Reflexiones Bíblicas

San Mateo 9,18-26

Autor: Padre Juan Alarcón Cámara S.J



Mientras Jesús les estaba diciendo estas cosas, se presentó un alto jefe y, postrándose ante él, le dijo: "Señor, mi hija acaba de morir, pero ven a imponerle tu mano y vivirá". Jesús se levantó y lo siguió con sus discípulos. Entonces se le acercó por detrás una mujer que padecía de hemorragias desde hacía doce años, y le tocó los flecos de su manto, pensando: "Con sólo tocar su manto, quedaré curada". Jesús se dio vuelta, y al verla, le dijo: "Ten confianza, hija, tu fe te ha salvado". Y desde ese instante la mujer quedó curada. Al llegar a la casa del jefe, Jesús vio a los que tocaban música fúnebre y a la gente que gritaba, y dijo: "Retírense, la niña no está muerta, sino que duerme". Y se reían de él. Cuando hicieron salir a la gente, él entró, la tomó de la mano, y ella se levantó. Y esta noticia se divulgó por aquella región. 

Leer el comentario del Evangelio por : San Clemente de Roma, papa de 90 a 100 

"La niña no está muerte, duerme."(Lc 8,72)

Prestemos atención, carísimos, cómo el Señor no cesa de mostrarnos la resurrección futura de la que nos ha dado las primicias resucitando a Nuestro Señor Jesucristo. Consideremos, queridos hermanos, las resurrecciones que se realizan periódicamente. El día y la noche nos presentan una resurrección. La noche cae, el día se levanta. El día desaparece y llega la noche. Miremos los frutos: cómo se forman las semillas, ¿qué pasa? El que siembra sale a sembrar, echa las diferentes semillas en la tierra. Estas caen, secas y desnudas sobre la tierra y se desintegran. Luego, a partir de esta descomposición misma, la magnífica providencia del Maestro las hace resurgir y un solo grano se multiplica y da fruto... ¿Nos extrañaremos, pues, que el Creador del universo haga revivir a aquellos que le han servido fielmente y con la confianza de una fe perfecta?...

En esta esperanza, unámonos a aquel que es fiel y sus promesas son verdad y justos sus juicios. El que nos manda no mentir, no puede mentir. Para Dios nada es imposible, salvo el mentir. Reanimemos, pues, nuestra fe en él y consideremos que todo esto le es posible. 

De una palabra de su boca ha formado el universo y con una palabra suya lo puede anihilar... Hace todo lo que quiere. Nada de lo que ha decidido perecerá jamás. Todo está delante de él y nada se escapa a su providencia.