Reflexiones Bíblicas

San Mateo 1,16.18-21.24

Autor: Padre Juan Alarcón Cámara S.J



Jacob fue padre de José, el esposo de María, de la cual nació Jesús, que es llamado Cristo. Este fue el origen de Jesucristo: María, su madre, estaba comprometida con José y, cuando todavía no habían vivido juntos, concibió un hijo por obra del Espíritu Santo. José, su esposo, que era un hombre justo y no quería denunciarla públicamente, resolvió abandonarla en secreto. Mientras pensaba en esto, el Angel del Señor se le apareció en sueños y le dijo: "José, hijo de David, no temas recibir a María, tu esposa, porque lo que ha sido engendrado en ella proviene del Espíritu Santo. Ella dará a luz un hijo, a quien pondrás el nombre de Jesús, porque él salvará a su Pueblo de todos sus pecados". Al despertar, José hizo lo que el Angel del Señor le había ordenado: llevó a María a su casa, 

Comentario del Evangelio por : Liturgia griega Menaion 

"...administrador de los misterios de Dios." (cf 1 Cor 4,1)

José, esposo de María, vio con sus ojos el cumplimiento de las profecías. Escogido para el matrimonio más ilustre, recibió la revelación por la boca de los ángeles que cantaban: Gloria al Señor porque ha dado la paz a la tierra.

¡Anuncia, oh José, a David, padre del Hombre_Dios los prodigios que tus ojos contemplaron! Has contemplado al niño en el regazo de la Virgen; lo has adorado con los magos; has glorificado a Dios con los pastores, según la palabra del ángel. ¡Pide a Cristo Dios para que salve nuestras vidas!

Dios inmenso ante el cual tiemblan las potestades celestiales, tú, oh José, lo has cogido en brazos cuando nació de la Virgen; has sido consagrado por él. Por esto, te veneramos hoy.

Tu alma fue obediente a los preceptos divinos; lleno de una pureza sin igual, mereciste recibir por esposa a aquella que es pura e inmaculada entre las mujeres; tú fuiste el guardián de esta Virgen cuando ella fue elegida tabernáculo del creador...

Aquel que con una palabra creó el cielo, la tierra y el mar ha sido llamado hijo del carpintero, ¡hijo tuyo, admirable José! Tú fuiste llamado padre de aquel que no tiene principio y que te nombró administrador de un misterio que sobrepasa toda inteligencia... Guardián santo de la Virgen bendita, tú has cantado con ella este cántico: "Que toda criatura bendiga al Señor y lo ensalce por los siglos." (Dn 3,67)