Reflexiones Bíblicas
San Mateo 6,1-6.16-18

Autor: Padre Juan Alarcón Cámara S.J

 

 

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Cuidad de no practicar vuestra justicia delante de los hombres para ser vistos por ellos; de lo contrario, no tendréis recompensa de vuestro Padre celestial. Por tanto, cuando hagas limosna, no vayas tocando la trompeta por delante, como hacen los hipócritas en las sinagogas y por las calles, con el fin de ser honrados por los hombres; os aseguro que ya han recibido su paga. Tú, en cambio, cuando hagas limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha; así tu limosna quedará en secreto, y tu Padre, que ve en lo secreto, te lo pagará.

Cuando recéis, no seáis como los hipócritas, a quienes les gusta rezar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las plazas, para que los vea la gente. Os aseguro que ya han recibido su paga. Tú, cuando vayas a rezar, entra en tu aposento, cierra la puerta y reza a tu Padre, que está en lo escondido, y tu Padre, que ve en lo escondido, te lo pagará.

Cuando ayunéis, no andéis cabizbajos, como los hipócritas que desfiguran su cara para hacer ver a la gente que ayunan. Os aseguro que ya han recibido su paga.

Tú, en cambio, cuando ayunes, perfúmate la cabeza y lávate la cara, para que tu ayuno lo note, no la gente, sino tu Padre, que está en lo escondido; y tu Padre, que ve en lo escondido, te recompensará."

COMENTARIOS

Jesús da un principio general: "cuidad de no practicar vuestra justicia delante de los hombres para ser vistos por ellos". Lo importante, es la pureza de intención: realizar las obligaciones, las buenas obras, "vuestra justicia", porque son buenas en sí mismas, y porque vienen exigidas por el amor. Ellas os hacen justos, buenos, parecidos a vuestro Padre del cielo. Cuando se hacen con otra finalidad, nos pervierten. Se trataría de un comercio, siempre interesado: por unas apariencias, por unas monedas, compro reputación, fama de santo; utilizaríamos una virtud (la generosidad, la oración, el ayuno...) para favorecer un vicio (el orgullo, la soberbia, posición de poder o privilegio). Los que actúan así no gozan del reinado de Dios.

"Hipócrita" es el que realiza acciones que no corresponden a su actitud interior. La "recompensa" es la comunicación personal con el Padre, es pura gracia. "Lo escondido" es la esfera del Padre.