Reflexiones Bíblicas

San Mateo 24,42-51

Autor: Padre Juan Alarcón Cámara S.J

 


Estén prevenidos, porque ustedes no saben qué día vendrá su Señor. Entiéndanlo bien: si el dueño de casa supiera a qué hora de la noche va a llegar el ladrón, velaría y no dejaría perforar las paredes de su casa. Ustedes también estén preparados, porque el Hijo del hombre vendrá a la hora menos pensada. ¿Cuál es, entonces, el servidor fiel y previsor, a quien el Señor ha puesto al frente de su personal, para distribuir el alimento en el momento oportuno? Feliz aquel servidor a quien su señor, al llegar, encuentre ocupado en este trabajo. Les aseguro que lo hará administrador de todos sus bienes. Pero si es un mal servidor, que piensa: 'Mi señor tardará', y se dedica a golpear a sus compañeros, a comer y a beber con los borrachos, su señor llegará el día y la hora menos pensada, y lo castigará. Entonces él correrá la misma suerte que los hipócritas. Allí habrá llanto y rechinar de dientes. 

Leer el comentario del Evangelio por : San Pascasio Radberto (hacia 849) monje benedictino 

"Estad preparados..." (Mt 24,44)

"Velad, porque no sabéis ni el día ni la hora..." Aunque el Señor habla para todos, se dirige a sus contemporáneos, como en muchos de sus discursos que se leen en las Escrituras. Sin embargo, estas palabras conciernen a todos los hombres, porque para cada uno el último día llegará, al igual que el fin del mundo, el día cuando tendrá que abandonar esta vida. Que cada uno, pues, salga de esta vida como si tuviera que ser juzgado en aquel mismo día. Por esto, que cada uno vigile para no descarriarse, para que el día del Señor cuando vendrá, no lo encuentre desprevenido. Porque aquel que el Señor encuentre sin estar preparado en el día de su muerte, lo estará también al fin del mundo.