Solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús, Ciclo A

Autor: Padre Julio Alonso Ampuero 

Fuente: Libro: Meditaciones bíblicas sobre el Año litúrgico
Con permiso de la Fundacion Gratis Date

 

 

Hemos conocido el amor
Deut 7,6-11; Sal. 102; 1Jn 4,7-16; Mt 11,25-30


Después de recorrer todos los misterios del año litúrgico, de Navidad a Pentecostés, la solemnidad del Corazón de Jesús nos hace contemplarlos en conjunto desde su clave profunda: el amor de Dios.
«Por puro amor vuestro». La primera lectura destaca que Dios no eligió a Israel por sus méritos y cualidades –era el pueblo más pequeño e insignificante–, sino por puro amor. Dios no nos ama por lo que somos o tenemos, sino que al amarnos nos regala y nos bendice. Es un amor gratuito y misericordioso, que toma la iniciativa constantemente.
«Venid a mí los que estáis cansados». Frente a los fariseos, que cargaban fardos pesados e insoportables sobre la gente, obligándoles a cumplir meticulosamente la Ley, Jesús afirma que su yugo es llevadero y ligero. Acoger a Cristo es recibir su amor, que lo hace todo fácil. Por eso seguir a Jesús no es una carga pesada, sino encontrar en Él nuestro descanso. Él toma nuestro cansancio y alivia nuestros agobios porque en la cruz ha tomado el peso del pecado que nos destruía.
«Hemos conocido el amor». Esto es lo que define al cristiano: alguien que se experimenta amado por Dios de manera absoluta e incondicional y decide construir toda su vida sobre ese amor. El que ha palpado ese amor en su propia carne, libre y gozosamente acepta ser propiedad de Dios (1ª lectura) y le ofrenda su propia vida entregándose a amar a los demás con el mismo amor que él recibe gratuitamente de Dios (2ª lectura).