IV Domingo del Tiempo Ordinario, Ciclo C
La Voz Católica
Arquidiócesis de Miami
Ministerio de formación cristiana 

Lectura del Evangelio según san Lucas 4:21-30

En aquel tiempo, empezó Jesús a decir en la sinagoga: “Hoy se cumplen estas profecías que acaban de escuchar”. Y mientras proseguía su discurso conmovedor, todos lo aprobaban. Sin embargo, se preguntaban extrañados: “¿No es éste el hijo de José?” Y él les contestó: “Seguramente ustedes me van a recordar el dicho: ‘Médico, sánate a ti mismo’. Haz aquí, en tu patria, lo que nos cuentan que hiciste en Cafarnaún”. Jesús añadió: “Ningún profeta es bien recibido en su patria. Créanme que había más de una viuda en Israel en los tiempos de Elías*, cuando durante tres años y medio el cielo no dio lluvia, y un hambre grande asoló a todo el país. Sin embargo, a ninguna de ellas fue enviado Elías, sino a una viuda que vivía en Sarepta en tierras de Sidón. Había también más de un leproso en Israel en tiempos del profeta Eliseo**; con todo, ninguno de ellos fue sanado, sino Naamán, el sirio”. Al oír estas palabras, todos en la sinagoga se indignaron. Se levantaron y lo arrastraron fuera de la ciudad, llevándolo hasta un barranco del cerro en el que está construida la ciudad, para arrojarlo desde allí. Pero él, pasando en medio de ellos, siguió su camino.

*El profeta Elías fue enviado a una mujer extranjera porque los suyos lo habían rechazado.

**Eliseo también fue enviado a sanar a un leproso extranjero, a pesar de que su propia gente sufría de la misma enfermedad.

Comentario breve:

Hoy continúa la escena del domingo anterior. Ante la prédica de Jesús nadie puede quedar indiferente. Sin embargo, en medio del asombro y la admiración surge entre sus paisanos el inevitable comentario: ¿Cómo es posible que el hijo de José, un simple trabajador manual, pueda expresarse de esta manera? Lo que Jesús decía superaba lo que podía esperarse del hijo de un carpintero. Los que escuchaban a Jesús, estaban llenos de expectativas anticipando la llegada de la era mesiánica. Esperaban a un mesías que los librara del dominio del imperio romano. Jesús se compara con dos de los grandes profetas del pasado, y señala que ellos tampoco fueron aceptados por su pueblo. Como consecuencia de este rechazo, Elías, Eliseo, y por ultimo Jesús llevarán su mensaje a los extranjeros fuera de Israel.

Tres ideas importantes de la lectura:

•   La salvación que Jesús ofrece es universal.

•   En los Hechos de los Apóstoles (22:21), San Pablo lanza el mismo juicio sobre Israel. Hechos es el segundo libro escrito por Lucas después de su evangelio.

•   El pueblo se enfurece. Sin maldad, pero con consecuencias trágicas, creían que su manera de entender los designios de Dios era la única y la mejor.

Para la reflexión:

1. ¿Valoro a las personas de acuerdo a su apariencia, educación o nivel social y no soy capaz de ver al hijo o hija de Dios en ellas?

2. ¿Soy capaz de encontrar a Dios en lugares inesperados? ¿Soy tan presuntuoso(a) que creo saber como actúa Dios siempre?