Domingo de Ramos, Ciclo B
Autor: Padre Luis Rubio Remacha OCD  
 
 
          Hoy es el comienzo de esta Gran Semana Santa, en la cual celebramos los misterios de la muerte-resurrección del Señor

“...La celebración anual de los misterios de la Pasión y Resurrección de Jesucristo, misterios  que empezaron  con la solemne  entrada del Señor en Jerusalén” (Monición de bendición de los ramos).

             

            Es importante e interesante saber el significado de esta entrada Solemne y de este domingo, que tiene algunas características especiales. Conocer lo que celebramos, conlleva actitudes correctas:”... recordando  con fe  y devoción  la entrada de Jesucristo en la Ciudad Santa, le acompañaremos  con nuestros cantos, para que participando  ahora de su cruz, merezcamos  un día  tener  parte en su resurrección “ ( monición).

 

                        Se da un error frecuente: la procesión es considerada más como bendición de ramos  que como procesión en honor de Cristo.

 

            Jesús, llegada “la hora”, decide  ir a Jerusalén. Ya lo había anunciado anteriormente. Leemos en Mt 16, 21: “Desde entonces comenzó Jesús a manifestar a sus discípulos que él debía ir a Jerusalén y sufrir mucho de parte de los ancianos, los sumos sacerdotes y los escribas, y ser matado y resucitar al tercer día”

 Su entrada es la vez entrada de Siervo, que camina a la muerte, y del Señor, que va a ser glorificado. En este año  leemos la narración, que hace San Marcos 11, 1-10.  Los cuatro evangelistas nos cuentan que Jesús entró en un pollino (asnillo).

 

Le entrada  de Jesús en  Jerusalén  se comprende  mejor  en la línea  de las acciones  simbólicas  realizadas   por los profetas  del AT. El núcleo  de la acción  simbólica  es Jesús  cabalgando  hacia Jerusalén  desde el monte  de los Olivos.

 

La  entrada  de Jesús  en Jerusalén es presentada por todos  los sinópticos  como un  acontecimiento  de no pequeña  importancia. Se trata  de la entrada  de Jesús  como Mesías. Mc  no ha introducido  alusiones  al cumplimiento  del AT como las que encontramos  en Mt; ello  plantea el problema  de si Mc  estuvo  realmente   influido  por Zacarías  9, 9. El relato de Marcos  es muy sobrio, pero lo da a entender  suficientemente.

 

            Texto base:” ¡Exulta sin freno, hija de Sión,  grita de alegría, hija de Jerusalén!       He aquí que viene a ti tu rey: justo él y victorioso,  humilde y montado en un asno,          en un pollino, cría de asna.” (Zacarías 9,9)

 El Señor, sentado  sobre  un pollino, cabalgaría  hacia Jerusalén como un guerrero divino.

El viaje  descrito  en 8, 22-10, 52 ha alcanzado  su objetivo: Jerusalén.

 

            11, 1: Cuando se aproximaban a Jerusalén, cerca ya de Betfagé y Betania, al pie del monte de los Olivos, envía a dos de  sus discípulos.

 

            Más  de la mitad   de este pasaje  está  dedicada  a narrar  los preparativos  para la entrada  de Jesús  en la ciudad; hay  una gran semejanza  con la preparación  de la cena  pascual

 

            11, 2: diciéndoles: «Id al pueblo que está enfrente de vosotros, y no bien entréis en él, encontraréis un pollino atado, sobre el que no ha montado todavía ningún hombre. Desatadlo y traedlo.

 

            Hay una cierta  ambigüedad  sobre cómo  debemos  entender  las instrucciones  de Jesús, si  como  predicciones  que reflejan  un conocimiento  sobrenatural, o simplemente  como reflejo  de un acuerdo.

 

            11, 8: Muchos extendieron sus mantos por el camino; otros, follaje cortado de los campos. Gesto  que recuerda   la aclamación  de Jehú  como rey: “Se apresuraron a tomar cada uno su manto que colocaron bajo él encima de las gradas; tocaron el cuerno y gritaron: «Jehú es rey.» (2 Re 9, 13).

 

             Otros, follaje cortado de los campos. Esta alusión  a Sal   118, 27, “Yahveh  es Dios, él nos ilumina. ¡Cerrad la procesión, ramos en mano,  hasta los cuernos del altar!”

             en que  se describe  la alegre  procesión  de la fiesta de los Tabernáculos, subraya  el carácter  religioso  más que político  de la aclamación  tributada a Jesús

 

            11, 9: “Los que iban delante y los que le seguían, gritaban: «= ¡Hosanna! ¡Bendito el que viene en nombre del Señor! “

           

            Este  grito  servía  originalmente  para pedir  ayuda  en un momento  de grave apuro: “Entró, pues, donde el rey la mujer de Técoa y cayendo sobre su rostro en tierra se postró y dijo: « ¡Sálvame, oh rey!» (2 Sm  14, 4)  o  para suplicar  la lluvia: “¡Ah, Yahveh, da la salvación!          ¡Ah, Yahveh, da el éxito!” (Sal 118, 25). Debido a su conexión  con la fiesta de los Tabernáculos, Sal 118  se hizo  expresión  de esperanzas   mesiánicas, pasando  el “ hosanna”  a convertirse   en un aclamación  litúrgica  de homenaje  a Dios o al Mesías  en su  triunfal  entrada  en Jerusalén.

 

            11, 10: “¡Bendito el reino que viene, de nuestro padre David! = ¡Hosanna = en las alturas!».  Este grito  equivale, dentro  del contexto, a una  proclamación  de Jesús  como rey  davídico.

            En sentido   estricto,  es sólo  una súplica  de que la venida  de Jesús  sea como un anuncio de la próxima  restauración  del reino  davídico,  y no  señala  directamente  a Jesús  como rey davídico

            Hosanna en lo más  alto “¡Bendito el reino que viene, de nuestro padre David! = ¡Hosanna = en las alturas!»  (Ap 7, 10)

            La adición  de “en lo más alto  a  hosanna” sirve   para subrayar  el carácter  religioso  de este  suceso, relegando  así a un plano muy lejano  toda   resonancia  política.

            “El cual, siendo  inocente, se entregó a la muerte por los pecadores, y aceptó la injusticia  de ser contado  entre los criminales. De esta forma, al morir, destruyó nuestra culpa, y, al resucitar, fuimos  justificados” (Prefacio de la Misa)

 

                        Las  lecturas de la Eucaristía  nos muestran, por tanto, la profundidad del dolor de Cristo, y la  seriedad de su camino a la cruz.

 

                        La figura del Siervo  (Isaías 50,4-7) es presentada con algunas propiedades: Oyente de la Palabra:”Mi Señor me ha dado  una lengua de iniciado, para saber decir al abatido  una palabra de aliento... Cada mañana  me espabila el oído, para que  escuche  como los iniciados”.

            Este Siervo acepta el sufrimiento:”Ofrecí la espalda  a los que  me golpeaban, la mejilla  a los que mesaban  mi barba. No oculté  el rostro  a insultos  y salivazos”

            Este Siervo tiene fe y confianza en Dios:” Mi Señor me ayudaba, por eso  no quedaba  confundido”

 

            La entrada solemne en Jerusalén  es anticipo  de la glorificación del Señor mediante la cruz.” Por eso Dios lo levantó  sobre todo, y le concedió  el Nombre sobre todo nombre; de modo  que al nombre de Jesús  toda rodilla  se doble- en el cielo, en la tierra, en el abismo-, y toda lengua  proclame: ¡Jesucristo  es Señor!, Para  gloria  de Dios Padre. (Segunda lectura, de la carta de San Pablo a los Filipenses).

 

            La narración de la Pasión subraya  el aspecto de que la victoria de Cristo se obtiene a través del sufrimiento  y la muerte.

            Cada domingo leemos una perícopa evangélica, unas veces más larga que otras. En el domingo de Ramos leemos la Pasión del Señor. El relato de la Pasión, la muerte y la resurrección de Jesús constituye  en los cuatro evangelios  del Nuevo Testamento el punto de llegada y el verdadero centro de atención. Allí queda  contenido  y expresado en forma narrativa el auténtico  núcleo  de la fe cristiana: Jesucristo ha muerto y ha resucitado  para salvar a la humanidad. Esta narración la Celebramos sacramentalmente  y después la proyectamos en la existencia

 

           

PASION DEL SEÑOR  SEGUN SAN MARCOS (14, 1-15, 47)

 

            No es posible una presentación  exhaustiva de la Pasión del Señor según San Marcos, que leemos este año del ciclo B.

            Como hicimos con la Pasión según san Mateo y según San Juan, esto mismo vamos a intentar: presentar las peculiaridades  o puntos de enfoque  de la teología de Marcos y exponer  algunos puntos, que quizá no hemos reflexionado  suficientemente.

 

Cuando   la forma de   Marcos   se compara  con la  de Mt  o Lc, parece   ser la más   primitiva  por su enérgico  realismo en la descripción  y la menor amplitud  de lo que   podría   considerarse  redacción  tendenciosa. Punto a tener en cuenta.

 

            El relato  de la pasión  según  Marcos   se presenta   como culminación  y acontecimiento  que corona   la vida  de Jesús, finalmente  reconocido  como Mesías; constituye, por tanto el  clímax   de su evangelio. Marcos  nos dice poco del Señor Resucitado.

 

            Marcos   da por supuesto que todo  el curso  de la vida  de Jesús  fue un cumplimiento  del  designio  de Dios  y tiene prisas  por proclamar  que la trágica  culminación  del ministerio  terreno  de Jesús  formaba  parte   de aquel designio .

 

            El relato   de la pasión  de Marcos  es la descripción  del paso  tenebroso  por el que  ha de  atravesar el Mesías   antes de manifestarse al mundo  en gloria. La   “hora ha llegado”  (14, 41-42), y él   ha de afrontarla   en absoluta soledad

 

            No se puede   negar  que el relato   de la pasión  según Marcos  ( lo mismo  que la de los  otros) manifiesta  la preocupación  de subrayar  la inocencia  de Jesús  frente  a la decisión  del gobernador  romano, que la tomó   bajo  presiones  extrañas.

 

            Una vez  más  se  hace hincapié  en el cumplimiento  de la voluntad   de Dios  en esta muerte; a lo largo  de todo el relato se citan  con esa intención  las Escrituras  del AT. Ello  se hizo, al parecer, como  respuesta  a la objeción  de quienes   alegaban  que,  si de verdad Jesús  hubiera  sido  Hijo de Dios, Dios le habría  salvado. Las citas del AT matizan  el relato  de los hechos, dándole un carácter teológico   y demostrando que  el evangelio  no se limitaba  a escribir   historia.

 

 Los  biblistas  han dicho  que el  evangelio  de Marcos  era  un relato  de la pasión  con una larga  introducción. Jesús  conoce  previamente  lo que le espera. En este proceso  Jesús  se comporta  como Siervo  sufriente y se muestra  como rey  de los judíos a  pesar  de la burla  y ceguera de sus adversarios.

 

Analizamos  algunos  apartados.

 

a) LA UNCION   EN BETANIA  (14, 1-11). Este episodio  está compuesto  de una noticia  sobre la  conspiración de Judas (14,1-2.10-11) y del relato  de la unción   insertada  en aquélla.

 

El centro   de esta introducción a la historia  de la pasión  lo ocupa el relato  de la unción  de Jesús  por una  mujer  anónima ( 14, 3-9), un acción  que alude  a su dignidad   de Mesías , es decir, el “ungido”, y a su entierro. Su intuición  espiritual  y su generosidad  se  contrastan  con la ceguera  espiritual  de los sumos  sacerdotes  y escribas ( 14, 1-2)  y Judas (  14, 10-11).

 

1 Faltaban dos días para la Pascua y los Azimos. Los sumos sacerdotes y los escribas buscaban cómo prenderle con engaño y matarle.

 

Marcos distingue claramente entre la Pascua y los Azimos. La Fiesta   agrícola   primaveral de los Azimos  se había  mezclado  con la celebración  de la liberación  del antiguo  Israel  de la opresión  egipcia.

 

Creo que existe cierta confusión acerca de estas fiestas, por lo tanto transcribo los  siguientes   versículos:

 

“Durante siete días comeréis Azimos; ya desde el primer día quitaréis de vuestras casas la levadura. Todo el que  desde el día primero hasta el día séptimo coma pan fermentado, ese tal será exterminado de en medio de Israel.

            El primer día tendréis reunión sagrada; también el día séptimo os reuniréis en reunión sagrada. Ningún trabajo  se hará en esos días, salvo la comida para cada uno. Esto es lo único que podréis hacer.

 

Guardad la fiesta de los Azimos, porque en ese mismo día saqué yo vuestros ejércitos de la tierra de Egipto. Guardad este día de generación en generación como decreto perpetuo.

Comeréis Azimos en el mes primero, desde la tarde del día catorce del mes hasta la tarde del día veintiuno.

No habrá levadura en vuestras casas por espacio de siete días; todo aquel que coma algo fermentado, sea forastero  o natural del país, será exterminado de la comunidad de Israel.

No comeréis nada fermentado; en todo lugar donde habitéis, comeréis Azimos.” (Ex 12, 15-20)

 

La fiesta  de la Pascua (en griego, pascha; en hebreo, pesah) comenzaba  en Jerusalén  a la puesta  del sol  con la degollación  de los corderos   en el templo; el banquete   pascual  señalaba   el comienzo del 15 de Nisán. Era  la más importante   de las tres  fiestas  que estaba obligado  a observar  todo judío  varón una vez  cumplidos   los doce  años  de edad

 

“El mes primero, el día catorce del mes, entre dos luces, será la Pascua de Yahveh.

            El quince de este mes se celebrará la fiesta de los Azimos en honor de Yahveh. Durante siete días comeréis panes Azimos  (Lev 23, 5-6)

 

            2 «Durante la fiesta no, no sea que haya alboroto del pueblo.»

 

  Puesto  que la   pascua  era una   fiesta  de peregrinación  que atraía   a grandes  multitudes  hasta Jerusalén , la ejecución  de Jesús  podía  haber provocado  una revuelta. La pregunta  sigue  en pie: ¿Cuándo  querían  arrestar  los sacerdotes  a Jesús?, ¿antes o después  de la fiesta? Lo  último  sería lo  más probable. La  disposición  de Judas   a traicionar  a Jesús  hizo  que lo  ejecutaran  durante  la fiesta ( según Marcos)  o antes   de ella   ( que es lo  más probable  desde el punto   de vista  histórico ).

 

            3 “Estando él en Betania, en casa de Simón el leproso, recostado a la mesa, vino una mujer que traía un frasco de  alabastro con perfume puro de nardo, de mucho precio; quebró el frasco y lo derramó sobre su cabeza”

 

 Marcos  suele  ser tan poco  preciso  en la utilización  de los nombres personales  y de lugar  que estos  detalles  tan específicos  deben de haber  formado  parte  del relato   original. 

Betania: La pequeña   aldea   situada   en la pendiente   sudeste del monte  de los Olivos, a la que  Jesús   solía  retirarse. Ungüento   de nardo  puro: El término    griego  nardos, derivado  del persa  nardin, se refiere a un aceite   aromático  que se extrae de una   originaria  de la India.

 

           

Sobre  su cabeza: Lo mismo  que en  Mt  26,7: “se acercó a él una mujer que traía un frasco de alabastro, con perfume muy caro, y lo derramó sobre su cabeza mientras  estaba a la mesa”. En Jn  12, 3 son   ungidos  los pies   de Jesús: “Entonces María, tomando una libra de perfume de nardo puro, muy caro, ungió los pies de Jesús y los secó con sus cabellos. Y la casa se llenó del olor del perfume”  y Lc 7, 38: “y poniéndose detrás, a los pies de él, comenzó a llorar, y con sus lágrimas le mojaba los pies y con los cabellos de su cabeza se los secaba; besaba sus pies y los ungía con el perfume”

 

4 Había algunos que se decían entre sí indignados: « ¿Para qué este despilfarro de perfume? En Mt  26,8 son “los discípulos”; Jn 12, 4  es “Judas”

 

5”  Se podía haber vendido este perfume por más de trescientos denarios y habérselo dado a los pobres.» Y refunfuñaban contra ella

Trescientos  denarios: equivalente  al jornal  de 300 días. “Habiéndose ajustado con los obreros en un denario al día, los envió a su viña” (Mt 20, 2)

  6  Mas Jesús dijo: «Dejadla. ¿Por qué la molestáis? Ha hecho una obra buena en mí”   

 

   7  Porque pobres tendréis siempre con vosotros y podréis hacerles bien cuando queráis; pero a mí no me tendréis siempre”

  

Dice el Dt. “Pues no faltarán pobres en esta tierra; por eso te doy yo este mandamiento: debes abrir tu mano a tu hermano, a aquel de los tuyos que es indigente y pobre en tu tierra” (Dt  15, 11).

Jesús no descarta la pobreza   como situación   de hecho. Lo que hace   es poner  en contraste  la permanencia  de aquélla  con su propia  presencia  fugaz  entre los hombres. Se alaba  a la mujer   por haberlo  reconocido  así  al no tener  inconveniente  en gastar  un perfume tan valioso

 

 8  Ha hecho lo que ha podido. Se ha anticipado a embalsamar mi cuerpo para la sepultura” El cuerpo  de Jesús   no fue  ungido   normalmente  antes   de ser sepultado: “Pasado el sábado, María Magdalena, María la de Santiago y Salomé compraron aromas para ir a embalsamarle” (Mc 16,1).

9 “Yo os aseguro: dondequiera que se proclame la Buena Nueva, en el mundo entero, se hablará también de lo que ésta ha hecho para memoria suya.»

 

10 “Entonces, Judas Iscariote, uno de los Doce, se fue donde los sumos sacerdotes para entregárselo

 

11 “Al oírlo ellos, se alegraron y prometieron darle dinero. Y él andaba buscando cómo le entregaría en momento oportuno”

 

Marcos   no ofrece   una explicación   psicológica  de la acción  de Judas al entregar  a Jesús  en manos   de los dirigentes judíos;  Juan sí: “Dice Judas Iscariote, uno de los discípulos, el que lo había de entregar:

« ¿Por qué no se ha vendido este perfume por trescientos denarios y se ha dado a los pobres?»

Pero no decía esto porque le preocuparan los pobres, sino porque era ladrón, y como tenía la bolsa, se llevaba  lo que echaban en ella.”  (Jn 12, 4-6)

 

            Uno  Doce: Esta   expresión, que  frecuentemente  se asocia al nombre  de Judas en los evangelios, recuerda con  horror   su íntima  relación  con Jesús. Debió   de ser  utilizada  con mucha frecuencia   en la  comunidad  primitiva

 

            Dinero: Marcos   nunca  especifica  la cantidad; sí lo hace Mateo   26,15  y Zac 11, 12.

 

            b)  LA ULTIMA  CENA (14,12-25). Esta  sección  se divide   en tres  partes: I) preparación  de la Pascua (12-16); II) anuncio   de la traición   (17-21); III) la Eucaristía  (22-25). Juntas  forman   el ciclo   de la cena, común  a los sinópticos: Lc  añade   un discurso   de despedida  (22, 21-38) que es paralelo, en cierto sentido, a la tradición  joánica

 

            I) Preparación  de la Pascua (14, 12-16)

 

 Este  pasaje   identifica   la última   cena  como una   cena pascual en el sentido  estricto de que  tuvo lugar  el 15 del mes de  Nisan; los otros   evangelistas  sinópticos   siguieron  la cronología  de Marcos.

 Sin embargo, Jn 19, 14: “Era el día de la Preparación de la Pascua, hacia la hora sexta. Dice Pilato a los judíos: «Aquí tenéis a vuestro  Rey.»  Sitúa   la muerte  de Jesús  en la tarde  del 14 de Nisan y así hace  de la última cena  una cena prepascual

 

La cronología  de Juan  parece  probablemente , más correcta, puesto  que es dudoso  que los sumos sacerdotes  y escribas hubieran  actuado  de aquella forma  el primer día  de la pascua. El objetivo  de la identificación  marcana  era  conectar  más estrechamente la muerte de Jesús  con los temas  pascuales  del sacrificio  y la liberación.

 

12 “El primer día de los Azimos, cuando se sacrificaba el cordero pascual, le dicen sus discípulos: « ¿Dónde quieres que vayamos a hacer los preparativos para que comas el cordero de Pascua?»

 

El  sacrificio  se realizaba  en la tarde  del 14 de nisán, antes  de que comenzase el día primero a la caída  del sol.  A los discípulos se les envió  para que prepararan  la cena   pascual  que se celebraba  al comienzo del  15 de Nisán

 

13 “Entonces, envía a dos de sus discípulos y les dice: «Id a la ciudad; os saldrá al encuentro un hombre llevando un cántaro de agua; seguidle” Al dar  esta indicación; Jesús señala  un rasgo  singular, pues los aguadores llevaban   el agua  en odres, mientras   que las mujeres  utilizaban  cántaros de barro. Este hombre  guiará  a los discípulos  hasta la casa   elegida.

 

14 “y allí donde entre, decid al dueño de la casa: "El Maestro dice: ¿Dónde está mi sala, donde pueda comer la Pascua con mis discípulos?

 Quizá    el dueño    de la casa   era un discípulo   de Jesús, y la indicación  era suficiente para que lo  identificara. Tenía  que  formarse  un grupo   lo bastante  numeroso  como para consumir  un cordero  de un año, sin defecto: “Y si la familia fuese demasiado reducida para una res de ganado menor, traerá al vecino más cercano a su casa,  según el número de personas y conforme a lo que cada cual pueda comer” ( Ex  12, 4).

 

15 “El os enseñará en el piso superior una sala grande, ya dispuesta y preparada; haced allí los preparativos para  nosotros”

En  contraste  con la primera  Pascua  y la antigua  costumbre israelita, que  imponía  comer  el cordero  con   prisas y permaneciendo  de pie: “Así lo habéis de comer: ceñidas vuestras cinturas, calzados vuestros pies, y el bastón en vuestra mano; y lo comeréis de prisa. Es Pascua de Yahveh.” ( Ex 12, 11), el banquete  pascual   había pasado  a ser  en la Palestina  des siglo I  una comida  festiva durante   la cual  hasta los más  pobres comían   reclinados  ( signo  de que Israel   era libre de  toda  sumisión).

 

Preparadnos  allí todo: ¿Incluían   estos preparativos  la degollación  del cordero, las hierbas  amargas y la sala  haroset? En los  sinópticos  no se  mencionan     estos ingredientes del banquete pascual, excepción hecha   del pan  ( massot)  y el vino. De ahí  que se discuta  si la última Cena  tuvo  carácter pascual.

 

            II) El anuncio  de la  traición (14, 17-21)

 

            Existen  dos  tradiciones  evangélicas  diferentes   acerca   de este anuncio. Una   de ellas  se refleja  aquí  y en Lc 22, 21-23; la otra, en  Mt  26, 25 y Jn 13, 21-30,  identifica   como tal  a Judas. Además, la primera   es situada  en diferentes  momentos: según  Mc, antes   de la eucaristía; según  Lc, después. La situación del anuncio   en Mc ( y Mt, Jn)  puede   deberse  a un intento  primitivo  de eliminar  la sugerencia  de que Judas  tomara  parte  en la eucaristía

 

            17 “Y al atardecer, llega él con los Doce” El comienzo  del 15 de nisán; el cordero  pascual  debía  comerse  entre  la puesta del sol  y la medianoche. Los doce: No exactamente  “los discípulos”.

 

            18 “Y mientras comían recostados, Jesús dijo: «Yo os aseguro que uno de vosotros me entregará, el que come conmigo”

            Marcos  añade  las palabras    del Sal  41,10” el que come conmigo. La predicción  muestra  que la traición  de Judas  no coge  a Jesús  por sorpresa.

            19 “Ellos empezaron a entristecerse y a decirle uno tras otro: « ¿Acaso soy yo?»

 

            20 “El les dijo: «Uno de los Doce que moja conmigo en el mismo plato” Alusión  a una comida  corriente  o posiblemente  a la salsa  pascual   haroset.

 

            21 “Porque el Hijo del hombre se va, como está escrito de él, pero ¡ay de aquel por quien el Hijo del hombre es entregado! ¡Más le valdría a ese hombre no haber nacido!»

            Este   versículo  es probablemente   un comentario   del evangelista. Según  está  escrito  de él. Cansados   de buscar  un texto  del AT en que se hable  de un Hijo  de hombre  “doliente”, los comentaristas  señalan  algunas veces Dn 7, 12.

 

            III) La Eucaristía  (14, 22-25)

 

La Eucaristía  (14, 22-25). El relato  de Marcos, el más  antiguo   entre los sinópticos, sobre   la institución  de la eucaristía representa   una formulación   litúrgica  de un incidente   ocurrido   durante  la última Cena.

Mt  26, 26-29  está muy  cerca  de Mc. A Marcos   le preocupa  no sólo   narrar  lo que Jesús  hizo y  dijo  en aquella ocasión, sino  referirlo  según interesa  a la fe  y al culto   cristianos

 

            22 “Y mientras estaban comiendo, tomó pan, lo bendijo, lo partió y se lo dio y dijo: «Tomad, este es mi cuerpo.»

 

            La comida   empezaba  con un plato  de entrada, que aquí se  da por supuesto. Tomó pan. Al servirse   el plato fuerte , Jesús, en calidad   de padre  de  familia  con respecto al grupo , pronunció   un acción  de gracias  o bendición  sobre  algunas  massot[1] sin levadura  ( antes de comer  el cordero) Esto es mi cuerpo: en todos los  relatos  neotestamentarios  de la eucaristía  aparecen   las cinco  palabras: touto estin  to soma  mou.

 

            Lo mismo  que el padre  de familias  explicaba  durante la celebración  de la Pascua  el significado  del “pan  de la aflicción”: “No comerás con la víctima pan fermentado; durante siete días la comerás con Azimos - pan de aflicción - porque a toda prisa saliste del país de Egipto: para que te acuerdes todos los días de tu vida del día en que saliste del país de Egipto” (Dt 16, 3)

            También   Jesús interpretó  el pan  que iba  a distribuir. Es su cuerpo, es decir, él mismo.

            Filológicamente, el verbo  estin puede significar “es realmente” o “es figurativamente”, pues   ambos significados  del verbo  einain aparecen  en el NT (sentido real; sentido  figurativo. En consecuencia , y desde  un punto  de vista  filológico, éste  es un texto “abierto”; la tradición  católica, ayudada  por otros  pasajes  del NT ( por ejemplo, 1 Cor  11,  24-32), ha resuelto  la cuestión  en términos  de identidad  y presencia real. (DS 1636-37, 1651

 

            23 “Tomó luego una copa y, dadas las gracias, se la dio, y bebieron todos de ella.”

      Se trata  seguramente  de la tercera  copa  del banquete pascual “la copa  de bendición” “La copa de bendición que bendecimos ¿no es acaso comunión con la sangre de Cristo? Y el pan que partimos ¿no es comunión con el cuerpo de Cristo?” (1 Cor 10, 16), que seguía al plato principal  y precedía  al canto del  Hallel.

 

      24 “Y les dijo: «Esta es mi sangre de la Alianza, que es derramada por muchos”

 

      Jesús  interpreta  la copa   de vino  en  términos   de “sangre de la alianza”, aludiendo   al sacrificio  con que  se concluyó  la del Sinaí “Entonces tomó Moisés la sangre, roció con ella al pueblo y dijo: «Esta es la sangre de la Alianza que Yahveh ha hecho con vosotros, según todas estas palabras.» (Ex. 24,8).

  A esta  identificación  hecha por Jesús  subyace  la idea  de la sangre  como “vida” de la víctima: “Porque la vida de toda carne es su sangre. Por eso mando a los israelitas: «No comeréis la sangre de ninguna carne, pues la vida de toda carne es su sangre. Quien la coma, será exterminado.» (Lv 17, 14).

 

      Las bendiciones  que para  Israel   iban   implícitas  en el hecho  de derramar  la sangre de la alianza  en el Sinaí se miran  ahora  como un tipo  de las bendiciones  que alcanzarán  a todos los hombres  gracias a  la vida   entregada  de Jesús.

 

 Derramada  por muchos: El “muchos  ha de entenderse  en el sentido   semítico, como designación  de un gran número  sin   restricciones.

      La sangre  de Cristo  derramada servirá  para que la masa  de la humanidad sea admitida  en una  nueva  alianza  con Dios

 

      25 “Yo os aseguro que ya no beberé del producto de la vid hasta el día en que lo beba nuevo en el Reino de Dios.»

 

      El dicho  conclusivo ubica la última   cena  en el contexto  del  banquete  mesiánico. En lugar   de ver  la última  cena  ( y la eucaristía)  como un acontecimiento  aislado, es fundamental  que la  relacionemos  con las anteriores  comidas   de Jesús  con publicanos  y pecadores y con el  futuro  banquete   escatológico

 

Leemos en Lc 22, 15-16: “Y  les dijo: «Con ansia he deseado comer esta Pascua con vosotros antes de padecer;

Porque os digo que ya no la comeré más hasta que halle su cumplimiento en el Reino de Dios.»

 

            c) GETSEMANI ( 14, 26-42) Se puede  distinguir  dos subsecciones: I) el camino  a Getsemaní  ( 26-31) ; II) Cristo  en Getsemaní  ( 32-42)

 

I) El camino   a Getsemaní (14, 26-31). Esta  perícopa  está   compuesta  de frases   pronunciadas en el camino hacia el monte  de los Olivos. El Lc (22, 31-34)  y Jn  (13, 36-38)  la protesta  de Pedro  se sitúa  durante  la misma   cena, no después de ella, como aquí. Es un  caso más  de la presciencia   de Jesús  y atribuye  la próxima  negación  a un plan   preestablecido  por Dios

 

26 “Y cantados los himnos[2], salieron hacia el monte de los Olivos.

 

            La colina  situada  al este   de Jerusalén  y al otro   lado del Cedrón.

 

 En Exodo leemos   12, 22: “Tomaréis un manojo de hisopo, lo mojaréis en la sangre que está en la vasija y untaréis el dintel y las dos jambas con la sangre de la vasija; y ninguno de vosotros saldrá de la puerta de su casa hasta la mañana.”

 

La reforma  de Josías, sin embargo, aplicó  este precepto  al “santuario que el Señor  tu Dios   elija   (Dt  16, 7), es decir, el recinto  del templo  de Jerusalén         La cocerás y la comerás en el lugar elegido por Yahveh tu Dios, y a la mañana siguiente te volverás y marcharás  a tus tiendas.

Pero  al agolparse  tan  gran  muchedumbre en Jerusalén, con el tiempo  se dio  la interpretación de que estaban  incluidos   los alrededores  de la ciudad hasta  Betfagé

 

27 “Jesús les dice: «Todos os vais a escandalizar, ya que está escrito: = Heriré al pastor y se dispersarán las ovejas.”

           

 Jesús predice  el escándalo  que sufrirán  los doce, citando  y adaptando  las palabras  de Zac 13, 7: “¡Despierta, espada, contra mi pastor,  y contra el hombre de mi compañía!,   oráculo de Yahveh Sebaot.  ¡Hiere al pastor, que se dispersen las ovejas,  y yo tornaré mi mano contra los pequeños!”; da  a entender que le abandonarán  y perderán  la confianza  en él  por cierto tiempo.

 

28    “Pero después de mi resurrección, iré delante de vosotros a Galilea.»

Jesús  resucitado  será el pastor  que reunirá  de nuevo el rebaño  disperso  en el mismo escenario  en que los llamó al principio y se les dio  a conocer  por vez primera: “Pero id a decir a sus discípulos y a Pedro que irá delante de vosotros a Galilea; allí le veréis, como os dijo.» (Mc. 16, 7)

 

29    Pedro le dijo: «Aunque todos se escandalicen, yo no.»

 

30    Jesús le dice: «Yo te aseguro: hoy, esta misma noche, antes que el gallo cante dos veces, tú me habrás negado tres

 

La negación  de Pedro   será tan rápida que un  gallo  no tendría  tiempo  de cantar  dos veces.

 

II) Cristo  en Getsemaní (14, 32-42)

 

Esta sección  resume la actitud  de Jesús  en la culminación  de su carrera y trata  de dar  una explicación  psicológica.

 

32    Van a una propiedad, cuyo nombre es Getsemaní, y dice a sus discípulos: «Sentaos aquí, mientras yo hago oración.»

 

Getsemani (Molino   de aceite): Sobre el costado  occidental  del monte de los Olivos, cerca de  Jerusalén, había un olivar. No es seguro  que el olivar  actual  que lleva  este nombre señale al antiguo  emplazamiento , pero en todo  caso  está en  sus  inmediaciones.

Mientras rezo; Marcos  nos presenta  con frecuencia a Jesús  rezando: “De madrugada, cuando todavía estaba muy oscuro, se levantó, salió y fue a un lugar solitario y allí se puso a hacer oración.” (Mc 1, 35).

 

33    Toma consigo a Pedro, Santiago y Juan, y comenzó a sentir pavor y angustia.

 

Los mismos que estuvieron   5, 37: “Y no permitió que nadie le acompañara, a no ser Pedro, Santiago y Juan, el hermano de Santiago”  (Resurrección  de la hija de Jairo)

                   

 Seis días después, toma Jesús consigo a Pedro, Santiago y Juan, y los lleva, a ellos solos, aparte, a un monte alto. Y se transfiguró delante de ellos,” (Mc 9, 2)

Los que  habían   contemplado  el poder  y la gloria  de Jesús  son invitados  ahora  a mirarle  en su angustia y en su debilidad.

 

34    Y les dice: «Mi alma está triste hasta el punto de morir; quedaos aquí y velad.»

 

La angustia  de Jesús  es tan profunda  que alcanza  el punto  en que la muerte  sería  preferible, como un alivio.

El salmo 42, 6: “¿Por qué, alma mía, desfalleces          y te agitas por mí?      Espera en Dios: aún le alabaré,”

 

35    Y adelantándose un poco, caía en tierra y suplicaba que a ser posible pasara de él aquella hora.

  La posibilidad depende de la voluntad del Padre. Para Jesús  es la hora  decisiva en que pasará  al Padre a través  de la muerte  y provoca  la natural  repugnancia  por parte de la humanidad

 

36    Y decía: « ¡Abbá, Padre!; todo es posible para ti; aparta de mí esta copa; pero no sea lo que yo quiero, sino lo que quieras tú.»

 

 Incluso  en el horror  de Getsemaní, Jesús  sigue  reconociendo  a Dios como  Padre, expresa  su plena  confianza  en él  y, finalmente, su decisión  de enfrentarse   a solas  con su destino, si tal es la voluntad  del Padre.

 

Esta copa: Imagen  típica   del AT  para significar  tanto  la prosperidad  como el  infortunio. Aquí   es una figura  de la muerte  que espera  a Jesús

 

37    Viene entonces y los encuentra dormidos; y dice a Pedro: «Simón, ¿duermes?, ¿ni una hora has podido velar?

 Mientras   duerme, no se le llama  Pedro. El  nuevo  carácter  que  debe a su asociación  con Jesús  queda ahora  como en  suspenso.

 

38                Velad y orad, para que no caigáis en tentación; que el espíritu está pronto, pero la carne es débil.»

 

Tentación: El sentido   es el de prueba  a que  han  de   hacer frente  todos los hombres  en su lucha  por decidirse   entre Dios  y Satán.

 

39  Y alejándose de nuevo, oró diciendo las mismas palabras.

 

39                Volvió otra vez y los encontró dormidos, pues sus ojos estaban cargados; ellos no sabían qué contestarle.

 La dramática  repetición  realza  lo desgarrador de la angustia  y la soledad  de Jesús  y la  inconsciencia  de los discípulos.

 

41    Viene por tercera vez y les dice: «Ahora ya podéis dormir y descansar. Basta ya. Llegó la hora. Mirad que el Hijo  del hombre va a ser entregado en manos de los pecadores.

 

Jesús, pues,  pronuncia  un mandato  irónico: “Dormid y descansad”; ¡ya es bastante! (es decir, ya no  hacen falta  más  consejos).

El  Hijo  de hombre  es entregado: Mc  presenta  el fin  como una  traición  en que el  “Maestro” es entregado  por uno   de sus discípulos  en manos de los pecadores

 

d) PRENDIMIENTO  DE JESÚS (14, 43-52)

 

A partir   de este momento, el relato  sinóptico  de la pasión  empieza  a coincidir  más  en los detalles  con el de  Jn.

 

43    Todavía estaba hablando, cuando de pronto se presenta Judas, uno de los Doce, acompañado de un grupo con espadas  y palos, de parte de los sumos sacerdotes, de los escribas y de los ancianos

 

44    El que le iba a entregar les había dado esta contraseña: «Aquel a quien yo dé un beso, ése es, prendedle y llevadle con cautela.

 

Obviamente  se trata   de un medio  de identificar a Jesús  en la oscuridad; “Leales son las heridas del amigo,   falsos los besos del enemigo” (Prov 27, 6)

 

 47 Uno de los presentes, sacando la espada, hirió al siervo del Sumo Sacerdote, y le llevó la oreja.

 

 No se le nombra; pero en Jn  18, 10: “Entonces Simón Pedro, que llevaba una espada, la sacó e hirió al siervo del Sumo Sacerdote, y le cortó la oreja  derecha. El siervo se llamaba Malco.” Este acto  impulsivo   se presenta  como una reacción  contra la indignidad  que se comete  en la persona de  Jesús.

 

 48 Y tomando la palabra Jesús, les dijo: « ¿Como contra un salteador habéis salido a prenderme con espadas y palos?

 La observación  irónica   de Jesús  identifica  a la multitud  como procedente  del templo.

 

49 Todos los días estaba junto a vosotros enseñando en el Templo, y no me detuvisteis. Pero es para que se cumplan  las Escrituras.»

 Expresión elíptica  intencionada, añadida  probablemente  por el evangelista, que no indica  a qué pasaje  del AT se refiere.

 

51 Un joven le seguía cubierto sólo de un lienzo; y le detienen.

 

            52 Pero él, dejando el lienzo, se escapó desnudo.

 

 Este detalle  enigmático  se encuentra  únicamente  en Mc.

 

 

 I) Jesús  ante el sanedrín  (14, 53-65)

 

 Esta  sección  y la siguiente  ( las  negaciones  de Pedro)  son las que  crean  mayores  dificultades  de interpretación  al compararlas  con Lc y Jn.

La solución  que se suele   dar es la  propuesta   por P. Benoit. Brevemente, consiste  en dar  por supuesto  que Marcos  ha recurrido  a un artificio  literario al desglosar  en “dos  juicios” la comparecencia  de Jesús  ante el sanedrín .Ha  transferido  al interrogatorio nocturno  no oficial  de Jesús  por el sumo   sacerdote  los detalles  de la sesión  celebrada  por la mañana  ante todo el sanedrín ( como  en Lc 22, 54-71). El orden  de los hechos  en Lc  no sólo  es más lógico, sino  que viene  apoyado  por ciertos  elementos  de la tradición  de Marcos  y Juan.

 

53 Llevaron a Jesús ante el Sumo Sacerdote, y se reúnen todos los sumos sacerdotes, los ancianos y los escribas.

 

 Mc ha conservado  un elemento  auténtico  de la tradición  histórica: Jesús   fue conducido  de noche  ante el sumo   sacerdote, cuyo nombre  se calla aquí y en  Lc 22, 54. Solo  Mateo  26, 57  lo identifica  como Caifás; en Jn  18, 13 es Anás.

 

      El apresurado  interrogatorio  dirigido  por el sumo  sacerdote  versó  sobre “sus discípulos y su  doctrina”  según  Jn 18,19; todo  esto  difiere mucho  de la investigación  llevada a cabo  en el “juicio”  de Mc, cuyos detalles , por otra parte, encajan   mejor en la  sesión  de la mañana.

 

 Sumo  sacerdote, ancianos  y escribas. Se trata   de “todo el sanedrín”, detalle  introducido  aquí,  pero procedente  del juicio  celebrado  por la mañana.

 

54 También Pedro le siguió de lejos, hasta dentro del palacio del Sumo Sacerdote, y estaba sentado con los criados, calentándose al fuego.

 

Su presencia  en el patio  del sumo sacerdote  es recordada  por las cuatro  narraciones; sirve  para preparar  las negaciones  y es,  sin duda, in incidente   ocurrido por la noche .

 

55. Los sumos sacerdotes y el Sanedrín entero andaban buscando contra Jesús un testimonio para darle muerte; pero no lo encontraban.

 

 El nombre   sanedrín  es la forma  hebraizada del griego  synedrion, “sesión conjunta, consejo

El nombre   hebreo  se usa   en la Mishnah  para designar  el cuerpo  de 71  sumos  sacerdotes, ancianos y escribas que se reunían  bajo  la presidencia  del sumo 

Sacerdote en funciones  a fin  de decidir   en cuestiones  religiosas, legales y civiles internas de los judíos  que no caían  bajo  la competencia  del gobernador  romano.

 

Testimonio: Esta sesión  y la búsqueda  de testimonios  corresponden   más probablemente  al juicio  celebrado  por la mañana ante “todo el sanedrín”.

 

El procedimiento  judicial  judío  no conocía  la figura  del fiscal; los testigos  hacían  de acusadores. Primero  eran  escuchados  los testigos   de descargo y luego  los de  la acusación. Dos  testigos  al menos  tenían   que estar concordes en sus testimonios: “No se podrá ejecutar al reo de muerte más que por declaración de dos o tres testigos; no se le hará morir por declaración de un solo testigo.” (Dt 17, 6).

 

56 Pues muchos daban falso testimonio contra él, pero los testimonios no coincidían.

 

 Tal como suena , esta expresión  es un juicio  de valor  de los cristianos  sobre la falta  de acuerdo  entre los  testigos  que habían sido  interrogados  por separado.

 

 57 Algunos, levantándose, dieron contra él este falso testimonio:

 

      58  «Nosotros le oímos decir: Yo destruiré este Santuario hecho por hombres y en tres días edificaré otro no hecho  por hombres.»

 

La destrucción  del templo  y el culto  que en él  se practicaba  debieron  de ser  en  muchas ocasiones  objeto  de las críticas de Jesús; los evangelios  aluden  a ellas lo suficiente  como para juzgar  que la acusación  tenía alguna base

 

60. Entonces, se levantó el Sumo Sacerdote y poniéndose en medio, preguntó a Jesús: « ¿No respondes nada? ¿Qué es lo que éstos atestiguan contra ti?»

 

 Se describe  al sumo   sacerdote  interviniendo  porque  los testigos  no  logran  ponerse    de acuerdo. El silencio  de Jesús  sólo puede  entenderse  como la respuesta  obvia a la falta  de acuerdo. “Fue oprimido, y él se humilló  y no abrió la boca.  Como un cordero al degüello era llevado,   y como oveja que ante los que la trasquilan          está muda, tampoco él abrió la boca.” (Is  53,7).

 

61. Pero él seguía callado y no respondía nada. El Sumo Sacerdote le preguntó de nuevo: « ¿Eres tú el Cristo, el Hijo del Bendito?»

 

Indudablemente, la segunda  parte de la pregunta  dirigida  por el sumo  sacerdote solo quería  significar  que únicamente  el rey ungido de Israel podía ser  llamado hijo de Dios: “Voy a anunciar el decreto de Yahveh:      El me ha dicho: «Tú eres mi hijo;          yo te he engendrado hoy.” (Sal  2, 7). Pero  desde el punto   de vista  del evangelista  cristiano, que escribe después  de los hechos  y con una visión  nacida  de la fe  pascual, la expresión  lleva  implícita  muchas más cosas.

 

62. Y dijo Jesús: «Sí, yo soy, y veréis = al Hijo del hombre sentado a la diestra del Poder y venir entre las nubes  del cielo.» =:

 

 Jesús da una respuesta claramente afirmativa. ¿Ha de  entenderse sólo   en el sentido  que le dio  el sumo sacerdote? El resto   de la respuesta   dada por Jesús  alude  claramente  a Dn 7, 13: “Yo seguía contemplando en las visiones de la noche:      Y he aquí que en las nubes del cielo venía          como un Hijo de hombre.      Se dirigió hacia el Anciano          y fue llevado a su presencia.”  Y Salmo 110, 1 “= De David. Salmo. =      Oráculo de Yahveh a mi Señor: Siéntate a mi diestra,          hasta que yo haga de tus enemigos el estrado de tus             pies.” ,  lo cual  implica que todos  podrán  comprobar  muy pronto  que él   es el  “Hijo  de hombre” entronizado  que imparte  su juicio  en una   perspectiva  de gloria    escatológica; él   pertenece   a una espera   trascendente.

 

Veréis: Esto  no  significa  necesariamente  la percepción  sensible de un  portento  visible relacionado  con la parusía; las circunstancias  y los acontecimientos  traerán  consigo la realización.

Sentado...viniendo: Estos  dos   participios no pueden  entenderse  en sentido  literal  y simultáneo, especialmente  con el significado  de “venir a la tierra”; se  trata  de alusiones  a pasajes  veterotestamentarios  que  sugieren  únicamente   la entronización  de Jesús  en una espera  sobrehumana.

 

63. El Sumo Sacerdote se rasga las túnicas y dice: « ¿Qué necesidad tenemos ya de testigos?  Como  muestra  de horror  formal, judicial.

 

64. Habéis oído la blasfemia. ¿Qué os parece?» Todos juzgaron que era reo de muerte.

 

El término “blasfemia” parece  haber tenido  un significado  mucho más amplio  en la Palestina  del siglo I: “¿Por qué éste habla así? Está blasfemando. ¿Quién puede perdonar pecados, sino Dios sólo?»” (Mc 2, 7). La blasfemia se ha  de buscarse, sin duda, en las  implicaciones  de la última  parte de la respuesta  dada por Jesús  al sumo sacerdote: que  se sentaría  a la derecha  de Dios y actuaría  como juez  en su reino

Reo de  muerte: según Lv 24, la pena  correspondiente  hubiera debido ser la  lapidación.

 El hecho  de que  Jesús  no fuera ejecutado  de esa forma, sino  por los romanos, puede  estar  parcialmente  explicado  en Jn 18, 31-32: “  Pilato replicó: «Tomadle vosotros y juzgadle según vuestra Ley.» Los judíos replicaron: «Nosotros no podemos dar muerte a nadie.»

Así se cumpliría lo que había dicho Jesús cuando indicó de qué muerte iba a morir.”

 

II) Negaciones  de Pedro (14, 66-72).

 

 El momento  en que  se producen  las negaciones  de Pedro y el intervalo   que media  entre ellas  difieren  en los cuatro  relatos  evangélicos;  resulta  imposible, por tanto, reconstruir  exactamente  el suceso.

 

66 Estando Pedro abajo en el patio, llega una de las criadas del Sumo Sacerdote

 

Se reanuda  el relato  iniciado   en 14, 54 para poner  en  contraste la lealtad  de Jesús  y la deslealtad  de Pedro. La negación de Pedro  aparece  en los cuatro  evangelios. Notemos  cómo aumenta  la  audiencia  en las negaciones: una  criada  ( 14, 66), la criada  más algunos  de los que  se encontraban  allí (  14, 69) y, finalmente , los que  estaban  presentes( 14, 70)

 

            67 y al ver a Pedro calentándose, le mira atentamente y le dice: «También tú estabas con Jesús de Nazaret.»

 

            68 Pero él lo negó: «Ni sé ni entiendo qué dices», y salió afuera, al portal, y cantó un gallo

 Parece  que hay  una relación  inversa entre las  tres  acusaciones: (“ Tú estabas con Jesús   de Nazaret” en  14, 67; “El  es uno  de ellos” en 14,69; “Ciertamente  eres uno  de ellos , pues eres  Galileo” en 14,70.  y la  vehemencia  con la que  Pedro  lo negaba  ( incomprensión en 14, 68; negación  simple  en 14,70; juramento  en 14,71)

 

72 Inmediatamente   cantó un gallo por segunda vez. Y Pedro recordó lo que le había dicho Jesús: «Antes que el gallo  cante dos veces, me habrás negado tres.» Y rompió a llorar.

 

III) Jesús  ante  Pilato  (15, 1-20)

             

En consecuencia, conducen  a Jesús  ante el gobernador  romano. En los cuatro evangelios se consignan  tres  fases de esta comparecencia  ante Pilato: interrogatorio, sentencia, burlas.

 

El gobernador  romano Poncio  Pilato fue el responsable  legal  de la muerte   de Jesús  en  cruz. La acusación  que lo condujo  a la crucifixión  fue la  declaración  de que  Jesús era  el “rey  de los judíos”, un título  que tenía  connotaciones  revolucionarias  para los romanos. Marcos   y los otros  evangelistas  presentan  a las autoridades  judías  como  los promotores  mientras que Pilato  simplemente acepta  sus tácticas  de presión; esta  presentación  refleja  probablemente  la tendencia  cristiana  primitiva  de disminuir el compromiso  romano, intensificando  la responsabilidad   judía  en la muerte de Jesús.

El relato  marcano  del proceso  ante Pilato  realmente  omite el  veredicto. Jesús  actúa   como el silencioso  Siervo  sufriente  de Is  53, 7: “Fue oprimido, y él se humilló          y no abrió la boca. Como un cordero al degüello era llevado,    y como oveja que ante los que la trasquilan   está muda, tampoco él abrió la boca.”

 

            1. Pronto, al amanecer, prepararon una reunión los sumos sacerdotes con los ancianos, los escribas y todo el Sanedrín y, después de haber atado a Jesús, le llevaron y le entregaron a Pilato.

 

Lo entregaron  a Pilato: Por lo que se refiere  a Mc este versículo  indica   la complicidad  de las autoridades  de Jerusalén  con Pilato  en la muerte  de Jesús.

 

Pilato: Poncio  Pilato  fue el  prefecto  de Judea  desde  el año  26  al 36  d.C. La presentación  que los  evangelistas  hacen de Pilato  como un hombre   indeciso  y preocupado  por la justicia  está en contradicción  con otras  antiguas  informaciones  que  nos lo presentan  como un personaje  cruel  y obstinado. El cuartel   general   de Pilato   se encontraba  en Cesarea Marítima; iba  a Jerusalén  para  supervisar  la peregrinación  de la Pascua e impedir  cualquier  posible conflicto

 

                       

2 Pilato le preguntaba: « ¿Eres tú el Rey de los judíos?» El le respondió: «Sí, tú lo dices.»

 

 La Pregunta  Pilato  traduce  en categorías  políticas los títulos  de Mesías e Hijo  de Dios.

 

Tú lo dices: La respuesta de Jesús a Pilato  es evasiva; no niega  la verdad profunda  de lo que  significaba  identificarse  como el “rey  de los judíos”, pero  no acepta  la connotación política  introducida  por Pilato.

 

3 Los sumos sacerdotes le acusaban de muchas cosas.

 

 Marcos  presenta  a los notables  judíos  como los  promotores  de las acusaciones  contra Jesús , al tiempo que tienen  que convencer  a Pilato de la necesidad  de crucificarlo.

 

6 Cada Fiesta les concedía la libertad de un preso, el que pidieran.

 

 No hay  ningún  testimonio  extrabíblico  que confirme la costumbre  de liberar  a un  prisionero  en la fiesta  de la Pascua. Quizá  la práctica  ocasional  de la amnistía  haya sido  convertida  en costumbre  por los evangelistas  o sus fuentes.

 

7. Había uno, llamado Barrabás, que estaba encarcelado con aquellos sediciosos que en el motín habían cometido un asesinato.

 

 El nombre  es una  transliteración  del término  arameo  bar’ abba’, que significa  “hijo del padre”.El  incidente  de Barrabás explica  la presencia  de la “multitud”, que  de otra forma  difícilmente  se hubiera  reunido  para  presenciar  el juicio  de Jesús. Este incidente  es presentado  como un intento  de Pilato  para encontrar  una salida  a una situación  embarazosa y, evidentemente, hace  que la culpabilidad  por la muerte   de Jesús recaiga aún más  sobre  los “sumos  sacerdotes”.

 

13 La gente volvió a gritar: « ¡Crucifícale!»

 

 Esta forma   de pena  capital, de origen persa al parecer, era practicada  comúnmente  por los romanos como castigo  de los esclavos  y los no romanos  desde  las guerras  púnicas. La noticia  del evangelista  sobre los gritos  de la multitud  implica a ésta  claramente  en la  ejecución.

 

14 Pilato les decía: «Pero ¿qué mal ha hecho?» Pero ellos gritaron con más fuerza: «Crucifícale"

 Al igual  que en los  vv. 10 y 12, Pilato  aparece  tratando  de defender  al inocente.

 

15. Pilato, entonces, queriendo complacer a la gente, les soltó a Barrabás y entregó a Jesús, después de azotarle, para que fuera crucificado.

 

Se declara   así   la complicidad  de Pilato, aun  cuando  la complicidad  de los romanos   queda  en segundo plano. Pilato, pues, “inflexible por naturaleza, una mezcla  de terquedad  e inmisericordia” (Filón), cedió  a los deseos   de una multitud cínica  que no le  respetaba. Como  preparación  para la crucifixión, la víctima , que  estaba  atada a una columna, era  azotada con látigos de cuero que tenían  incrustados  trozos  de hueso  o de metal

 

16 Los soldados le llevaron dentro del palacio, es decir, al pretorio y llaman a toda la cohorte.

 

 En el contexto  sólo  puede  referirse  a soldados  al servicio  de los romanos. Dentro del palacio ( pretorio): La  última  palabra  es el término  oficial  para designar  la residencia  del gobernador romano  durante su estancia  en Jerusalén. Es identificada  comúnmente   como la Fortaleza  Antonia, en el ángulo  noroeste de la explanada  del templo. Otros, sin embargo, apoyándose  más  en los datos  literarios  de que disponemos, sostienen  que el praetorium estaba  en el palacio  de Herodes, al oeste  de la ciudad. Toda  la cohorte: El  término  griego  speira  equivale  al latino  cohors; si hemos   de tomar  en sentido  estricto  cualquiera   de ellos, tendremos  un grupo  de 200 a 600  hombres, pero no parece  necesario  entenderlo  tan al pie  de la letra.

 

17. Le visten de púrpura y, trenzando una corona de espinas, se la ciñen.

 

 Distinto de Mt  27, 28,  donde  se habla  de un “manto  de escarlata”; la simple  mención  de la “púrpura” sugiere  el matiz  de una vestimenta  imperial. Una corona de espinas. Puede  que no  estuviera  hecha  en forma  de guirnalda entretejida. En el patio había  tal vez un montón  de largas   ramas de espino que se usaban  para encender  fuego, y no resultaría  difícil  formar  con ellas   una corona con los  pinchos en sentido  radial.

 

18  Y se pusieron a saludarle: « ¡Salve, Rey de los judíos!»

           

La burla  incluye  una parodia de aclamación  imperial, “Ave Caesar, victor, imperator”. Viene  a poner  de relieve  el destino de Jesús, que sólo  encuentra  en los hombres vulgares  una falta  de comprensión. Para los soldados  no es más que  un preso  cualquiera, una ocasión  para distraerse durante una hora: si quieres   ser rey, nosotros  te haremos  rey.

 

19. Y le golpeaban en la cabeza con una caña, le escupían y, doblando las rodillas, se postraban ante él.

 

 Estos verbos  recuerdan   a 14,65: “Algunos se pusieron a escupirle, le cubrían la cara y le daban bofetadas, mientras le decían: «Adivina», y los  criados le recibieron a golpes.”. Le  rendían  homenaje  hincando  la rodilla:

IV La crucifixión  (15, 21-32)

 

 El tono  impersonal  de la  sección, el uso  frecuente de la simple  conjunción copulativa y, el presente  histórico  en algunas formas  verbales  y la falta  de todo matiz de exhortación  hacen sospechar que el evangelista  no escribe  como lo haría  un testigo  presencial , sino  como quien  va compilando  detalles  procedentes  de distintos  relatos  existentes en la Iglesia primitiva. Sus alusiones  a la tercera, sexta y nona   horas  confieren  al relato  cierto  efecto   dramático.

 

21 Y obligaron a uno que pasaba, a Simón de Cirene, que volvía del campo, el padre de Alejandro y de Rufo, a que llevara su cruz

 

.Simón de Cirene: en Cirene , ciudad  del norte  de Africa había  una colonia  judía  desde  el siglo IV a.C. ; posiblemente  Simón  era, por tanto, un judío de la diáspora que estaba  por aquellas fechas  en Jerusalén con motivo  de la Pascua. Padre  de Alejandro  y Rufo : No hay  otras   noticias  de ellos, pero debían  de ser cristianos  conocidos en la  iglesia gentil  para la que Marcos  escribió  su evangelio. Que volvía   del campo. Llevar   su cruz : El condenado  era obligado  ordinariamente a llevar  al menos  el  patibulum (  palo horizontal  de la cruz), y Jn  19,  17  sugiere  que así  se hizo  con Jesús. Los soldados  romanos  obligarían  a Simón  a prestar  este servicio  probablemente   después  de la flagelación.

 

 

 

22. Le conducen al lugar del Gólgota, que quiere decir: Calvario

 

. Golgota. Transcripción  griega  de la palabra aramea que significa  “calavera”, gulgulta. Puede  que el lugar fuera  llamado así  porque  existiera allí  una colina cuya configuración  recordara  la de una  calavera, pero el NT  no menciona tal colina.  A partir  del año  326 d.C., la basílica  constantiniana  del  Santo  Sepulcro  cubre una zona  que se supone  ser el Gólgota. El término “Calvario” procede del latino  calvariae locus, “lugar de la calavera”

 

23. Le daban vino con mirra, pero él no lo tomó.

 

Vino aromatizado  con mirra: un  calmante; probablemente  se refleja  aquí también  Prov: “Dad bebidas fuertes al que va a perecer  y vino al de alma amargada; “(31, 6). No lo  tomó

 

24. Le crucifican y se reparten sus vestidos, echando a suertes a ver qué se llevaba cada uno.

 

 Así,   con los más sencillos términos posibles, se  consigna el espantoso acto. No se intenta describir  los  desgarradores  detalles. Este acto pasó  a ser  en seguida  un símbolo  de  motivación  cristiana y una  fuente de inspiración para todos  los siglos.

 

Repartieron  sus  vestiduras entre sí: La costumbre  romana  de permitir  a los soldados que tomaran  los vestidos  del preso en concepto  de botín se matiza mediante una alusión a Sal 22, 19: “repártense entre sí mis vestiduras          y se sortean mi túnica.”. El  expolio  de Jesús, por consiguiente, se presenta  como el cumplimiento de la imagen veterotestamentaria  del justo  que sufre, tan  frecuente en el Salterio.

 En Jn  19, 24: “Por eso se dijeron: «No la rompamos; sino echemos a suertes a ver a quién le toca.» Para que se cumpliera la Escritura: = Se han repartido mis vestidos,          han echado a suertes mi túnica. =      Y esto es lo que hicieron los soldados”.  Se ofrece  una interpretación  distinta  del incidente.

 

25. Era la hora tercia cuando le crucificaron.

 

Hacia  las nueve   de la mañana, que se contradice  con Jn  19, 14 “Era el día de la Preparación de la Pascua, hacia la hora sexta. Dice Pilato a los judíos: «Aquí tenéis a vuestro  Rey.”

El esquema   del tiempo  en Marcos  tiene cierto aire artificial  y quizá refleja  una celebración  litúrgica de la pasión en alguna  primitiva comunidad  cristiana  más que la secuencia  temporal auténtica  de los acontecimientos.

 

            26 “Y estaba puesta la inscripción de la causa de su condena: «El Rey de los judíos.»

           

Aunque  la frase  varíe  ligeramente  en Mt  y Lc, el título  colocado  sobre la cruz es sustancialmente  el mismo  en los sinópticos, que nada saben  de los tres  idiomas mencionado  en Jn 19, 27. Era costumbre  romana indicar  en una  inscripción  las causas  de la condena. El título  demuestra  a la vez  la acogida  prestada por Pilato  a la  acusación  política  levantada  contra Jesús  y el desprecio  que sentía  hacia los acusadores.

 

27. Con él crucificaron a dos salteadores, uno a su derecha y otro a su izquierda.

 

El término  griego  lestes puede significar  también  “insurrectos”. El relato  de Marcos  ignora  la prescripción  de la Mishnah  de que “dos no deben  ser juzgados  en el mismo día.

 

29 Y los que pasaban por allí le insultaban, meneando la cabeza y diciendo: « ¡Eh, tú!, que destruyes el Santuario y lo levantas en tres días,

 

Moviendo  la cabeza. Todos  los que me ven de mí se mofan,          tuercen los labios, menean la cabeza” (Salmo 22,8).  Las alusiones  al AT hacen  más punzantes  las observaciones de los transeúntes, cuya lógica  resulta  irrefutable, haciendo  destacar  más aún   la locura  de la cruz

           

31. Igualmente los sumos sacerdotes se burlaban entre ellos junto con los escribas diciendo: «A otros salvó y a sí mismo no puede salvarse.

 

32. ¡El Cristo, el Rey de Israel!, que baje ahora de la cruz, para que lo veamos y creamos.» También le injuriaban  los que con él estaban crucificados.

 

Las burlas  consignadas  aquí recuerdan  las acusaciones  que se  hallaba  inscrita  sobre la misma cruz. Pero  también  resumen   el “escándalo  de la cruz”, la piedra  de tropiezo  que ésta  significó para los judíos  contemporáneos. Marcos   no teologiza  la cruz, como hace Pablo, pero  al consignar  estas burlas hace  de ellas  el cauce  de su mensaje

 

 

v) La muerte   de Jesús  (15, 33-41)

 

 Continúa  el sobrio  relato  de Mc, tratando  de dar más noticias  y una interpretación  del acontecimiento. Su carácter singular  se expresa  a través  de los fenómenos  extraordinarios  que lo acompañan.

 

33. Llegada la hora sexta, hubo oscuridad sobre toda la tierra hasta la hora nona.

 

Tiniebla  sobre  toda la tierra: O  posiblemente  “sobre todo el país (de Judea)”. Las tinieblas  que cubrieron  todo el país  son un rasgo  legendario  en Mc; no se ofrece  ninguna explicación. Es un  símbolo  de la “hora  de las tinieblas” “Estando yo todos los días en el Templo con vosotros, no me pusisteis las manos encima; pero esta es vuestra hora y el poder de las tinieblas.» (Lc  22, 53)

 

“Extendió, pues, Moisés su mano hacia el cielo, y hubo por tres días densas tinieblas en todo el país de Egipto  (Ex 10, 22) y las tinieblas  descritas  por los profetas del AT para el  tiempo  de la visita de Yhavé: “Ante él tiembla la tierra,  se estremecen los cielos,   el sol y la luna se oscurecen,   y las estrellas retraen su fulgor “(Joel 2.10)

 

34. A la hora nona gritó Jesús con fuerte voz: = «Eloí, Eloí, ¿lema sabactaní?», - que quiere decir - = « ¡Dios mío, Dios mío! ¿Por qué me has abandonado?»

 

Marcos  traduce  inmediatamente  la exclamación. Tratándose  de una cita  del AT, difícilmente  puede  tomarse  a la letra  como una expresión  de desesperación  o abandono  real. Más bien  Jesús se aplica  un pasaje  del AT donde se resume el sufrimiento  del justo  que acude  a su Dios en la angustia  de una oposición  hostil  y la  consiguiente  depresión.

Al servirse  de este   salmo, no quiere  expresar  Jesús  el sentimiento   de que la obra  de su vida  haya fracasado y que Dios, por  consiguiente, lo haya  abandonado; se identifica  con un   precedente  bíblico: el justo  perseguido  que ha confiado  en Yahvé, que encuentra  en él  la fuente  de su consuelo y de su triunfo final.

 

35. Al oír esto algunos de los presentes decían: «Mira, llama a Elías.»

 

 Se esperaba; la  creencia  popular  afirmaba que una  de sus tareas  consistiría en rescatar al hombre  piadoso de sus apuros. (Eclo 48, 1-11)

No es fácil  de explicar  la confusión  de eloi con Eliyah; pero la  forma  de “Dios mío” en Mt 27,46 ( eli, que quizá  responda  mejor  al original)  podía  entenderse  más fácilmente  como una forma  abreviada de Elyyah.

 

36. Entonces uno fue corriendo a empapar una esponja en vinagre y, sujetándola a una caña, le ofrecía de beber, diciendo: «Dejad, vamos a ver si viene Elías a descolgarle.»

 

La bebida   ofrecida  a Jesús  era vino  agrio  o vinagre de vino, una bebida  refrescante barata usada  por los pobres. No era  del todo  desagradable  al  gusto  cuando se mezclaba  con agua. La tradición  vio aquí  otro cumplimiento  de Salmo69, 22 “veneno  me han dado por comida,          en mi sed me han abrevado con vinagre.” El  fuerte grito  que profiere  Jesús  es  inarticulado  en Mt y Mc.

 

 

 

37. Pero Jesús lanzando un fuerte grito, expiró.

 

 El fuerte  grito  es señal de que el fin  llegó  violentamente  ¿Fue un  grito  de dolor? Nada hay  en Mc  o en Mt que vaya  contra   este sentido. Lc 23, 43, después de suprimir  el grito  de Mc 15,34, pone   una interpretación  en este  punto: “Padre en tus manos  encomiendo  mi espíritu”

Los escritores  patrísticos  consideraron  muchas veces  el grito  como una manifestación  de la libertad  con que Jesús  entregó  su vida  al Padre.

 

38. Y el velo del Santuario se rasgó en dos, de arriba abajo

 

Dos  cortinas ( llamadas katapetasna) pendían  en el templo de Jerusalén  una  ante el naos y otra  separando  éste del santo  de los  santos. Sin embargo , katapetasma se aplicaba  más frecuentemente  a la cortina  que pendía  frente  al santo  de los santos, lo que indicaría  que aquí  se trata  de ésta precisamente. Pero  ¿se alude  aquí   efectivamente  al velo  material  del templo? Tal  como suena la observación, podría  constituir  una afirmación  simbólica del evangelista: a propósito  de la muerte de Jesús, comenta  que se ha abierto  un nuevo  camino  de acceso  a Dios  y se ha dado  fin a aquella  inaccesibilidad simbolizada  en el santo  de los santos  inviolable. Sería  ésta la forma  en que Marcos   expresa lo que  Heb 9,9: “Todo ello es una figura del tiempo presente, en cuanto que allí se ofrecen dones y sacrificios incapaces de perfeccionar en su conciencia al adorador,” y 10, 19: “Teniendo, pues, hermanos, plena seguridad para entrar en el santuario en virtud de la sangre de Jesús,”  formulan   en lenguaje  más teológico. Ahora, gracias  a la muerte de Cristo, se ha  abierto el acceso a Dios.

 

39. Al ver el centurión, que estaba frente a él, que había expirado de esa manera, dijo: «Verdaderamente este hombre  era Hijo de Dios.»

 

 En cierto   sentido, puede  decirse que este versículo  es la culminación  del evangelio según  san Marcos: queda  manifiesta  la plena  revelación  de quién  es Jesús. Por supuesto, una cosa   es lo que  el centurión  romano  entendía  por la expresión “ Hijo  de Dios” y otra  muy distinta  lo que  el evangelista  cristiano  veía  en ella  al consignarla. En Lc  23, 47: “Al ver el centurión lo sucedido, glorificaba a Dios diciendo: «Ciertamente este hombre era justo.»

 

40. Había también unas mujeres mirando desde lejos, entre ellas, María Magdalena, María la madre de Santiago el menor y de Joset, y Salomé.

 

María  Magdalena: Esta mujer  oriunda   de la ciudad de galilea de Magdala es probablemente  la misma  de la que Jesús  “había  expulsado  siete demonios” (Lc 8, 2); pero no la pecadora  de Lc 7, 37.

María, madre de  Santiago  el Menor  y José: Si tenemos en cuenta  Jn 19, 25, esta mujer  podría ser “María, esposa  de Cleofás”

 

f) SEPULTURA  Y UNCION  DE JESUS ( 15, 42-47) El relato  de la sepultura   de Jesús  confirma  su muerte;  a pesar   de que los detalles  se narran  con vistas  al próximo  episodio  de la tumba   vacía, la historia  difícilmente  puede  tomarse  como una invención  en el sentido   de que  un piadoso   judío  sepulta  apresuradamente  el cuerpo  de Jesús  sin que sus propios  discípulos  tomen  parte en este  acto.

 

42. Y ya al atardecer, como era la Preparación, es decir, la víspera del sábado.

 

 La víspera  del  sábado: El sabbath  comenzaría  a la caída  del sol  el viernes  por la tarde , lo que exigía  que el entierro   tuviera lugar  antes de que  comenzase el día de descanso. La cronología  de Mc  resulta  desconcertante  por dos razones: 1) La tarde  a que  se alude  sería  la que puso  fin a “el día de  la preparación” – o prosabbaton- y, por  consiguiente, dio  comienzo  al mismo  sábado, cuando   hubiera sido  inimaginable que un  judío  piadoso  hiciera  lo que aquí  se describe haciendo  a José de Arimatea. 2) Comparando  este pasaje  con Mc 14, 12: El primer día de los Azimos, cuando se sacrificaba el cordero pascual, le dicen sus discípulos: « ¿Dónde quieres que vayamos a hacer los preparativos para que comas el cordero de Pascua? También  en ese día  hubiera  resultado  igualmente  imposible  hacer lo que  se describe.

 

José de Arimatea: Mt  lo señala  como “hombre rico” en vez  de miembro  respetado  del consejo  judío; también  hace de él  un discípulo  en vez  de “ uno  que esperaba  el reino  de Dios”. Sin embargo , el término  de Mc  indica  que esperaba  el verdadero  reino, y  no el  mesianismo  espurio  de los fariseos, saduceos   y zelotas

 

            45 Informado por el centurión, concedió el cuerpo a José,

           

Marcos usa  el término  griego  Ptoma, “cadáver”, que significa  “el que  ha fallecido”

 

46. Quien,  comprando una sábana, lo descolgó de la cruz, lo envolvió en la sábana y lo puso en un sepulcro que estaba  excavado en roca; luego, hizo rodar una piedra sobre la entrada del sepulcro.

 

 Se ha dicho  que el área alrededor  de Jerusalén  en tiempos  de Jesús  era como un  cementerio  gigante.  La tumba  de José  tenía  forma  de cueva tallada en piedra caliza  y sellada  con una  gran piedra circular. El cadáver sería colocado  sobre una plancha  tallada  en la roca, para que se  descompusiese en un año. Luego, los huesos  serían  recogidos  y colocados  en una urna.

 

47. María Magdalena y María la de Joset se fijaban dónde era puesto.

 

 

            El Domingo de Ramos es el pórtico de la Gran Semana Santa; además de su significado teológico; debemos señalar dos notas características en su aspecto celebrativo: El recuerdo ( casi memorial)  de la entrada  solemne de Jesús en Jerusalén y la lectura de la Pasión del Señor, en este año, según el evangelista San Marcos.

 

            “... Concédenos   que las enseñanzas  de ( tu) pasión nos sirvan de testimonio  y que un día participemos  en ( tu )  gloriosa  resurrección”  ( Oración Colecta de la Misa)



[1] Asimos ( en hebreo  massot), tortas de pan, delgadas y sin levadura, que se amasaban  cuando  surgía  un compromiso imprevisto y en tiempo de la   recolección; estaban prescritas para todos los sacrificios en que entraba el pan; eran   obligatorias, además, como panes de la proposición y durante  los siete  días  de la fiesta  de los Azimos. Al comenzar  la tarde   del 14  de nisán  debía   desaparecer  de las casas  toda levadura. La prohibición  de emplear  en el culto  pan fermentado  se remonta  a una antigua  concepción, que veía  en la fermentación  los síntomas   de descomposición. Por eso, en un sentido  figurado, el fermento  puede significar  la acción moralmente corruptora.

[2] Hallel ( hebreo  Hallel: cantar  himnos  de alegría  o de alabanza) es un término  con el cual  se designaba  en la antigua  sinagoga un grupo   de salmos ( 113-118), los cuales  se utilizaban  especialmente  en circunstancias  solemne y festivas (I)  Cuando   se mataban  los corderos pascuales  en el templo  el día 14 de Nisán, (2) Durante la cena   pascual  en la tarde  de ese mismo día   14 de Nisán ,  y por cierto , la primera  mitad ( que según  la escuela   de Sammay era el salmo  113; según  la de  Hillel, el salmo 113s) después   de llenar la segunda   copa y leer   la narración  de la Pascua; la segunda  mitad  ( que según  Sammay eran  los  salmos 114-118; según  Hillel, salmos  115-118, después de llenar la cuarta  copa. (3) En la fiesta   de la pascua (15 de Nisán), en Pentecostés, durante  las ocho  días   de las fiestas  de los tabernáculos.

En la literatura  rabínica    se habla   también   de un “gran” Hallel. La  tradición  sobre su  extensión  fluctúa  ( Salmo  120-136) , o  Salmo  135s, o sólo  el Salmo 136.