado su pasión, anuncia también el camino de sufrimiento para sus seguidores.
Este comportamiento contra los discípulos será una prueba de que están en el mismo camino del maestro y al mismo tiempo les servirá para probar (dar testimonio) lo que creen y predican.
Las acusaciones y persecuciones desencadenan la defensa, sin embargo Jesús invita a que cuando eso suceda no se preocupen de preparar su defensa. Si el discípulo está convencido de la verdad que ha recibido del maestro, por más persecución y hostigamiento que reciba, la verdad del reino, de la justicia, se impondrá por sí misma; contra esa verdad se podrá venir el mundo entero y sin embargo no logrará cambiarla, ni siquiera cuando los seres que más amamos, padres, hermanos, amigos, llegaran a declararse en contra nuestra; nada de esto logrará hacer cambiar de opción al discípulo todo lo contrario el discípulo está llamado a actuar en resistencia y a generar resistencia. No se trata aquí de ningún fanatismo ya que el discípulo debe actuar siempre movido por el criterio máximo de la justicia.