Reflexiones Bíblicas

San Mateo 12,1-8

Autor: Padre Juan Alarcón Cámara S.J

 

 

Un sábado de aquéllos, Jesús atravesaba un sembrado; los discípulos, que tenían hambre, empezaron a arrancar espigas y a comérselas. Los fariseos, al verlo, le dijeron: "Mira, tus discípulos están haciendo una cosa que no está permitida en sábado". Les replicó: "¿No habéis leído lo que hizo David, cuando él y sus hombres sintieron hambre? Entró en la casa de Dios y comieron de los panes presentados, cosa que no les estaba permitida ni a él ni a sus compañeros, sino sólo a los sacerdotes. ¿Y no habéis leído en la Ley que los sacerdotes pueden violar el sábado en el templo sin incurrir en culpa? Pues os digo que aquí hay uno que es más que el templo. Si comprendierais lo que significa "quiero misericordia y no sacrificio", no condenaríais a los que no tienen culpa. Porque el Hijo del hombre es señor del sábado." 


COMENTARIOS

Este episodio del evangelio se podría llamar "la necesidad contra la ley", pero es necesario ir más allá de la simple confrontación entre Jesús y los fariseos por el cumplimiento o incumplimiento de la ley. Los discípulos estaban contraviniendo una disposición ritual. Para todo el territorio de Israel y para toda las comunidades judías de la diáspora las leyes rituales referentes al sábado se habían convertido en las normas más importantes.

Jesús y sus discípulos relativizan tal interpretación por muchas razones, pero en esencia, porque al interior de las normas de Israel había una jerarquía real y otra impuesta. La jerarquía real colocaba las leyes referentes a las relaciones con Dios y a las relaciones interhumanas en primer lugar. Por esta razón, Jesús coloca siempre en primer lugar el amor a Dios y al prójimo como parámetro para organizar toda la legislación. Estos dos mandamientos sintetizan todo el decálogo. Al mismo tiempo, el saber cual es el mandamiento principal nos permite discernir entre lo fundamental y lo accesorio. Lo fundamental es que el pueblo se alimente y que cumpla con sus obligaciones fundamentales, lo accesorio tiene que ver con todas las rúbricas que regulan el comportamiento en los tiempos y espacios sagrados. 

Nosotros como cristianos, en nuestra diversas denominaciones, tendemos a absolutizar ciertos rituales, ciertos procedimientos o ciertos parámetros que consideramos normas inmemoriales, pero si examinamos la historia nos damos cuenta que fueron respuestas específicas a problemas muy concretos. ¡Primero el Reino, y luego sus añadiduras!