I Domingo de Cuaresma, Ciclo B
Autor: Padre Luis Rubio Remacha OCD  
 
 
          Considero útil subrayar la importancia del tiempo de cuaresma; pero no me voy a entretener demasiado en ello, pues mi intención es hablar del primer domingo de este tiempo litúrgico.

            En la oración colecta de la Misa, de una forma condensada, muy propia de la liturgia romana, decimos al Señor:” Al celebrar un año más la santa Cuaresma, concédenos , Dios todopoderoso, avanzar  en la inteligencia  del misterio de Cristo  y vivirlo  en su plenitud”.

           

            El Misterio de Cristo en sí mismo y también en su Acción, en su Manifestación, en su Historia de Salvación. Durante cada año celebramos la Pascua del Señor en su totalidad; pero parándonos detenidamente en cada etapa.

 

            En este año B en las primeras lecturas del Antiguo Testamento contemplamos las diversas Alianzas de Dios con los hombres hasta llegar a la Nueva y Eterna Alianza en Jesucristo. La Alianza que Dios hizo con Noé ( primer domingo ); con Abrahán, con el pueblo en el Sinaí, el castigo por la infidelidad, el anuncio  de la Nueva alianza  y la figura  del Siervo  que reconcilia  a todos con Dios ( Domingo de Ramos).Eso nos lleva a celebrar en el Triduo Sacro la Nueva  Alianza en la Pascua de Cristo.

 

            Dios no se cansa de amar al hombre y se lo manifiesta  muchas veces. En la Plegaria IV  de la Eucaristía le decimos a Dios agradecidos:” Cuando el hombre, por desobediencia, perdió  tu amistad, tú no le abandonaste al poder de la muerte, sino que compadecido, tendiste la mano a todos, para que te encuentre el que te  busca... y reiteraste tu Alianza con los hombres” .

 

            Toda Alianza tiene un signo que la expresa, que la recuerda. A los contemporáneos  de Noé, Dios les ofreció una señal  muy sencilla  y fácil de entender: cuando  vieran el arco iris, que sale después de la tormenta, les invitó  a que recordaran su infinita bondad.

            A nosotros, los cristianos, es Cristo Jesús, con su  muerte y resurrección, el que mejor  nos recuerda ( memorial ) este amor  de Dios, el que murió  por los pecados  de una vez para siempre, el inocente por los culpables, para conducirnos a Dios.

            “ Yo hago un pacto con vosotros y con vuestros descendientes, con todos los animales  que os acompañaron, aves, ganado y fieras, con todos los que salieron del arca  y ahora  viven en la tierra”  ( lª lectura ).

 

            Nadie puede olvidar  esta Alianza: “ Tus sendas, Señor, son misericordia y lealtad, para los que guardan  tu alianza” ( Estribillo del Salmo responsorial) “ Señor, enséñame  tus caminos, instrúyeme  en tus sendas”.

 

            La Nueva Alianza  será en Jesucristo, muerto y resucitado. Durante la Cuaresma  le seguimos hacia la cruz. No debemos escandalizarnos  de El. Su rostro desfigurado no debe  extrañarnos. En este primer domingo le contemplamos tentado por Satanás en el Desierto.

            Los evangelios de este año B tienen su línea propia, presentándonos a Jesús, canimo hacia la Pascua. La Tentación y la Transfiguración  ( los domingos 1 y 2); del domingo  3-5 san Juan nos presenta  una bella catequesis  de la muerte victoria de Jesús. El Templo   que se destruirá ( domingo 3); la serpiente salvadora ( domingo 4) y el grano  que muere y da fruto ( domingo 5). En el domingo de Ramos de este año leemos La Pasión según san Marcos.

 

            “ En aquellos  días, el Espíritu empujó a Jesús  al Desierto. Se quedó en el Desierto  cuarenta  días, dejándose  tentar  por Satanás” ( Evangelio).

            Nos parece fuerte esta palabra empujar. El Espíritu Santo ( Signo de suavidad, de dulzura, de ternura), aquí actúa con valentía, con fuerza, casi violentando. Jesús necesita ser tentado, le falta este requisito, no puede comenzar a predicar sin esta prueba.

            La lucha  de Jesús  contra el mal en sus diversas formas será una constante  en todo el  evangelio de Marcos. Pone  su énfasis  en la lucha de Jesús  y en su victoria  sobre la tentación que da por supuesta  y que acentúa  más bien la identidad  mesiánica  y divina de Jesús.

 

            Jesús es nuestro Modelo y Nuestro Salvadora la Resurrección no se llega, sino mediante la Cruz.

            “Queridos  hermanos: Cristo  murió por lo pecados una vez para siempre: el inocente  por los culpables, para conducirnos a Dios”. ( Segunda lectura).

           

            San Pedro  propone el ejemplo de Cristo como un motivo de la paciencia  en la persecución. San Juan de la Cruz escribiendo a las carmelitas descalzas de Córdoba, les decía: “ No olviden que son esposas del Crucificado”.

           

            La vida cristiana  únicamente puede explicarse  desde Cristo, pero no sólo la vida como tal o la existencia, sino también las incidencias, las circunstancias  que la acompañan. Una de ellas es el sufrimiento o la persecución que el cristiano debe soportar.

            Quizá encajamos con cierta dificultad el sufrimiento del trabajo, de la vida; pero nos resulta incomprensible e imposible el aceptar el dolor, el sufrimiento injusto. El Misterio del dolor ( justo o injusto) lo comprenderemos solamente desde la contemplación de Cristo tentado por Satanás.

 

            El dolor de Cristo supera  con mucho  al del cristiano. Porque él, no solo  fue inocente, sino  que lo soportó  por nosotros; sufrimiento que demuestra su amor  infinito  por el hombre. En este  servicio  de amor el camino  elegido fue el de la muerte corporal-muerto según la carne.

 

            Los creyentes, a lo largo de su vida, se ven  asaltados  por la tentación. Con ella, Dios  pretende probar la fidelidad. En el Desierto, los israelitas  padecieron  la tentación, que  luego  Jesús  superaría  gracias a la fe.

 

            Podríamos detenernos en estas tres enseñanzas: La Alianza  de Dios con nosotros ( prefigurada en la alianza con Noé); Jesús, garante de esta alianza, tentado en el Desierto; los cristianos que aceptamos la alianza, como regalo, como premio; pero también como aceptación costosa. “ A muchos les gustaría  que Dios les costase poco  dirá San Juan de la Cruz .