Reflexiones Bíblicas

San Lucas 11,29-32

Autor: Padre Juan Alarcón Cámara, S.J

Comentario del Evangelio por San Pedro Crisólogo : "El signo de Jonás" 

Al ver Jesús que la multitud se apretujaba, comenzó a decir: "Esta es una generación malvada. Pide un signo y no le será dado otro que el de Jonás. Así como Jonás fue un signo para los ninivitas, también el Hijo del hombre lo será para esta generación. El día del Juicio, la Reina del Sur se levantará contra los hombres de esta generación y los condenará, porque ella vino de los confines de la tierra para escuchar la sabiduría de Salomón y aquí hay alguien que es más que Salomón. El día del Juicio, los hombres de Nínive se levantarán contra esta generación y la condenarán, porque ellos se convirtieron por la predicación de Jonás y aquí hay alguien que es más que Jonás. 

San Pedro Crisólogo (aprocimadamente 406-450) obispo de Ravena, doctor de la Iglesia.

"El signo de Jonás"

Toda la historia de Jonás nos la muestra como una figura perfecta del Salvador...Jonás bajaba a Jafa para montar sobre un barco con destino a Tarsis….El Señor has descendido del cielo sobre la tierra, la divinidad hacia la humanidad; la soberanía todopoderosa ha descendido hasta nuestra miseria…para embarcarse en la nave de su Iglesia…

Es el mismo Jonás el que toma la iniciativa de hacerse precipitar sobre las olas: “Agarradme y tiradme al mar”. El anuncia así la pasión voluntaria del Señor. Cuando la salvación de una multitud depende de la muerte de uno solo, esta muerte está entre las manos de este hombre que puede libremente retrasarla, o por el contrario apresurarla, para prevenir el peligro. Todo el misterio del Señor está aquí prefigurado. La muerte no es más que para el una necesidad, ella revela su libro elección. Escuchadle:“Nadie tiene poder para quitarme la vida, y soy yo quien la doy por mi propia voluntad” (Jn 10,18)…

Ved el enorme pescado, imagen horrible y cruel del infierno. Siendo devorado el profeta, el siente la fuerza del Creador…y con temor, ofrece la estancia de sus entrañas a este viajero venido de lo alto…..Después de tres días…el lo devuelve a la luz, para dar a los paganos aquello que el había sustraído a los judíos.

Este es el signo, el único signo, que Cristo consiente dar a los judíos, afín de hacerles comprender que la gloria que ellos mismos esperaban de Cristo se ha ido de regreso a los Gentiles…Los Ninivitas son la figura e las naciones que han creído…¡Qué felicidad para nosotros, hermanos míos! Esto que fue anuncio y promesa en figura, es ahora cara a cara, en toda verdad, que nosotros, lo veneramos, lo vemos, lo poseemos.