Reflexiones Bíblicas
San Mateo 7, 6. 12-14.

Autor: Padre Juan Alarcón Cámara S.J

 

 

En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos: "No deis lo santo a los perros, ni les echéis vuestras perlas a los cerdos; las pisotearán y luego se volverán para destrozaros. Tratad a los demás como queréis que ellos os traten; en esto consiste la ley y los profetas. Entrad por la puerta estrecha. Ancha es la puerta y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos entran por ellos. ¡Qué estrecha es la puerta y qué angosto el camino que lleva a la vida! Y pocos dan con ellos".

COMENTARIOS

El camino de Jesús es estrecho y difícil. Lamentablemente nosotros siempre buscamos caminos fáciles. Tendemos a huir del dolor, como dice la canción. Evadimos el conflicto que provoca el evangelio. Pero Jesús nos propone un camino lleno de dificultades y tropiezos. No porque los queramos sino porque asumir la vida con seriedad y coherencia siempre va a traer muchas dificultades. Así lo hizo Jesús, así lo hicieron los discípulos, así lo han hecho muchos hombres y mujeres a lo largo de la historia, particularmente de nuestra América Latina.

Vivir coherentemente significa asumir el estilo de vida de Jesús. Eso lo sabemos de sobra. La cuestión está en vivirlo con autenticidad y audacia. Los Santos y mártires hicieron del evangelio su forma de vida, de tal manera que se les ha considerado «evangelio viviente». Sin embargo, nada de eso es posible contando solo con las propias fuerzas. Es el Espíritu el que trabajo día y noche en nosotros para que, a pesar de nuestra debilidad, podamos asumir el evangelio en libertad radical.