Solemnidad de la Ascensión del Señor, Ciclo A
Mateo 28, 16-20:
Hacia la info-ética – (Jornada Mundial de las Comunicaciones)

Autor: Monseñor Juan Rubén Martínez

 

 

En este domingo de la Ascensión del Señor la Iglesia celebra en todo el mundo la 42ª Jornada Mundial para las Comunicaciones Sociales. El Papa habitualmente nos envía un mensaje para nuestra reflexión sobre este importante aspecto de la vida social, proponiéndonos para este año 2008 el tema “Los medios: en la encrucijada entre protagonismo y servicio, buscar la verdad para compartirla”. En dicha reflexión el Papa Benedicto nos dice: “Gracias a una vertiginosa evolución tecnológica, estos medios han logrado potencialidades extraordinarias, lo cual plantea al mismo tiempo nuevos e inéditos interrogantes y problemas. Es innegable la aportación que pueden dar al flujo de noticias, al conocimiento de los hechos y a la difusión del saber. Por ejemplo, han contribuido de manera decisiva a la alfabetización y a la socialización, así como al desarrollo de la democracia y al diálogo entre los pueblos… Ciertamente, los medios de comunicación social en su conjunto no solamente son medios para la difusión de las ideas, sino que también pueden y deben ser instrumentos al servicio de un mundo más justo y solidario. Lamentablemente, existe el peligro de que se transformen en sistemas dedicados a someter al hombre a lógicas dictadas por los intereses dominantes del momento. Es el caso de una comunicación usada para fines ideológicos o para la venta de productos de consumo mediante una publicidad obsesiva”.  

El Papa Benedicto señala con sabiduría un tema que merece nuestra especial atención: “Hoy, de manera cada vez más marcada, en ocasiones la comunicación parece tener la pretensión no sólo de representar la realidad, sino también de determinarla gracias al poder y a la fuerza de sugestión que posee. Se constata, por ejemplo, que con respecto a algunos acontecimientos los medios no se utilizan para una adecuada función de información, sino para "crear" los acontecimientos mismos. Muchos pastores ven con preocupación este peligroso cambio en su función. Precisamente porque se trata de realidades que influyen profundamente en todas las dimensiones de la vida humana (moral, intelectual, religiosa…), poniendo en juego el bien de la persona, es necesario reafirmar que no todo lo que es técnicamente posible es también éticamente realizable… Por eso es indispensable que los medios de comunicación social defiendan celosamente a la persona y respeten plenamente su dignidad. Son muchos los que piensan que en este ámbito es necesaria una "info-ética", así como existe la bio-ética en el campo de la medicina y de la investigación científica vinculada a la vida… Por el contrario (los medios de comunicación), pueden y deben contribuir a dar a conocer la verdad sobre el hombre, defendiéndola ante los que tienden a negarla o destruirla. Se puede decir, incluso, que la búsqueda y la presentación de la verdad sobre el hombre son la vocación más alta de la comunicación social”. 

En este contexto de la Jornada Comunicacional y esta reflexión del Papa Benedicto, no quiero dejar de tener en cuenta a los medios locales y sobre todo a los más populares a quienes agradezco su trabajo y los aliento a asumir su tarea considerando que el ser comunicadores responde a una vocación o llamado a servir al bien común y a la búsqueda de la verdad. Creo conveniente subrayar la importancia de las comunicaciones locales en sus diversas expresiones, que a diferencia de los grandes y poderosos megamedios, tienen un contacto profundo con la realidad. Por ese motivo consideramos que son irremplazables y tienen la posibilidad de prestar un servicio más directo y real a nuestras comunidades. 

También es cierto que a veces nos encontramos con gente que tiene roles que requieren el estudio y lectura de temas sobre los cuales se opina, comenta o bien se pregunta y se nota mucha improvisación. Aparecen opiniones direccionadas sectorialmente, pasionales y desinformadas, que no aportan nada “por escasas”, dañando el importante rol que deben cumplir la comunicación en la sociedad. Por el contrario un comunicador inquieto por la verdad se hace creíble y es generador de esperanza. 

Esta Jornada de las Comunicaciones es una buena oportunidad para reflexionar e implicarnos en este tema ya que de alguna manera todos los cristianos tenemos un llamado a ser comunicadores. 

¡Un saludo cercano y hasta el próximo domingo! 

Mons. Juan Rubén Martínez, obispo de Posadas