XX Domingo del Tiempo Ordinario, Ciclo B
San Juan 6, 51-58:
El argentino cristiano

Autor: Mons. Miguel Esteban Hesayne

           

Escucho noticieros en Radio o TV, leo los diarios y me imagino avenidas de grandes ciudades con un tránsito veloz y desordenado y sin semáforos. Un peligroso caos…Y así pienso que es nuestra situación: la sociedad argentina presenta un panorama caótico. No nos entendemos. Necesitamos un mínimo de orden, necesitamos entendernos. Cuando hay desinteligencia entre dos personas…se  aconseja que se sienten a hablar y mejor participando de  una comida, sentados en una misma mesa…

            Dios nos ha creado para vivir en familía. Tal es así que envió a su propio Hijo, .Jesús, para reunirnos en un Pueblo…El proyecto del Dios de Jesús es que todo el progreso de la ciencia y de la técnica sirva a la humanidad para que todos vivan con un mínimo de dignidad. Porque todos somos sus hijas e hijos suyos. Todos somos hermanas y hermanas ante El y a cada uno de los seres humanos nos está preguntando  como buen Padre de Familia, por la suerte de los demás seres humanos.

            Por eso, S.Pablo escribe a la pequeña comunidad cristiana que se iniciaba en la Roma pagana y ya decadente. Les aconsejaba que tomaran conciencia de la situación de la sociedad en la que  vivían y no fueran indiferentes o se quedaran con estériles lamentos. Inmediatamente después del saludo cordial y fraterno, les advierte con la Biblia en la mano que la Fe en Jesús y su Evangelio los compromete a fortalecerse en una nueva vida ciudadana, con nuevos criterios y nuevas actitudes, sin dejar de ser ciudadanos romanos. En una sociedad decadente y corrupta los anima a sentarse en la Mesa de la Palabra de Dios para anunciar la “Buena Noticia, fuerza de Dios, para salvar a todo el que cree” “ porque la humanidad entera otea impaciente aguardando a que se revele que es ser hijos de Dios[1]   

Ante la situación social-`política argentina todos los argentinos nos  tenemos que preocupar, los unos a favor de los otros. Y en primera instancia los que tenemos fe en el Dios de Jesús. Sabemos que Dios no quiere el hambre en ninguna parte del mundo…menos en nuestra Patria que la ha bendecido con tantas riquezas naturales. Sabemos que quiere una Patria de hermanas y hermanos, creyentes en El o no creyentes

Pero, a nosotros los creyentes argentinos  nos exige  como  S.Pablo a los creyentes romanos que mostremos qué significa ser cristiano. Ante la caótica situación social-económica-política-familiar, los creyentes en  Jesús, el Enviado por Dios para salvación de la humanidad , los argentinos cristianos nos hemos de sentar en la Mesa de la Palabra y en la Mesa de la Eucaristía para saber qué hacer y ser capaces de hacer algo para salir de este caos social Si estamos atentos y abiertos  al mensaje bíblico en su integralidad nos iremos transformando en ciudadanas y ciudadanos  constructores de una historia de salvación. desde el silencio de una lucesita que rompe la más cerrada oscuridad ó desde la fecundidad de una semilla sembrada en la hondura de un surco.

            Solamente así, surgirán los argentinos cristianos  que, desde su propio lugar en la Iglesia- comunidad- Pueblo de Dios, con lucidez y coraje de creyentes en Jesucristo Liberador , se empeñan en  librar a la Patria del caos social, codo a codo con cualquier otro ciudadano honesto. Los argentinos todos; pero, si se quiere, con mayor densidad, los cristianos la hemos de amar porque Jesús amó a su Patria, hasta llorar por sus compatriotas que, preveía en camino a su ruina. Con el Salmista (85) digamos: “Dejemos de hacer locuras/// y obedezcamos a Dios./// Recordemos que somos suyos/// y que nos ha prometido PAZ” Con la Biblia en la mano como S.Pablo a los romanos los argentinos cristianos ¿entienden que “es mejor  encender una vela que maldecir la oscuridad y por eso asumen el compromiso social-político desde jóvenes? Una catequesis social-política previa al momento de emitir el voto partidario ¿se piensa como compromiso bautismal en la renovación de las Promesas Bautismales? 


[1] Les recomiendo leer cap.1 y cap.8 de la Carta a los Romanos de S.Pablo.