San Luis Bertrán, OP
Mateo 11, 25-30: Sal de tu tierra y de la casa de tu padre, y ven * Has escondido estas cosas a los sabios y las has revelado a la gente sencillaAutor: Fr. Nelson Medina F., O.P
Sitio Web: fraynelson.com
Lecturas de la S. Biblia
Temas de las lecturas: Sal de tu tierra y de la casa de tu padre, y ven
* Has escondido estas cosas a los sabios y las has revelado a la gente sencilla
Textos para este día:
Génesis 12, 1-4a:
En aquellos días, el Señor dijo a Abrán:
«Sal de tu tierra y de la casa de tu padre hacia la tierra que te mostraré. Haré
de ti un gran pueblo, te bendeciré, haré famoso tu nombre, y será una bendición.
Bendeciré a los que te bendigan. Maldeciré a los que te maldigan. Con tu nombre
se bendecirán todas las familias del mundo». Abrán marchó, como le había dicho
el Señor.
Mateo 11, 25-30:
En aquel tiempo, Jesús exclamó:
«Te doy gracias, Padre, Señor de cielo y tierra, porque has escondido estas
cosas a los sabios y entendidos y se las has revelado a la gente sencilla. Sí,
Padre, así te ha parecido mejor. Todo me lo ha entregado mi Padre, y nadie
conoce al Hijo más que el Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo y aquel a
quien el Hijo se lo quiera revelar.
Vengan a mí todos los que están cansados y agobiados y yo los aliviaré. Carguen
con mi yugo y aprendan de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontrarán
su descanso, porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera».
Homilía
Temas de las lecturas: Sal de tu tierra y de la casa de tu padre, y ven
* Has escondido estas cosas a los sabios y las has revelado a la gente sencilla
1. Penitente
1.1 Son variadas y notables las virtudes que Dios concedió a Luis
Bertrán, y que éste cultivó con esmero. Destacamos tres: penitente, misionero y
formador.
1.2 La penitencia no es la virtud más apreciada en nuestro tiempo que a veces
hace del exceso y el desenfreno una especie de norma tácita para la alegría. En
ese sentido, Luis pertenece a otro mundo, uno en que el principal imperio no es
el que uno construye afuera, quizás oprimiendo a otros, sino el que se construye
adentro, aprendiendo a regir la casa interior del alma.
1.3 Pero su afán penitencial no es una pretensión de espiritual vanidad sino en
realidad, un tributo de amor hacia Dios. Amar no es entregar sobras sino dar
todo y lo mejor.
2. Misionero
2.1 Luis Bertrán fue predicador itinerante en regiones del Norte y el
Nororiente de la actual Colombia. Las gentes sencillas de la Costa Atlántica
recuerdan todavía ahora, cinco siglos después, algunos de sus milagros, de modo
que hay pozos de agua limpia que la tradición de siglos atribuye al fruto de
oraciones que el mismo fraile santo hizo en tiempos de gran sequía y escasez.
2.2 Dos anécdotas hay que recordar aquí. Una es que cuando los indígenas del
Catatumbo, en la región lindante con la actual Venezuela, lo veían rezar con su
libro de las horas, o sea el Oficio Divino, creían que estaba hablando con un
libro. Este comentario de estilo infantil tiene un fondo de verdad muy profundo:
la oración es un diálogo, no es simplemente repasar nuestros ojos por textos
viejos sino salir al encuentro del Dios vivo.
2.3 Como misionero, Luis fue celoso de la integridad de los cristianos pues se
dio cuenta que mal podrían querer los indígenas convertirse a la fe si
encontraban tantas incoherencias y crueldades en los colonos. La denuncia de
estas injusticias granjeó no pocas enemistades a Luis, y amenazas de muerte,
como aquella que quedó plasmada en hermoso cuadro de Gregorio Vásquez de Arce y
Ceballos, donde un arcabuz se convierte en crucifijo.
3. Formador
3.1 Si Jesús dice que al árbol se le conoce por sus frutos, lo que
conocemos de Luis Bertrán, en razón de sus discípulos, habla de una gran
calidad. La savia de su enseñanza y la robustez de sus raíces sirvieron de
alimento y soporte a varias generaciones de dominicos.
3.2 Si bien es cierto que el movimiento de reforma hacia una vida más austera no
lo inició Bertrán, igualmente veraz es afirmar que en él fue posible ver a la
vez la inspiración y su realización. Por algo se ha dicho este elogio de él:
Idea Factus Ordinis, como quien dice: la encarnación del ideal dominicano. ¿No
es esa la verdadera base de un formador: predicar primero con la altura de su
ejemplo?
3.3 Patrono de los noviciados dominicos, Luis Bertrán no pierde actualidad. El
ardor de su corazón generoso y radical conecta muy bien con aquel fervor que a
menudo marca las etapas iniciales de la vida religiosa.