Reflexiones Bíblicas

San Mateo 5,17-19

Autor: Padre Juan Alarcón Cámara S.J

 

 

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "No creáis que he venido a abolir la Ley o los profetas: no he venido a abolir, sino a dar plenitud. Os aseguro que antes pasarán el cielo y la tierra que deje de cumplirse hasta la última letra o tilde de la Ley. El que se salte uno solo de los preceptos menos importantes, y se lo enseñe así a los hombres será el menos importante en el reino de los cielos. Pero quien los cumpla y enseñe será grande en el Reino de los cielos." 

COMENTARIOS

Con frecuencia se mal interpreta el significado de estas frases de Jesús. Se usaban para afirmar, de manera incomprensible, que todo el Antiguo Testamento seguía teniendo vigencia, pues Jesús había venido a cumplirlo hasta en sus más mínimos detalles. Entendido así este texto, no se comprende cómo Jesús deroga en el Sermón de la montaña muchos de los preceptos de la antigua ley, cuando dice repetidas veces: "Antiguamente se les dijo… pero yo les digo…", sustituyendo unos preceptos por otros o anulando unos e implantando en su lugar otros nuevos (Mt 21, 21-46).

Lo que dice Jesús realmente, según Mateo, es que ha venido a dar cumplimiento a la Ley y a los profetas que anunciaban el reinado de Dios, o sea, la liberación de la humanidad llevada a cabo por una comunidad de pobres, que han elegido la pobreza como medio para hacer que Dios –y no el dinero, que somete creando siervos- reine de verdad en este mundo. 

Para liberar a la humanidad, los cristianos tendrán que poner en práctica cada una de las bienaventuranzas. Éstas son garantía de felicidad y dicha para quienes las practican. Quienes han optado por tener a Dios por rey, de acuerdo con la primera bienaventuranza, se empeñarán, sin duda, con todas sus fuerzas en la transformación del sistema mundano, regido por el dinero, el poder y el prestigio, trinidad de valores sobre la que se basa nuestra sociedad injusta. Y luchando contra ese sistema harán posible un nuevo mundo de hermanos, donde el amor sustituya al dinero, el servicio al poder, y la estima del otro al prestigio propio. Nacerá de este modo la sociedad alternativa que los evangelios denominan "reino de Dios".

Leer el comentario del Evangelio por : 

Melitón de Sardes (hacia 195) obispo 

Homilía pascual 

"No penséis que he venido a abolir las enseñanzas de la ley..." (Mt, 5,17)

La inmolación del cordero, el rito pascual y la letra de la Ley han conducido a Cristo Jesús en vista de quien todo acontecía en la ley antigua y con más razón aún, en el orden nuevo. Porque la Ley condujo al Verbo, y de antigua se transformó en nueva..., el precepto se transformó en gracia, la figura en verdad, el cordero en Hijo, la oveja en hombre y el hombre en Dios...

El Señor, siendo Dios, se revistió de la naturaleza de hombre: sufrió por el que sufría, fue encarcelado en bien del que estaba cautivo, juzgado en lugar del culpable, sepultado por el que yacía en el sepulcro. Y, resucitando de entre los muertos, exclamó con voz potente: ¿Quién tiene algo contra mí? ¡Que se me acerque! Yo soy quien he librado al condenado, yo quien he vivificado al muerto, yo quien hice salir de la tumba al que ya estaba sepultado. ¿Quién peleará contra mí? Yo soy, dice, Cristo; el que venció la muerte, encadenó al enemigo, pisoteó el infierno, maniató al fuerte, llevó al hombre hasta lo más alto de los cielos; yo, en efecto, que soy Cristo.

Venid, pues, vosotros todos, los hombres que os halláis enfangados en el mal, recibid el perdón de vuestros pecados. Porque yo soy vuestro perdón, soy la Pascua de salvación, soy el cordero degollado por vosotros, soy vuestra agua lustral, vuestra vida, vuestra resurrección, vuestra luz, vuestra salvación y vuestro rey. Puedo llevaros hasta la cumbre de los cielos, os resucitaré, os mostraré al Padre celestial, os haré resucitar con el poder de mi diestra."