IX Domingo del Tiempo Ordinario, Ciclo A
San Mateo 7, 21-27:
La casa edificada sobre roca y la cosa edificada sobre arena.

Autor: Regnum Christi

Fuente: Regnum Christi       Para suscribirse   

 

Evangelio

Lectura del santo Evangelio según san Mateo 7, 21-27

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “No todo el que me diga ‘¡Señor, Señor!’, entrará en el Reino de los cielos, sino el que cumpla la voluntad de mi Padre, que está en los cielos. Aquel día muchos me dirán: ‘¡Señor, Señor!, ¿no hemos hablado y arrojado demonios en tu nombre y no hemos hecho, en tu nombre, muchos milagros?’ Entonces yo les diré en su cara: ‘Nunca los he conocido. Aléjense de mí, ustedes, los que han hecho el mal’.

”El que escucha estas palabras mías y las pone en práctica, se parece a un hombre prudente, que edificó su casa sobre roca. Vino la lluvia, bajaron las crecientes, se desataron los vientos y dieron contra aquella casa; pero no se cayó, porque estaba construida sobre roca.

”El que escucha estas palabras mías y no las pone en práctica, se parece a un hombre imprudente, que edificó su casa sobre arena. Vino la lluvia, bajaron las crecientes, se desataron los vientos, dieron contra aquella casa y la arrasaron completamente”.

Meditación

En todo hombre existe el deseo de una casa en la que el pan de todos los días sea el amor, el perdón, la comprensión, la paz. Es la casa de una vida feliz. ¿Pero cómo construirla? Es una pregunta a la que el Señor da respuesta con el texto evangélico de hoy. Hay que construir la casa de nuestra vida sobre la roca firme de Cristo y de Cristo crucificado que extiende sus brazos sobre la cruz y nos dice: “Yo doy mi vida por ti, porque te amo”.

Construir sobre Cristo quiere decir fundar nuestra vida, expectativas, proyectos, diciendo: “Señor, todo lo quiero hacer contigo, como tú y para agradarte”. “Ante todo, quiero cumplir tu voluntad sobre mi vida”. Construir sobre roca quiere decir también edificar sobre Pedro y con Pedro. “Quiero Señor, edificar mi vida de acuerdo a las enseñanzas de tu Viario en la tierra, porque tú nos lo dejaste como cimiento firme de tu Iglesia”.

Jesús nos enseña también que habrá contrariedades: “Vino la lluvia… se desataron los vientos…”. Cimentar sobre roca quiere decir contar con Cristo en esos momentos, pues Él es la fuerza segura en quien nos podemos confiar. “Señor, ¡en ti confío! ayúdame a edificar sobre ti”.

Reflexión apostólica

Nos toca ser rocas e instrumentos de Dios para sostener a muchas otras personas que buscan a Dios y conducirlas a la salvación. Nos toca ser columnas y estar firmes en la virtud, aunque nuestra naturaleza sea débil y necesitada. Pero Dios es nuestra fuerza. Él nos hace ver que si nuestros hermanos son el peso que llevamos, entonces esa carga no pesa, y el amor mismo es el que da peso a nuestra existencia.

Así es la vocación del miembro del Regnum Christi, hemos de procurar sostener a muchas otras personas que buscan a Dios y conducirlas a Él. Lo importante no es que las columnas se vean o no, sino que sostengan el peso, que cumplan su misión.

Propósito

Construir el día de hoy mi vida sobre el cimiento firme de mi fe en Cristo. Seré coherente con mi fe a lo largo del día.