San Mateo 5,13-16:
Ustedes son la luz del mundoAutor: Regnum Christi
Fuente: Regnum Christi Para suscribirse
Evangelio: San Mateo 5,13-16:
En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “Ustedes son la sal
de la tierra. Si la sal se vuelve insípida, ¿con qué se le devolverá el sabor?
Ya no sirve para nada y se tira a la calle para que la pise la gente. Ustedes
son la luz del mundo. No se puede ocultar una ciudad construida en lo alto de un
monte; y cuando se enciende una vela, no se esconde debajo de una olla, sino que
se pone sobre un candelero para que alumbre a todos los de la casa. Que de igual
manera brille la luz de ustedes ante los hombres, para que viendo las buenas
obras que ustedes hacen, den gloria a su Padre, que está en los cielos”.
Oración introductoria:
Señor, en esta oración quiero buscar tu amor y tu servicio por encima
de todo, porque la verdadera dicha no reside ni en la riqueza o el bienestar, ni
en la gloria humana o el poder, ni en ninguna creatura, sino en Ti sólo, fuente
de todo bien y de todo amor.
Petición:
Señor, ayúdame a vivir en una actitud de fe, de amor y de entrega.
Meditación:
Es emocionante leer la página del Evangelio. En ella vemos a Jesús
motivando a sus apóstoles. Explicándoles la grandeza de la misión. Dándoles a
conocer la tarea a la que han sido llamados. Metámonos en la escena. Pongámonos
espiritualmente al lado de alguno de los discípulos, tal vez junto a Pedro o a
Juan. ¿Qué sentirían esos hombres, que eran gente sencilla, cuando escuchaban de
labios del Maestro que su vocación era la de ser sal de la tierra y luz del
mundo? Ahora apliquémonos ese mensaje a nosotros. Nuestro cometido como
cristianos es también grande y apasionante. Por nuestro bautismo compartimos la
misión de los apóstoles a ser testigos de Cristo. Esto debe significar por un
lado, dejar que la verdad del Evangelio impregne nuestro modo de ver, pensar y
actuar; y por otra parte, no tener miedo de anunciar a Cristo a las personas de
nuestro trabajo, escuela o ambiente. Pero sólo podemos ser testigos de Cristo si
nos dejamos guiar por el Espíritu Santo. ¡Él es el agente de la evangelización!
¿Estamos convencidos de que lo más grande que podemos hacer con nuestras vidas
es compartir con los demás el tesoro precioso de la fe?
Reflexión apostólica:
El Regnum Christi quiere llegar a todos los hombres y escoge como
método apostólico la formación de laicos que transformen su medio ambiente, para
que sean ellos mismos los apóstoles de los demás en su ambiente natural, en el
hogar, la universidad, el círculo de amigos, según su profesión, etc.
Propósito:
Hablaré de Cristo a alguna persona que se encuentre alejada de Él.
Diálogo con Cristo:
Señor, Tú eres el que da los resultados en el apostolado, pero quieres
que ponga todos mis esfuerzos para conseguir los mejores frutos. Ayúdame a
entregarme poniendo toda mi competencia humana para tu Reino.
«La buena voluntad no basta. Cristo y su Iglesia necesitan hombres que les
entreguen sus vidas» (Cristo al centro, n.1254).