San Marcos 8, 11-13:
Señales de DiosAutor: Regnum Christi
Fuente: Regnum Christi Para suscribirse
Evangelio
Lectura del santo Evangelio según san Marcos 8, 11-13
En aquel tiempo, se acercaron a Jesús los fariseos y se pusieron a discutir con
él, y para ponerlo a prueba, le pedían una señal del cielo. Jesús suspiró
profundamente y dijo: “¿Por qué esta gente busca una señal? Les aseguro que a
esta gente no se le dará ninguna señal”. Entonces los dejó, se embarcó de nuevo
y se fue a la otra orilla.
Meditación
Señales de Dios
Dios en Jesucristo ha hablado a los hombres y de todo lo que Él nos reveló es
depositaria la Iglesia. Su Reino está presente en el mundo a través de cada
cristiano que lo ama, lo asimila y lo vive y, sin embargo, vemos personas que
con gran inquietud buscan aún, nuevas y originales señales.
Tú y yo, no pretendamos poner a prueba al Señor como hicieran los fariseos.
Apreciemos y apoyemos la labor de la Iglesia, valoremos la fuerza e inspiración
del Espíritu Santo en el carisma de Su Santidad Benedicto XVI, y descubramos la
caridad que se pronuncia en actos y actitudes de amor en tantos hombres y
mujeres que se esfuerzan diariamente por ser y vivir como verdaderos cristianos.
Esto y más, son señales de Dios que no podemos ignorar.
Reflexión apostólica
Urge que el apóstol enseñe a que se vean y se palpen las señales de Dios en el
mundo y en la vida, manifestando su amor con las obras y las palabras.
Cada cristiano ha de ser un apóstol, cada miembro del Movimiento, una llama viva
de la Iglesia, porque el amor de Cristo, cuando es auténtico, es una fuerza que
es incontenible.
Nuestra vida en el Movimiento nos debe llevar a eso: a transformar las
actividades y responsabilidades habituales en ocasión de santificación y de
entrega al apostolado, es decir, en dedicarnos amorosamente a construir el Reino
de Cristo en las circunstancias ordinarias de la vida.
Propósito
Señalizar mi servicio con el amor de Cristo por cada persona.