Reflexiones Bíblicas
San Mateo 10,1-7

Autor: Padre Juan Alarcón Cámara S.J

 

 

10 1Y llamando a sus doce discípulos, les dio autoridad sobre los espíritus inmundos para expulsarlos y curar todo achaque y enfermedad.

2Los nombres de los doce apóstoles son éstos: en primer lugar, Simón, el llamado Pedro, y su hermano Andrés; Santiago Zebedeo y su hermano Juan; 3Felipe y Bartolomé, Tomás y Mateo el recaudador, Santiago Alfeo y Tadeo, 4Simón el fanático y Judas Iscariote el mismo que lo entregó.

5A estos doce los envió Jesús con estas instrucciones:

-No toméis el camino de los paganos ni entréis en ciudad de samaritanos; 6mejor es que vayáis a las ovejas descarriadas de Israel. 7Por el camino proclamad que está cerca el reinado de Dios.


COMENTARIOS

Cuando Mateo nos dice que el Señor envió a sus discípulos a liberar a la gente de los espíritus inmundos, debemos conectar esta escena con el resto del Evangelio. Para todos los evangelistas, los espíritus inmundos representan todas aquellas ideologías extremas que se apoderan de la sociedad y convierten a personas normales en individuos abominables. Dominados por ellas, nuestros modernos ‘posesos’ van pregonando la violencia, la muerte, el caos... La misión de los discípulos es ayudar a tales personas a liberarse de esas perniciosas obsesiones; y a las comunidades, a no dejarse dominar por las ideologías que conducen a la prepotencia, al egoísmo, a la marginación de los hermanos y otras lacras.

En nuestra tarea evangelizadora está descubrir los ‘espíritus inmundos’ de nuestra época y buscarles sanación.