V Domingo del Tiempo Ordinario, Ciclo B
Autor: Padre Luis Rubio Remacha OCD  
 
 
El evangelista San Marcos nos sigue narrando la “ jornada “ de Jesús en Cafarnaúm. En la sinagoga de esta ciudad  Jesús era presentado como quien habla con autoridad y también como quien tiene poder sobre el demonio. No debemos olvidar que el poder del demonio va a dificultar la actuación de Jesús. Ese hombre con espíritu impuro de la Sinagoga, representa a todos los endemoniados. La primera actuación de Jesús es curar del demonio; la segunda actuación es la curación de la suegra de Pedro. Quizá a primera vista no tenga mayor relevancia este milagro; pero sus connotaciones simbólicas y teológicas son grandes.

            El Evangelio de hoy abarca los versículos siguientes: Mc 1, 29-39. “ En aquel, al salir  Jesús de la sinagoga, fue  con Santiago  y Juan a casa de Simón  y Andrés. La suegra de Simón  estaba  en cama  con fiebre, y se lo dijeron. Jesús  se acercó, la cogió de la mano  y la levantó. Se le pasó  la fiebre y se puso a servirles.” . Este hecho indica la autoridad de Jesús y también la inmediatez del milagro; pero quizá podamos ver algo más. Hay un verbo: Ēgeiren, “ él la levantó”. Este verbo  se aplica  frecuentemente a la resurrección de Jesús. La suegra de Pedro ha recuperado la salud, goza de una vida plena, antes estaba mermada; ahora puede gozar y alabar al Señor. La Resurrección del Señor no solamente la afirmación de que nosotros resucitaremos, sino que ya aquí nuestra vida se llena de luz. Hay otro verbo  muy importante: diekonei, “ ella les servía”. Una vez que se siente curada, su vida la emplea en servicio de los demás. Es necesario recuperar la salud del ser: cuerpo y alma para ser alabanza de Dios y servicio en pro de los demás.

“Al anochecer, cuando se puso el sol, le llevaron  todos los enfermos  y poseídos”. Con la puesta del sol, termina el día de reposo. Así las  gentes pueden  traer ahora a sus  enfermos a Jesús, cuya fama  como realizador  de milagros, comienza a extenderse. “La población  entera  se agolpaba  a la puerta. Curó  a muchos  enfermos  de diversos  males  y expulsó  muchos demonios” Las demás curaciones invitan a ver a Jesús como aquel que tiene  poder para salvar al hombre de sus miserias más profundas, cargando con todas nuestras enfermedades. Jesús deshace todo obstáculo, que impida el anuncio del Reino.

            “Y como los demonios  lo conocían, no les permitía  hablar”. Jesús en el Evangelio toma esta postura normalmente; no quieren que falsifiquen el concepto de Mesías. Ningún evangelista hace mucho caso de esta actitud, solamente San Marcos la  tiene muy presente, de tal manera que los exégetas hablan del “ silencio mesiánico”. No solamente a los demonios les manda callar en este sentido, sino también a los mismos apóstoles, testigos de las grandes hazañas del Señor, y a los favorecidos  mediante curaciones.

            “ Se levantó  de madrugada, se marchó al descampado  y allí se puso a orar”. El retiro  de Jesús al desierto  para orar  contrasta con las multitudes  y la actividad del día anterior. Marcos  coincide  con Lc  en subrayar  lo importante  que es la oración  para Jesús.  

Soledad  y oración forman parte también del ministerio de Jesús. También la oración  está en la agenda de su actividad  como predicador del Reino. Más aún: aquí es donde culmina su actividad  a favor de la muchedumbre  y de aquí  y de aquí arrancará  de nuevo una actividad similar. La oración es para Jesús- y así  debe ser para el cristiano- culmen  y fuente de acción.

            Simón  y sus compañeros  fueron y, al encontrarlo, le dijeron- Todo el mundo  te busca” Simón  representa  expectativas  contrarias  a las intenciones  de Jesús. Le costará mucho a Pedro entender los caminos del Señor.

            “El les respondió: vámonos  a otra parte, a las aldeas cercanas, para predicar  también  allí; que para eso  he venido”. Había que tener presente el significado profundo de la palabra  venido. Podría  referirse a la salida de Jesús  junto a Dios: “...Yo he venido  de Dios  y estoy  aquí  enviado  por él” ( Jn 8, 42)

            La actividad de Jesús no queda encasillada ni en la Sinagoga, ni en casa de Pedro.Marcos  presenta a Jesús  como el Salvador  universal.

            No quiero dejar de señalar el significado de la oración colecta en la línea de un Dios providente, que colabora para que el plan de salvación de Jesús sea una realidad y no solo un deseo.

“Vela, Señor, con amor  continuo sobre tu familia; protégela y defiéndela siempre, ya que  sólo en ti ha puesto su esperanza”. Los discípulos de Jesús, no encuentran fuera de El, a otro salvador; ninguna esperanza  humana  resiste a largo plazo el choque de la vida.

            El v. 39 es un sumario, que refleja muy bien el comportamiento de Jesús: “ Y se fue  a predicar  en sus sinagogas por toda  Galilea, expulsando  los demonios”. Marcos presenta más a Jesús como hacedor de milagros que como predicador. Jesús en la sinagoga de Cafarnaúm expulsa a los demonios de un hombre con espíritu inmundo en  la casa de Pedro  cura la fiebre de la suegra de éste; estos dos hechos son paradigmáticos de las curaciones de cualquier enfermedad  y del poder del demonio. Jesús predica con autoridad y esto causa admiración. Este es el Jesús de San Marcos.            

            Existe el dolor de la enfermedad; el dolor de la posesión diabólica  ( el hombre de un espíritu inmundo de la sinagoga de Cafarnaúm y la dolencia de la suegra de  Pedro ). Hay otro dolor más intenso, expresado en la figura de Job, de índole  metafísico y existencial: teologal, producido por la Noche Oscura. Este libro  está escrito hacia el siglo V antes de Jesucristo; todavía  se tenían  ideas  muy vagas  e imprecisas  sobre la vida de ultratumba. Hay dos textos en este libro, que quizá antes de la prueba, Job aceptaba; pero durante la prueba no. “¡ Feliz  el hombre a quien  Dios corrige; no desdeñes  la reprensión del Poderoso” ( 5, 17ss.). En el 4, 7: “ Haz memoria  ¿ qué  inocente  ha perecido? ¿ Fueron  alguna vez aniquilados  los justos?. Estas afirmaciones son a veces fruto de una teología rancia, gratuita; solamente el hombre, que ha vivido esta realidad, tiene derecho a decirlas y se hace creíble. El texto 7, 1-4.6-7 es una especie  de meditación en alta voz  sobre el sentido  de la vida  del hombre y de su propia  vida (  7,1-6). Hay un texto fuerte: “ ¡ Ojalá  se pesara mi desgracia  y se acumularan  en la balanza  mis calamidades! Pesarían   más  que la arena  del mar. ¡ Por eso  digo tantos  desatinos!”  ( 6, 2-3).  En el versículo 14 de este mismo  capítulo hay una afirmación  muy valiosa, que indica la indigencia y la necesidad de Job: “ Hay que  amar  al amigo  que sufre  aunque  se aleje  del Poderoso” 

            Vamos a analizar este texto interesante, que aunque quizá un poco hiperbólico, toca de lleno la problemática de un sufrimiento humano, que solamente se comprende  desde Dios. “ Habló  Job diciendo: el hombre  está en la tierra  cumpliendo  un servicio, sus días  son los de  un jornalero. Como  esclavo, suspira  por la sombra; como el jornalero, aguarda  el salario.”  

Job observa que la vida sobre la tierra es dura y está llena de fatigas, y el hombre se ve sometido a un trabajo muchas veces esclavizante. Son los tres  estados  considerados  entonces más calamitosos y miserables en la vida del hombre: soldado, jornalero  y esclavo. Más aún, Job asegura  que su  situación  personal es todavía peor  que la del resto de la gente:la noche, que para otros  es ocasión  de reposo, a él  le trae preocupaciones  y tormentos:”...me asignan  noches  de fatiga; al acostarme pienso:¿ cuándo me levantaré; se alarga  la noche y me harto de dar vueltas hasta el alba” A causa de todo ello llega a esta conclusión: la vida humana  es breve y efímera.”Mis  días corren  más  que la lanzadera y se consumen  sin esperanza”.

Job le pide explicaciones a Dios, mejor dicho, le expone su situación calamitosa.”Recuerda que mi vida es un soplo, y que mis ojos no verán  más la dicha” Dicho de paso:  es de lamentar que el leccionario, usado en la Eucaristía, ponga “Recuerdo” y no recuerda  como hacen muchas biblias.El recuerda es el comienzo de la queja de Job ante Dios. No tiene miedo  a Dios ni se trata de exigir recompensas; al Dios a quien él ha amado  toda su vida, le habla con entera confianza, no hay por qué esconder  los sentimientos  de amargura y de rechazo.¿ Cómo  es posible  que el mejor amigo de Job, que es Dios, haya  empezado a comportarse  de repente como el mayor  enemigo?.

El silencio de Dios; los renglones  torcidos del creador; la gran paradoja humana y divina. La reflexión  entera de Job se ha de enmarcar en la orientación  general del libro.La obra  presenta la figura  de una persona  completamente  fiel a Dios ( fidelidad probada )  que experimenta  todo tipo de desgracias , pero que mantiene la fe y la confianza  en él en medio de todas las dificultades. Así trata Dios a sus amigos; así trató a su propio Hijo.

Job  propone una fe madura, realista y profunda.La actitud ante el Reino no es de otro talante ni puede serlo. Buscar a Dios por sí mismo y no como  una solución fácil a los problemas  de la vida humana. Dios  no quiere ser un tapa agujeros, se resiste a ello; pero acude con solicitud y presteza  a socorrer al hombre indigente y necesitado Todas estas  reacciones  tan contradictorias  tienen  poco que  ver con la imagen  tradicional  de un Job  paciente. Actualmente  se habla más de la impaciencia  de Job. Job  es un  rebelde, un contestatario ( no por principio, sino porque está sufriendo el dolor más intenso de la humanidad)  pero,  al mismo tiempo, un gran creyente. Por eso, prefiere  hablar   y quejarse, aunque  sea para acusar  a Dios   y “ echarle  la culpa”. Esta es la  diferencia  entre el autor de Job  y los existencialistas agnósticos. Han respetado  tanto a Dios  que le han  negado.

A Job le respondemos con el salmo l46 ( el salmo de la Eucaristía).” El sana los corazones  destrozados, venda sus heridas”Alabad al Señor ( también tú, Job), que sana los corazones quebrantados” ( Estribillo del salmo).

            Estamos leyendo la primera carta del apóstol San Pablo a los Corintios. El  texto de hoy es del capítulo 9, 16-19.22-23. Este capítulo 9 tiene 27 vv. Los versículos 1-18 constituyen una apología personal del apóstol y también la renuncia de algunos privilegios, que él, por ser apóstol, tenía; los vv. 19-27 expresan una adaptación del apóstol a diversas circunstancias. Derechos a los cuales ha renunciado san Pablo: “ ¿ Acaso  no tenemos  derecho  comer  y a beber? ¿ No tenemos  derecho a que nos acompañe  una mujer  cristiana  lo mismo  que los demás  apóstoles, los  hermanos  del Señor  y el mismo  Pedro? ( l Cor 9, 4-5). Parece que cada apóstol iba acompañado de una mujer cristiana ( una esposa  o una hermana cristiana). El versículo 15 nos ayuda a comprender el siguiente: “ Pero  yo no  he hecho  uso  de esos derechos, ni  os escribo  estas líneas   para reclamarlos. Prefiero  morir  antes  que... No, nadie   va a privarme  de este título de gloria.” ( v. 15). Nadie le quitará a Pablo este hecho: el haber renunciado a esos títulos. El haber renunciado a eso es título de gloria  para Pablo ( gloria humilde). Ahora podeos entender el versículo 16 “El hecho de predicar  no es para    motivo de gloria ( soberbia traduce el leccionario). No  tengo  más remedio, y ¡ay de mí  si no  anuncio el Evangelio “ Pablo quiere decir que si ha renunciado a los privilegios es porque la predicación no es para él un oficio remunerado, sino un imperativo  interior. Parece  sorprendente oír  a Pablo  que anuncia  el evangelio  como “ una obligación”. Sí, obligación  por amor. Este amor  empuja, exige, obliga  a Pablo. ¡ Pobre  de mí  si no evangelizara!, expresa  una amenaza  interior, una exigencia .. El versículo 17 ( no estoy de acuerdo con la traducción del leccionario)  es como una explicación  del comportamiento de Pablo:” Merecería  recompensa  si hiciera  esto por  propia  iniciativa, pero  si cumplo con un encargo  que otro  me ha confiado”. Este versículo  indica la grandeza, la nobleza  y la sublimidad de Pablo como Apóstol. Ser apóstol es una vocación más que una profesión. El puedo acentuar este aspecto vocacional  más que el profesional  debido a su comportamiento a la hora de recibir un estipendio por su apostolado. El versículo 18  profundizará en esta línea: “ ¿ dónde  esta mi  recompensa? Está  en que,  anunciando  el evangelio, lo hago  gratuitamente, no haciendo  valer  mis derechos  por la evangelización.”

            El v. 19 anuncia  la tesis principal de Pablo en lo referente a adaptación  misionera:” Siendo  como soy plenamente  libre, me he hecho  esclavo  de todos, para ganar  los que pueda” Alguien ha dicho que la libertad es verdaderamente  tal  cuando  puede  ser regalada  por un valor  superior.

            El objetivo  misionero  sigue  siendo  explícito  en el v.23ª: “Y todo esto lo hago  por el evangelio.” Pablo quiere seguir siendo evangelista; pero tiene miedo de no ser evangelizado, por esto mismo añade: “ del cual  espero participar”  ( v. 23b).

            Diremos que  el contenido de 1 Cor  9, 16-18  no es fácil de desentrañar y que la estructura  de los vv. 19-23  es muy ingeniosa. Espero haber podido aclarar un poco el contenido y el mensaje de este texto paulino.

            Su apostolado se fundamenta en un imperativo  interior, por esto mismo se permite renunciar a  algunos privilegios de los demás apóstoles. Se hace todo a todos para ganarlos a todos; pero al final tiene miedo de ser solamente un apóstol; necesita que el mensaje  apostólico le cubra de lleno. 

            Resumiendo: la Liturgia de la Palabra de este domingo V es muy rica. El Evangelio nos presenta a Jesús, predicando, curando enfermos y echando demonios; también nos los presenta en oración  y yendo de un lugar para otro.

            La primera lectura nos habla de un dolor de una categoría superior: existencial, metafísico, teologal. Sombría es la vida de un hombre probado por Dios  hasta tal punto que  el hombre se atreve a pedirle cuentas a Dios. Desde la luz de Jesucristo vemos con más claridad que Dios no abandona al hombre para siempre, aunque a éste le parezca, sino que se oculta, guarda silencio más o menos prolongado. Buena  es la invitación del Salmo: “ ALABAD AL SEÑOR, QUE  SANA LOS CORAZONES  QUEBRANTADOS