XXIX Domingo del Tiempo Ordinario, Ciclo B
San Marcos 10, 35-45: Aproximaciones al AMOR.

Autor: Mons. Miguel Esteban Hesayne

           

Refiriéndome a la corrupción  en  nuestra sociedad argentina, hice notar que el signo más claro de dicha corrupción es que se ha vaciado de significado real a la palabra. Y por eso, vivimos actualmente la situación bíblica semejante a la de  aquellos y aquellas - hombres y mujeres-  de un cierto tiempo de desarrollo técnico-colosal para esa época-  que hablando la misma lengua no se entendieron y engendraron un tal caos social-político,  registrado en la Biblia con el nombre de Babel, sinónimo de confusión e incomprensión. A la sociedad argentina actual en la que se ha generalizado usar palabras dándole el sentido que responda al propio interés, bien se puede aplicar el término bíblico de Babel como es el caso con la palabra amor. 

Es de tal valor el amor para la persona humana que desde el fondo de la historia se ha intentado definiciones con mayor o menor aproximación a su contenido real. Y percibo que en el mundo de los educadores argentinos son pocos los que tienen una  idea clara y precisa sobre su rico y real significado.             

“Lo que falta en el mundo actual -comenta un catedrático en Psiquiatría- es amor; pero, auténtico, verdadero, no el erotismo que los medios de comunicación nos quieren presentar. Hay que buscar el amor, que envuelto en voluntad y constancia haga mirar hacia adelante, superando los sufrimientos, los dolores y humillaciones, para abrirnos hacia la paz interior, que es una de las puertas de entrada al castillo de la felicidad”[1] La advertencia  no viene de una actitud moralizante; es científica. 

Solamente una Educación sólida y lúcida de nuestra niñez, adolescencia y juventud en la verdad del  amor, hará posible salir de la decadencia de  la sociedad argentina, con adultos sumidos en el hedonismo mercantilista en la que se ha instalado como valor supremo el dúo placer-dinero.  Y en el caso del amor  advierte el Cantar de los Cantares: “Si alguien quisiera comprar el amor con todas las riquezas de su casa, se haría despreciable” Ct.8,7           

Sin embargo no bajemos los brazos. La situación familiar-social-política-cultural de la sociedad argentina es un desafío para quienes intenten vivir la autenticidad del amor. Y tanto más para quienes pretendan  ser discípulos de Jesucristo que estampó la frase más sublime para definir el Amor y la selló con su propia existencia histórica:

    NADIE MUESTRA MÁS AMOR QUE EL DA LA VIDA POR SUS AMIGOS.[2] 

En una sociedad en la que todo se compra… todo se vende, y en la que el más poderoso es el que más dinero tiene a tal punto que sinónimo de gobierno es la caja de caudales, urge recuperar el significado real y operante de la palabra AMOR como sólido fundamento de una superación de la crisis socio-económica-política-cultural que padecemos los argentinos.  


[1] La Conquista de la voluntad de Enrique Rojas.

[2] Jn. 15, 13