X Domingo del Tiempo Ordinario, Ciclo A
Mateo 9, 9-13: Jesús campesino de Galilea

Autor: Mons. Miguel Esteban Hesayne

 

 

En una aproximación histórica en sucesivas Homilías,  intentaré presentar el perfil de Jesús… los rasgos básicos de su persona, de su actuación, las líneas fuerza y el contenido esencial de su mensaje.  No por curiosidad histórica o intelectual. Sino para saber todo lo que se pueda saber de quién está en el origen de nuestra Fe Cristiana. Y para facilitar la acción del Espíritu Santo y no impedirla con datos históricos erróneos o inventados por una cierta ciencia ficción o aviesas ideologías.

            Claro está que siempre, sólo la animación del Espíritu Santo nos ilumina la figura real de Jesús y nos concede la gracia de su contemporaneidad, de su inmediatez e intimidad personal liberadora y santificadora. No intento, entonces, escribir una biografía de Jesús que, por otra parte, resultaría imposible como tampoco lo podemos hacer de otros grandes personajes históricos por falta de documentación adecuada. Además, en el caso de Jesús una biografía, en sentido moderno, serviría simplemente para saciar la curiosidad histórica o intelectual. Porque Jesús no es un hombre histórico del pasado…es histórico porque vivió nuestra historia humana; pero muriendo eternizó su historia personal porque ya es el Resucitado, como primicia para el género humano entero. Lo que nos interesa es lo que ha quedado consignado por el testimonio de quiénes convivieron con El. Su entorno histórico pasado, nos facilita  bucear ¿quién fue? ¿Cómo entendió su vida? ¿Dónde está la fuerza de su persona y la originalidad de su mensaje? ¿Por qué lo mataron?  ¿En que terminó la aventura de su vida? Y con la animación del Espíritu Santo  asumir en forma vivencial en el hoy de nuestra historia personal, criterios y actitudes  que se desprenden de cuanto interrogamos la realidad de su historia. Porque el que vivió y murió, de tal y tal manera, es ahora y por la eternidad el Viviente que derrama su Espíritu Divino en quién se abra por la Fe a su Presencia  salvadora, santificadora. Es el modelo del ser humano. Es de quién S. Juan comenta en su 1Carta: “La escribimos para contarles lo que hemos visto y oído…la palabra de Vida verdadera…Jesucristo quién estaba con Dios el Padre, pero vino a nosotros. Y nosotros, sus discípulos, lo vimos con nuestros propios ojos, lo escuchamos hablar y hasta pudimos tocarlo” (1,4-5) El mismo Testigo, Juan, prologa su Evangelio, para darnos la Buena Noticia que, ese Jesús, que   “fue como uno de nosotros…” “como Hijo único de Dios nos ha mostrado todo el amor y toda la verdad” 1,14.   

            Hay que “volver a la Fuentes” decía Juan XXIII. Para esto, nada más importante en la Iglesia que conocer, amar y servir más fielmente a Jesucristo. Es preciso dejarse seducir por El como quedaron admirados sus primeros discípulos. La vida concreta de Jesús narrada por los evangelistas –fuente histórica fidedigna- es más penetrante y atractiva, clara y viva que el Catecismo y la Teología- La investigación de su persona es “buena noticia” en la lectura directa de los 4 Evangelios. Los datos de su contexto histórico contribuyen a recuperar, de la manera más viva posible, la persona de Jesús para creyentes y no creyentes. Porque no basta defender doctrinas sublimes sobre El…si no nos preocupamos en saber cómo era, cómo vivía, o cómo actuaba ese hombre en el que Dios se ha encarnado, y como Dios- Hombre que es, nos ha enseñado la Verdad de Dios y del Hombre Jn 1-16-18. “Lamentablemente vivimos a veces con imágenes enfermas de Dios que vamos transmitiendo de generación en generación sin medir sus efectos desastrosos. Jesús invita a vivir su experiencia de Dios Padre, más humano y más grande que todas las teorías; un Dios salvador y amigo, amor increíble e inmerecido a todos”[1]  ¿Cómo nos podemos llamar cristianos si no conocemos a Jesús? La vida de jóvenes y adultos no se puede vivir con lo recibido en la infancia. Sin embargo, muchos bautizadas/os pretenden vivir la vida cristiana con  conocimiento de Jesús recibido en el catecismo para la primera comunión. Urge información seria y adulta sobre quién es Jesús. ¿Hay  algo más importante que conocer al Hombre-Dios?                                                                                                   


[1] JESUS - José Antonio Pagola