Reflexiones Bíblicas

San Mateo 22,1-14

Autor: Padre Juan Alarcón Cámara S.J

 

 


Jesús les habló otra vez en parábolas, diciendo: "El Reino de los Cielos se parece a un rey que celebraba las bodas de su hijo. Envió entonces a sus servidores para avisar a los invitados, pero estos se negaron a ir. De nuevo envió a otros servidores con el encargo de decir a los invitados: 'Mi banquete está preparado; ya han sido matados mis terneros y mis mejores animales, y todo está a punto: Vengan a las bodas'. Pero ellos no tuvieron en cuenta la invitación, y se fueron, uno a su campo, otro a su negocio; y los demás se apoderaron de los servidores, los maltrataron y los mataron. Al enterarse, el rey se indignó y envió a sus tropas para que acabaran con aquellos homicidas e incendiaran su ciudad. Luego dijo a sus servidores: 'El banquete nupcial está preparado, pero los invitados no eran dignos de él. Salgan a los cruces de los caminos e inviten a todos los que encuentren'. Los servidores salieron a los caminos y reunieron a todos los que encontraron, buenos y malos, y la sala nupcial se llenó de convidados. Cuando el rey entró para ver a los comensales, encontró a un hombre que no tenía el traje de fiesta. 'Amigo, le dijo, ¿cómo has entrado aquí sin el traje de fiesta?'. El otro permaneció en silencio. Entonces el rey dijo a los guardias: 'Atenlo de pies y manos, y arrójenlo afuera, a las tinieblas. Allí habrá llanto y rechinar de dientes'. Porque muchos son llamados, pero pocos son elegidos". 

Leer el comentario del Evangelio por : San Gregorio Magno (hacia 540_604) papa, doctor de la Iglesia 

"Dichosos los invitados a las bodas del Cordero." (Ap 19,9)


¿Habéis entendido quién es este rey, padre de un hijo que también es rey? Es aquel del que dice el salmista: "Oh Dios, da tu juicio al rey, tu justicia al heredero del trono." (Sal 72,1) Celebraba las bodas de su hijo. El Padre ha celebrado, pues, las bodas del rey, su Hijo, cuando le ha unido la Iglesia en el misterio de la encarnación. Y el seno de la Virgen María ha sido el alcoba nupcial de este Esposo. Por esto dice el salmo: "Allá en lo alto, preparó una tienda para el sol, y él, como un esposo que sale de su alcoba..." (Sal 19,6_7)

El ha enviado a sus criados para invitar a sus amigos a las bodas. Los envió una primera vez y una segunda vez, es decir, primero por los profetas, luego por los apóstoles, para anunciar la encarnación del Señor... Por los profetas anunció la encarnación de su Hijo único para los tiempos a venir, y por los apóstoles ha anunciado su cumplimiento.

"Pero ellos no hicieron caso, y se fueron unos a su campo y otros a su negocio." (Mt 22,5) Ir a su campo significa dedicarse sin reserva a las tareas de aquí abajo. Ir a sus negocios es buscar ávidamente el provecho propio en los asuntos de este mundo. Los unos y los otros olvidan de pensar en el misterio de la encarnación del Verbo y de configurar sus vidas según este misterio. Aun más grave es el comportamiento de aquellos, que, no contentos con despreciar el favor de quien los invita, lo persiguen... De todas formas, el Señor no dejará lugares vacíos en el banquete de las bodas de su Hijo rey. Enviará a buscar otros comensales, porque la palabra de Dios, aunque desconocida todavía por muchos, encontrará un día dónde posarse.

Pero vosotros, hermanos, que habéis entrado ya a la sala del banquete, por gracia de Dios, es decir, estáis dentro de la Iglesia santa, examinaos atentamente, no sea que al venir el rey encuentre algo que reprocharos en la vestidura de vuestras almas.