I Domingo de Cuaresma, Ciclo C
La Voz Católica
Arquidiócesis de Miami
Ministerio de formación cristiana 

Lectura del Evangelio según san Lucas 1:39-45

En aquel tiempo, Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió de las orillas del Jordán y se dejó guiar por el Espíritu a través del desierto, donde estuvo cuarenta días y fue tentado por el diablo. En todos esos días no comió nada, y al fin tuvo hambre. El diablo le dijo entonces: “Si eres Hijo de Dios, manda esta piedra que se convierta en pan”. Pero Jesús le contestó: “Dice la Escritura: ‘El hombre no vive solamente de pan’”. Después, el diablo lo llevó a un lugar más alto; en un instante le mostró todos los reinos del mundo, y le dijo: “Te daré poder sobre estos países y te entregaré sus riquezas, porque me han sido entregadas y las doy a quien quiero. Todo será tuyo si te arrodillas delante de mí”. Pero Jesús le replico: “La Escritura dice: ‘Adorarás al Señor, tu Dios, y a él sólo servirás’”. Entonces, lo llevó el diablo a Jerusalén, lo puso sobre la parte más alta del Templo y le dijo: “Si tú eres Hijo de Dios, tírate de aquí para abajo; porque dice la Escritura: ‘Dios ordenará a sus ángeles que te protejan. Ellos te llevarán en sus manos para que no tropiecen tus pies en alguna piedra’”. Pero Jesús le replicó: Dice la Escritura: “No tientes al Señor tu Dios”. Habiendo agotado todas las formas de tentación, el diablo se alejó de él, para volver en el momento oportuno.

Comentario breve:

Hoy es el primer domingo de cuaresma. La cuaresma es nuestra experiencia del desierto, el lugar donde a veces confrontamos el mal en nuestras vidas. Caminamos con Jesús hacia el Calvario donde con él venceremos el pecado y la muerte. Lucas y Mateo describen tres tentaciones. Estas representan las tentaciones que Jesús confrontó durante toda su vida. En la primera, el diablo lo tienta a usar su poder para su beneficio propio. En la segunda, trata de que Jesús adore y sea fiel a otro que no es Dios. En la tercera tentación el diablo quiere que Jesús dude de Dios y lo ponga a prueba. A cada tentación, Jesús responde usando citas del Libro del Deuteronomio*. Es importante destacar que el diablo también conoce y cita las Escrituras. Esto nos enseña que la Biblia no tiene autoridad cuando se malinterpreta y se manipula para justificar nuestras acciones.

* Deuteronomio 8:3; 6:13-16.
 

Tres ideas importantes de la lectura:

•   La tradición de ayunar, dar limosna y orar en cuaresma están relacionadas con las tres tentaciones: Cuando abusamos de los bienes y riquezas para nuestro propio beneficio: ¡ayunemos! Cuando querramos controlar la vida de los demás por nuestro deseo de poder: ¡Demos limosna y trabajemos por la justicia! Cuando pensemos que podemos manipular a Dios: ¡Oremos, reconociendo que Dios es nuestro creador y que dependemos de El!

•   Podemos vencer a las fuerzas del mal si nos mantenemos firmes en nuestra fe en que el poder del Espíritu de Dios nos fortalece.

•   Los 40 días recuerdan los 40 años que los israelitas pasaron en el desierto durante el éxodo.

Para la reflexión:

1. Al comenzar esta cuaresma examina las áreas de tu vida en que estás siendo tentado. Trata de compararla a las tentaciones de Jesús. ¿Qué puedes aprender de ellas?

2. ¿Qué puedes hacer en este tiempo cuaresmal para fortalecer la confianza en Dios como tu única fuente de paz y seguridad?