Reflexiones Bíblicas

San Lucas 11,29-32

Autor: Padre Juan Alarcón Cámara S.J

 

 

Al ver Jesús que la multitud se apretujaba, comenzó a decir: "Esta es una generación malvada. Pide un signo y no le será dado otro que el de Jonás. Así como Jonás fue un signo para los ninivitas, también el Hijo del hombre lo será para esta generación. El día del Juicio, la Reina del Sur se levantará contra los hombres de esta generación y los condenará, porque ella vino de los confines de la tierra para escuchar la sabiduría de Salomón y aquí hay alguien que es más que Salomón. El día del Juicio, los hombres de Nínive se levantarán contra esta generación y la condenarán, porque ellos se convirtieron por la predicación de Jonás y aquí hay alguien que es más que Jonás. 

Leer el comentario del Evangelio por : S. Agustín

"Esta generación malvada pide una señal..." (cf Lc 11,29)

Jonás mismo decide que le echen a la mar: "Agarradme y tiradme al mar" (Jn 1,12) dice, lo cual significa la pasión voluntaria del Señor... He aquí, que sale de las profundidades del mar un monstruo, un gran pez se acerca que tiene que cumplir y manifestar la resurrección del Señor, o mejor dicho, engendrar este misterio. He aquí un monstruo, imagen terrorífica del infierno, que con sus fauces abiertos se lanza sobre el profeta, saborea y asimila el poder de su creador, y devorándolo come su propia incapacidad de engullir ya nunca más a nadie. La estancia en sus entrañas prepara la estancia del visitante de arriba: así, lo que había sido causa de desdicha se transforma en embarcación inconcebible de una travesía necesaria, guardando a su pasajero y echándolo, al cabo de tres días, a la orilla. Así se dio a los paganos lo que se arrebató a los enemigos de Cristo. Y cuando éstos pidieron un signo, el Señor determinó que este único signo les sería dado, por el cual comprenderían que la gloria que esperaban recibir de Cristo sería otorgada a los paganos...