Reflexiones Bíblicas

San Mateo 6,7-15

Autor: Padre Juan Alarcón Cámara S.J

 

 

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Cuando recéis, no uséis muchas palabras, como los gentiles, que se imaginan que por hablar mucho les harán caso. No seáis como ellos, pues vuestro Padre sabe lo que os hace falta antes de que lo pidáis. Vosotros rezad así: "Padre nuestro del cielo, santificado sea tu nombre, venga tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo, danos hoy el pan nuestro de cada día, perdónanos nuestras ofensas, pues nosotros hemos perdonado a los que nos han ofendido, no nos dejes caer en la tentación, sino líbranos del Maligno." Porque si perdonáis a los demás sus culpas, también vuestro Padre del cielo os perdonará a vosotros. Pero si no perdonáis a los demás, tampoco vuestro Padre perdonará vuestras culpas."

COMENTARIOS

El "Padre Nuestro" y el "Pan Nuestro" son las dos caras de una misma moneda. Dios es el Dios de la vida no solo porque la da y la quita cuando quiere, sino porque Dios es Pan. Es Pan y es Vida porque es Amor. Es la manera más completa, más profunda y más sencilla de percibir y sentir a Dios. El Dios de la vida, percibido como amor-pan comunitario se coloca en contraposición a las estructuras sociales que producen hambre, pobreza, injusticia, dolor social. La ausencia del amor-pan es manifestación de la ausencia de Dios. Hambre de Dios es hambre de humanidad y hambre de humanidad es hambre de pan-amor: hambre de Dios.