Reflexiones Bíblicas
San Mateo 5,17-19

Autor: Padre Juan Alarcón Cámara S.J  

 

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "No creáis que he venido a abolir la Ley y los profetas: no he venido a abolir, sino a dar plenitud. Os aseguro que antes pasarán el cielo y la tierra que deje de cumplirse hasta la última letra o tilde de la Ley. El que se salte uno solo de los preceptos menos importantes, y se lo enseñe así a los hombres será el menos importante en el reino de los cielos. Pero quien los cumpla y enseñe será grande en el reino de los cielos."

COMENTARIOS

La comunidad de Mt proviene en su mayoría del judaísmo; y la pregunta podría ser: ¿nos obliga todavía la Ley de nuestros padres? Ya durante su ministerio público, Jesús había tenido que enfrentar la misma "preocupación" y sospecha de sus contemporáneos maestros y especialistas de la Ley, quienes estaban pendientes de él para ver su posición respecto a la Ley: "izquierda", "derecha" o "centro". Jesús se declara un hombre perfectamente ajustado a la Ley, pero no a la ley absolutizada del fanatismo de su época, sino a la ley que salva y que libera; a la ley genuina de Dios.

La ley ya no es un fin en sí misma sino un simple medio, donde el ser humano ya no se juzga por el número de preceptos que cumple o quebranta, sino por la calidad de su vida, de su servicio a los demás y por la calidad del amor que prodiga, y donde Dios ya no es ese juez implacable, sino un Padre justo y misericordioso "que hace llover sobre buenos y malos..."