Reflexiones Bíblicas

San Lucas 21,1-4

Autor: Padre Juan Alarcón Cámara S.J



Comentario del Evangelio por Charles de Foucauld : Meditaciones sobre el evangelio, en: Oeuvres spirituelles (Seuil, l958, pag. 174) 

Evangelio según San Lucas 21,1-4.

Después, levantando los ojos, Jesús vio a unos ricos que ponían sus ofrendas en el tesoro del Templo. Vio también a una viuda de condición muy humilde, que ponía dos pequeñas monedas de cobre, y dijo: "Les aseguro que esta pobre viuda ha dado más que nadie. Porque todos los demás dieron como ofrenda algo de lo que les sobraba, pero ella, de su indigencia, dio todo lo que tenía para vivir". 

Meditaciones sobre el evangelio, en: Oeuvres spirituelles (Seuil, l958, pag. 174)


¡Oh Dios, cuán divinamente bueno eres! Si hubieras llamada primero a los ricos, los pobres no se habrían atrevido acercarse a ti, se habrían visto obligados a quedar a distancia a causa de su pobreza, te habrían mirado de lejos, dejando que los ricos se acercaran a ti. Pero...tú has llamada a todos: a los pobres, mostrándoles así, hasta el final de los tiempos, que ellos son los primeros, los favorecidos, los privilegiados; a los ricos, porque, por una parte no son tímidos, por otra, empero, depende de ellos de hacerse pobres como los pastores. En un instante, si ellos quieren, si tienen el deseo de asemejarse a ti, si temen que las riquezas los aparten de ti, pueden hacerse perfectamente pobres. 

¡Que bueno eres! ¡Cómo sabes reunir entorno a ti a todos tus hijos de una vez, a todos, sin excepción! ¡Y qué consuelo has depositado en el corazón de los pobres, los pequeños, los despreciados del mundo, hasta el final de los tiempos, mostrándoles desde tu nacimiento que ellos son tus privilegiados, tus favoritos, los primeros: los que siempre están llamados a estar contigo, tú que has querido ser uno de ellos y rodeado de ellos desde tu cuna y durante toda tu vida.