IV Domingo de Pascua, Ciclo B.
San Juan 10,11-18: Confianza en Dios que llama
Autor: Monseñor Rubén Oscar Frassia
Evangelio según San
Juan 10, 11- 18 (Ciclo B)
Evangelio: Confianza en Dios que llama
Hermanos, Jesucristo es el Buen Pastor por excelencia y
viene a dar la vida por nosotros. ¡Este sí que se ha jugado totalmente! No es
como aquel asalariado, como dice el Evangelio, que ante la dificultad, ante la
tentación, ante la tribulación, ante el egoísmo, abandona su rebaño. Por eso hoy
rezamos especialmente por las vocaciones sacerdotales, por las vocaciones
religiosas, para que el Señor les de, no sólo el seguimiento ante la vocación,
sino también la fidelidad en la perseverancia.
El sacerdote ha
recibido un don de Dios. Personal y para
El mensaje del Santo Padre, que como todos los años nos
comunica su pensamiento, tiene como tema “la confianza es la iniciativa de Dios
y la respuesta humana” Quiere decir la confianza en el Señor que llama y la
confianza que Dios da la gracia para responder humanamente. Todo es iniciativa
de Dios.
Hay algo que es importante: Dios llama y el hombre tiene que
responder, pero ante esa respuesta uno tiene que contar siempre con la gracia de
Dios para poder responder. ¡Sería imposible, sería un absurdo, responder sólo
humanamente, por la fuerza propia del hombre! La respuesta humana se debe apoyar
siempre en Aquel que llama. Por eso es la confianza en su iniciativa. Yo debo
confiar en El que me ayuda a poder responder humanamente.
Esto es importante
porque es El quien elige y sigue llamándonos a través de
Acordarse de esta
llamada: la llamada al sacerdocio ministerial es para amar más. Este amar más
implica también una renuncia y un sacrificio. La renuncia y el sacrificio a
través del celibato, que significa no formar una propia familia para que su
familia sea el Señor y toda
Algunos dicen que el celibato está en crisis; yo más bien
diría que está en crisis la confianza en la iniciativa de Dios y la confianza en
la respuesta humana. ¡Eso sí que está en crisis! No está en crisis el celibato,
está en crisis la fe, por eso hace dudar en el seguimiento, en la perseverancia
y en la fidelidad de aquel que es llamado.
Pidamos al Señor rezar
por nuestros sacerdotes. A partir del 19 de junio, el Papa ha declarado a
este “el año del Santo Cura de Ars” que antes era el
patrono de los párrocos y ahora será el patrono de todos los sacerdotes. A
ciento cincuenta años de su fallecimiento, en Argentina tendremos la dicha, en
noviembre, de recibir la reliquia del querido sacerdote Juan María
Vianney, el Santo Cura de Ars.
También lo recibiremos en nuestra diócesis.
Pidamos a Dios, a
través de este santo, esa confianza inquebrantable en el Señor y también esa
confianza inquebrantable que nos da a través de
Les dejo mi bendición en el Nombre
del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.