Reflexiones Bíblicas

San Mateo 9,14-15

Autor: Padre Juan Alarcón Cámara S.J

 

 

En aquel tiempo, se acercaron los discípulos de Juan a Jesús, preguntándole: "¿Por qué nosotros y los fariseos ayunamos a menudo y, en cambio, tus discípulos no ayunan?" Jesús les dijo: "¿Es que pueden guardar luto los invitados a la boda, mientras el novio está con ellos? Llegará un día en que se lleven al novio, y entonces ayunarán."

COMENTARIOS

Isaías dice cuál es el ayuno que Dios no quiere y cuál es el que sí quiere a la misma gente que reclama a Dios "¿Por qué ayunamos y tú no ves; nos humillamos, y no lo sabes?" (Is 58,3). No es que el pueblo no ayunara, pues se trata de gente religiosa, sino que ese tipo de ayuno no agrada a Dios, pues quienes lo hacen son quienes están oprimiendo a los pobres. Ayunan por autosatisfacción o exhibicionismo. Isaías critica la práctica religiosa hipócrita e incoherente: alabar a Dios pero al mismo tiempo hacer mal al prójimo. Esto es el colmo de la maldad.

El ayuno que Dios SI quiere es una urgente práctica social: desatar, deshacer, dejar ir, romper (cuatro acciones que indican liberación de situaciones de opresión y empobrecimiento); dar al hambriento pan, a los errantes casa y al desnudo vestido (tres acciones que indican solidaridad con las víctimas de la opresión).

Isaías anuncia bendición para quienes practican el ayuno que Dios SI quiere: restauración, justicia, protección. La respuesta favorable de Dios será dada a quienes desarrollan la práctica social reclamada. Dios no reacciona ante el ayuno sino ante las acciones de solidaridad