Reflexiones Bíblicas
San Mateo 17,10-13

Autor: Padre Juan Alarcón Cámara S.J

 

 

Cuando bajaban de la montaña, los discípulos preguntaron a Jesús: "¿Por qué dicen los escribas que primero tiene que venir Elías?" Él les contestó: "Elías vendrá y lo renovará todo. Pero os digo que Elías ya ha venido, y no lo reconocieron, sino que lo trataron a su antojo. Así también el Hijo del hombre va a padecer a manos de ellos." Entonces entendieron los discípulos que se refería a Juan, el Bautista.

COMENTARIOS

En el tiempo de Jesús se vivía una continua esperanza de que el Mesías llegaría pronto. Los distintos grupos de la época caracterizaban de diferente manera a ese Mesías: unos creían que sería como un sacerdote, otros como un juez, otros como un libertador guerrero. La profecía de Malaquías ejercía gran influencia. Esta profecía decía que el profeta Elías regresaría antes del día de Yahvé, antes de la venida del Mesías (Mal 3,23). Las gentes esperaban este precursor. Y es que el profeta Elías, como nos lo muestra la primera lectura, era considerado una de las más importantes figuras del Antiguo Testamento. Su palabra y sus milagros eran elogiados por la literatura de la época. La tradición expresaba que había sido arrebatado por un carro de fuego al cielo, pero volvería y sería el precursor del Mesías.

Mateo, que ha crecido dentro de esta tradición, nos cuenta como los discípulos se preguntan por la venida de Elías. Ellos consideran que Jesús es el Mesías (por la profesión de Pedro en 16,16; porque lo han visto en 17,1-8), pero por lo que acaban de presenciar en la transfiguración, se preguntan ¿por qué Elías no ha venido, según lo enseña la tradición? Jesús les responde diciendo que ya ha venido, pero que no lo reconocieron sino que hicieron con él lo que quisieron, refiriéndose a la prisión y muerte de Juan Bautista (14, 3-12). De esta manera se cumple lo que han dicho los profetas, Elías ha precedido la venida del Mesías y nos encontramos en los últimos días, en los que días que Dios actúa personalmente.

Hermanos, la liturgia de hoy nos introduce en el ministerio de Juan el Bautista, el precursor del Mesías, ministerio que seguiremos toda la semana. En este tiempo de adviento nos preparamos para la celebración de la Natividad del Señor. Nosotros como Juan, esperamos la venida de Jesús que transforme nuestras vidas y nuestras comunidades. De nosotros depende que eso sea realidad en la que sepamos reconocer los dinamismos por donde se esconde el Reino, y no caer en la negación por ser incapaces de leer correctamente los signos de los tiempos.