San Juan 13, 16-20:
¡Limpia mi alma, Señor!Autor: Regnum Christi
Fuente: Regnum Christi Para suscribirse
Evangelio
Lectura del santo Evangelio según san Juan 13, 16-20
En aquel tiempo, después de
lavarles los pies a sus discípulos, Jesús les dijo: “Yo les aseguro: el
sirviente no es más importante que su amo, ni el enviado es mayor que quien lo
envía. Si entienden esto y lo ponen en práctica, serán dichosos.
”No lo digo por todos ustedes, porque yo sé a quiénes he escogido. Pero esto es
para que se cumpla el pasaje de la Escritura, que dice: El que comparte mi pan
me ha traicionado. Les digo esto ahora, antes de que suceda, para que, cuando
suceda, crean que Yo soy.
”Yo les aseguro: el que recibe al que yo envío, me recibe a mí; y el que me
recibe a mí, recibe al que me ha enviado”.
Meditación
Encuentro en tus palabras hoy, Jesús, tu gran afán por enseñar a tus discípulos,
la actitud que deben tener con los demás. Y no dudas en hacer a los tuyos un
servicio demostrando, con amor, el principio que les quieres inculcar. ¡Cuánto
hiciste por ellos! Cuánto también haces por nosotros, Señor, esperando con
paciencia en el Sagrario, que nos demos cuenta que estás allí para ayudarnos, y
en el sacramento de la Reconciliación, con gran solicitud, para quitar del alma
todo aquello que la ha manchado.
¡Qué limpia puede quedar el alma cuando, como verdaderos siervos, nos
arrodillamos con humildad ante nuestro Amo! Y ¡con qué generosidad Él nos premia
alimentando, con su vida divina, nuestra alma!
Reflexión apostólica
Hagamos realidad el lema de nuestras vidas: “¡Venga tu Reino!” Ese Reino de
Cristo que es el reinado de la humildad, de la sencillez, de la caridad. Dejemos
que Dios nos vaya moldeando, como en esas obras de arte en las que cada
pincelada es un toque de amor para lograr la figura que tanto desea construir
Dios en cada uno de nosotros: la figura de Cristo, de la bondad de Cristo, en
sus hijos (cf. Carta del P. Álvaro Corcuera L.C. 19 de marzo de 2008).
Propósito
Evitaré ese afán de superioridad.